La perspectiva de una presidencia de Hillary Clinton nos lleva a recordar los pueblos de los Balcanes, a la era de los años 90 cuando Bill Clinton, la OTAN y las fuerzas del globalismo provocaron el colapso de Yugoslavia
https://en.wikipedia.org/wiki/Socialist_Federal_Republica_of_Yugoslavia
y un incremento del nacionalismo en los Balcanes que no se veía desde la II Guerra Mundial. La destrucción de Yugoslavia, planificada por Estados Unidos, aparece descrita en un memorándum de fecha 31 de octubre de 1988 del Consejo de Inteligencia Nacional de Estados Unidos titulado "El Sentido de Comunidad" escrito por el agente de Inteligencia nacional para Europa, Marten van Heuven. El anteriormente clasificado memorándum secreto contiene la opinión de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos en el sentido que era dudoso que Yugoslavia sobreviviera a su condición en el año 1988. Van Heuven fue formado por la Corporación Rand
http://www.rand.org/ comité de expertos del Pentágono que desarrolló innumerables escenarios para la guerra nuclear, incluyendo mega-muertes termonucleares a escala global.
En la medida que la Guerra Fría comenzaba a declinar, van Heuven y sus colegas supremacistas norteamericanos, incluyendo al posterior "virrey" norteamericano para Irak, Paul "Jerry" Bremer y a varios comandantes del ejército norteamericano dentro de la OTAN, comenzaron a afilar sus cuchillos para el descuartizamiento de Yugoslavia.
En vez de atribuir a influencias externas la presión sobre el sistema federal de Yugoslavia, van Heuven inició su memorándum, que más tarde justificaría la intervención de la OTAN y de Estados Unidos, en las guerras civiles de Yugoslavia. Para van Heuven se trataba del líder serbio Slobodan Milosevic https://en.wikipedia.org/wiki/Slobodan_Milo%C5%A1evi%C4%87 el que era el principal responsable de la fractura del sistema federal de Yugoslavia.
Esta falsedad prevalecería hasta la sospechosa muerte de Milosevic el año 2006 mientras era sometido a juicio ante el Tribunal Criminal Internacional de La Haya.
Van Heuven era uno de cierto número de Atlanticistas, algunos de ellos cargando un bagaje significativo de prejuicios étnicos anti-rusos y anti serbios como también religiosos, por ejemplo, Zbigniew Brzezinsk de origen polaco, Madeleine Albright nacida en Checoslovaquia, George Soros de origen húngaro y Helmut Sonnenfeldt nacido en Berlín –los cuales querían "castigar" a países como Serbia y Rusia por razones de fanatismo. El año 1995 van Heuven escribió un documento para la Corporación Rand titulado "Rehabilitando a Serbia" http://www.rand.org/pubs/reprints/RP389.html van Heuven y su comparsa de camaradas pro OTAN y Unión Europea veían a Serbia como la única nación agresora de los Balcanes y violadora de los derechos humanos. En ninguna parte del vocabulario de los derechistas Atlanticistas como van Heuvel, Albright y Brzezinzki se encontrarían expresiones tales como "revanchismo croata neo-nazi", "Eslovenia pan germánica", "Islamo-fascismo de Bosnia, Kosovar ", todos los cuales son remanentes del pasado Nazi de Croacia, Eslovenia, Bosnia y Albania Kosovar durante la II Guerra Mundial.
La celeridad con que Alemania reconoció y apoyó la independencia de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina y Kosovo de Yugoslavia se debe al testamento de la nostalgia de la Alemania reunificada y por los años de guerra y dominación alemana sobre todos los Balcanes, excepto por los problemáticos serbios que se negaron a caer totalmente bajo el ámbito de Adolfo Hitler.
Los neo-conservadores Atlanticistas del gobierno saliente de George H.W. Bush y el gobierno entrante de Bill Clinton decidieron que la destrucción de Yugoslavia enviaría un poderoso mensaje a Moscú en torno a lo que eventualmente podría esperar la Federación de Rusia. La división de Checoslovaquia en la República Checa y Eslovaquia no logró brindar a los Atlanticistas ningún campo de batalla con el cual provocar a Rusia. El presidente checo posterior a la Guerra Fría, Vaclav Havel https://en.wikipedia.org/wiki/V%C3%A1clav_Havel era el preferido de los Atlanticistas. La contraparte eslovaca de Havel, Alexander Dubcek, líder de la "Primavera de Praga" siguió siendo un leal comunista que apoyaba una informal relación checo-eslovaca.
https://en.wikipedia.org/wiki/Prague_Spring
Aunque Dubcek fue agasajado con el mismo tipo de galardones y honores internacionales "para que se sienta bien" que le fueron otorgados igualmente a Havel, "perrito faldero" para tipos como Soros y Albright, Dubcek era otra historia. Dubcek estaba resuelto a conducir al izquierdista Partido Social Demócrata de Eslovaquia el cual no estaba necesariamente metido en el bolsillo trasero de la OTAN como era el caso de la República Checa.
El día 1º de septiembre de 1992 el BMW de Dubcek patinó fuera de control en una carretera cerca de Humpolec en la Moravia checa. El día 7 de noviembre Dubcek falleció debido a sus múltiples heridas y daños a sus órganos internos. El futuro líder socialista de una Eslovaquia independiente ya no sería ningún problema para la OTAN que había planeado expandirse hacia el Este. La atención de los Atlanticistas giraría hacia otro rígido socialista que se enfrentaba a la expansión de la OTAN. Esa persona era Slobodan Milosevic.
Queda claro a partir del memorándum de van Heuven del año 1988 que la meta de Estados Unidos respecto de Yugoslavia sería concluir en una federación desmembrada. La Agencia Central de Inteligencia, CIA a través de su apoyo a los separatistas de Croacia, Eslovenia y Bosnia fomentaron las tensiones étnicas que produjeron una extendida violencia, cosa que condujo finalmente al desmembramiento de Yugoslavia.
El "Desmembramiento de Yugoslavia" es un tema recurrente en el memorándum de van Heuvel del año 1988 donde resume el "sentido" conjunto de las diferentes agencias de inteligencia norteamericanas.
El más grande problema para la CIA en Yugoslavia era "dis-Titotizar" a la federación. El líder partisano de la II Guerra Mundial, Mariscal Josip Broz Tito
https://en.wikipedia.org/wiki/Josip_Broz_Tito quien unió a pueblos diferentes en una Yugoslavia federal con una consigna muy sencilla:/"Yugoslavia: seis pueblos, cinco naciones, cuatro idiomas, tres religiones, dos alfabetos y un Partido"/. El único partido era al Partido Comunista. No obstante, Tito permitía un alto nivel de autonomía local a las repúblicas yugoslavas. El memorándum de van Heuvel señalaba que esto se lograba a costa de las fuerzas del mercado capaces de aprovechar una política uniforme a través de toda Yugoslavia. Por lo tanto, Yugoslavia tendría que ser desmantelada y las repúblicas componentes serían más fáciles de ser absorbidas por la OTAN y la Unión Europea que una incontrolable federación yugoslava. Por lo tanto, una vez más, Yugoslavia tenía que morir y morir rápido.
La CIA y sus afiliadas, decidieron que el norte católico, las repúblicas relativamente prósperas al oeste, Croacia y Eslovenia serían las primeras en ser extraídas de Yugoslavia. Armamento norteamericano y mercenarios fueron llevados a Croacia para enfrentarse con el ejército yugoslavo.
En el año 1988 el ejército yugoslavo era considerado el mayor impedimento para los designios de la OTAN para el país. Pero van Heuven y otros pensaban que si a Yugoslavia se le pudiera atacar económicamente, con una inflación del 200 por ciento y una deuda exterior impagable, la descomposición política tendría un efecto adverso sobre las fuerzas armadas de la Federación Yugoslava. Los Atlanticistas estaban en lo correcto, en tanto Croacia conseguía una victoria militar sobre Serbia en la Operación Tormenta https://en.wikipedia.org/wiki/Operation_Storm del año 1995 logró así el control de la auto-proclamada República Serbia de Krajina brindando asistencia al ejército bosnio para arrebatarle el control de Bosnia Occidental a las fuerzas serbias. La Operación Tormenta recibió asistencia encubierta de parte de la OTAN y de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania.
Los Atlanticistas también pretendían ver que las repúblicas del sur yugoslavo, ortodoxas, musulmanas y más pobres hicieran como quisieran. Milosevic fue satanizado por los Atlanticistas debido a sus planes para recuperar el control serbio sobre las provincias autónomas de Kosovo y Vojvodina. Los Atlanticistas en su apoyo al irredento nacionalismo húngaro en Vojvodina y al nacionalismo albano en Kosovo sabían muy bien que estallaría una conflagración por los derechos humanos, por lo tanto se quedaron mudos en Vojvodina, los resultantes y sangrientos disturbios en Kosovo le sirvieron a la OTAN como pretexto para ocupar la provincia albana y pastorearla a su independencia.
La maquinaria propagandística de los Atlanticistas describía a Milosevic y a los serbios como peligrosos "hegemonistas". Existía todavía un blanco adicional para los carniceros de la OTAN que desmembraron a Yugoslavia. Montenegro estaba convencido que ellos no eran serbios –como se insistía en la Yugoslavia de la post Primera Guerra Mundial—ellos eran montenegrinos, totalmente distintos a los serbios. La misma operación de guerra psicológica fue utilizada para convencer a los macedonios que ellos también eran diferentes a los serbios y por lo tanto debían ser independientes.
Sin embargo la OTAN nunca tomó en consideración el hecho que Grecia jamás permitiría un país en su frontera norte con el nombre de "Macedonia". Nunca se ha sabido que los Atlanticistas sean aplicados eruditos en la historia de los territorios que ellos pretenden arrebatar para sus propios y mezquinos propósitos.
Actualmente Yugoslavia es un rompecabezas de lo que alguna vez fue una fuerte, independiente y no alineada federación. Además de abrir a la Europa sudoriental para una plena incorporación a la OTAN, el desmembramiento de Yugoslavia estuvo también diseñado para enviar un mensaje a Rusia. Ese mensaje aún está vigente: Si Yugoslavia pudo ser diseccionada en siete repúblicas independientes ¿Qué podrían hacer los Atlanticistas de la OTAN con la Federación de Rusia que abarca once zonas horarias y que consiste en 85 entidades federales, muchas de las ellas basadas en su etnicidad?
La OTAN ya ha demostrado con Yugoslavia lo que es capaz de hacer.
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Traducido desde el inglés por Sergio R. Anacona