Se ha consumado un golpe en Brasil con el sello inconfundible MADE IN USA.
Es el mismo modus operandi de los delincuentes políticos que operan en todo el mundo y que obedecen ordenes de sus amos del Norte.
No debemos tener dudas en este sentido, pues aquí en Latinoamérica se ha aplicado el mismo formato que en Honduras con Zelaya, en Paraguay con el presidente Lugo, en Haití con Aristide, con Correa en Ecuador, con Evo en Bolivia, lo que trataron de hacer en Venezuela con el presidente Chávez y lo que estan tratando de hacer actualmente en contra del presidente Maduro, o sea, es en contra de todos los presidentes progresistas del Continente.
A Dilma Rousseff se le separa del cargo sin ninguna prueba en su contra y se le acusa de supuestas violaciones de normas fiscales al maquillar el deficit presupuestario de 2015.
Las supuestas violaciones de normas fiscales, han sido ejecutadas por otros presidentes y no paso nada, pero ahora como se trata de presidentes progresistas si toman en cuenta falsas medidas ¨legales¨.
Los que acusan de corrupción a Dilma tienen juicios abiertos en tribunales Brasileños por cometer delitos de corrupción, lo mismo que el 70% de Senadores, que aún permanecen en sus cargos.
El traidor Vicepresidente Michel Temer, perteneciente al partido aliado, se prestó a esta maniobra política jurídica, y se convirtió de la noche a la mañan en presidente sin los votos del pueblo o sea es un presidente sin votos.
El Golpe en contra de Dilma, es un golpe en contra de América Latina, en contra de los Brics, en contra de Mercosur, en contra de la Celac. En contra de la unidad Latinoamericana y Caribeña.
Es una matemática absurda; cuando 55 votos de Senadores corruptos, valen más que 50 millones de votos populares. Es un gobierno, electo sin votos.
El imperialismo está empeñado en acabar con los gobiernos progresistas de América Latina y desestabilizar este Continente como lo ha hecho con los demás, ocasionando invasiones, bombardeos, crimenes, asesinatos, torturas, y millones de desplazados.
Este golpe ha sido repudiado por casi todos los paises del mundo, menos EEUU y por Organizaciones Internacionales como Unasur, que considera a Latinoamerica como Zona de paz en el mundo. También se han pronunciado en contra del golpe, El Alba, La Celac, Unasur y Mercosur.
