El mundo entero clama por la paz, los únicos que se niegan a ella son
los ideólogos genocidas que justifican la invasión y el exterminio
contra el Líbano y el pueblo Palestino. Para estos endemoniados
actores, la guerra es un negocio, y lo que esta en juego es la
sobrevivencia de la hegemonía inmoral inspirada y apoyada por George
W. Bush, quien justifica las acciones militares, etiquetando a
mujeres, niños y civiles desarmados como terroristas.

En ese sentido es importante destacar que para los macabros
gobernantes de USA e Israel la guerra es un modo vivendi con el cual
chantajean al mundo. Con ella el estado sionista se permite seguir
siendo el arsenal del medio oriente, la espina incomoda clavada en el
corazón de Arabia, donde las tropas del imperio abastecen y exterminan
toda acción humana por la paz mundial.

Solo basta ver lo que un asesino jurado y confeso como el primer
ministro israelí, Ehud Olmert, advirtió este domingo, al decir que la
ofensiva de su país contra Líbano puede durar "mucho tiempo". Es claro
que para este lacayo del imperio, la muerte es el camino y no existe
ninguna razón para no matar y exterminar a todo aquel que con
legítimas razones históricas les rechaza y condena.

En ese marco referencial el proceso diplomático por la paz en la ONU
no surte casi ningún efecto, y peor aun, las naciones civilizadas del
mundo poco tienen por hacer frente a la inmoral determinación norte
americana con su derecho a veto en el Consejo de Seguridad. Esta claro
el panorama de destrucción, y la intención flagrante de continuar los
esfuerzos por destruir las infraestructuras desde escuelas hasta
hospitales llenos de enfermos en el Líbano, además de mantener los
ataques contra el valiente pueblo Palestino, el cual durante cuarenta
años y mas, ha visto como las victimas del holocausto a quienes en el
pasado le dio cobijo, se convirtieron en asesinos depredadores en
contra de los árabes legítimos dueños de todo el territorio.

¿A quien llaman terroristas? ¿Quién es el asesino? Ya todos los
sabemos, terrorista es todo aquel que en nombre de la humanidad no
admita la arrogante desfachatez invasora, y asesino, el que
legítimamente se defienda de sus ataques. Por ello, los que nos
oponemos, a riesgo de nuestra vida al mandato de muerte y destrucción
de los dirigentes israelíes, no descansaremos hasta ver que el mundo
se libra de estos paranoicos que se oponen a un alto al fuego, para
poder continuar las operaciones militares, seguramente somos el
próximo objetivo imperial, pero ¿de que vale la vida si tenemos que
vivir arrodillados a los designios del imperio?

Mientras todo esto ocurre, en el MRE las viudas de la cuarta republica
que aun son diplomáticos de carrera y algunos diplomáticos en comisión
que asumen por conveniente imitación la conducta de estos, amparados
en la neutralidad y objetividad que demanda el internacionalismo
tradicional, recomiendan públicamente al presidente Chávez, hacer
silencio y no interferir en el conflicto. A su juicio, para estar en
armonía con "la paz cacareada por Bush y sus secuaces" hay que callar
frente a los hechos y aceptar que los disparos de la aviación israelí
sobre un autobús lleno de evacuados del sur del Líbano, son en
defensa del estado de Israel, hay que convalidar que el asesinato de
civiles desarmados es un método valido para dirimir los conflictos que
generan las voces disidentes de quienes los adversa e igualmente
aceptar que la vida no vale nada y que en el mundo existe una "raza
superior" cuya supremacía la hace mas humana que otros y frente a ello
lo prudente es no interferir.

Por ello los sempiternos programas de la oposición venezolana, no
pueden decir nada más allá que las absurdas justificaciones que el
imperio impone por las grandes cadenas de noticias. Afortunadamente,
nuestra revolución tiene claro su papel histórico, y aunque sabemos
que existen quienes se han disfrazado de chavista para seguir
vilipendiando los privilegios que da el exilio dorado como
diplomáticos en nuestras misiones en el exterior, hay también quien ha
asumido su compromiso revolucionario y a esta hora esta haciendo lo
posible por asistir a los miles de desplazados que van desde Líbano a
Siria. Me refiero a la Embajadora Dia Nader y su equipo de valientes
revolucionarios a quienes apoyamos en sus esfuerzos.

Lamentablemente, no todos los que están en la zona operan con la misma
devoción y compromiso, y hasta hay quien ha justificado las acciones
de Israel, y agradece la gentileza que este tiene al permitirle seguir
viviendo bajo su protección. Por ello, no podemos menos que condenar
el triste papel que esto ciudadanos hacen, ni aceptarle que sigan en
el servicio exterior sirviéndose y no sirviendo a la humanidad.

Solo me resta decir, que nuestro pueblo hoy tiene conciencia y sabe
que mientras el Presidente se mantiene incólume en sus convicciones
revolucionarias para bien de los pueblos libres del mundo, los
enemigos del proceso coleados dentro de la estructura del estado, le
hacen peso al proyecto revolucionario y con su indolente actitud
intentan a diario mal ponerle pues a esto les aterra el advenimiento
del socialismo.

Para nadie es un secreto que Israel es un invento del imperio, es un
invasor poderoso y groseramente armado que ocupa a la fuerza las
tierras Palestina y que no conforme con ello, hoy invade a sus otros
vecinos, Líbano y Siria, para cumplir el mandato de su amo el
imperial, padre de todas las atrocidades en contra de la humanidad.
Igualmente queda claro, que por ahora muchos adoradores Mikel Mouse
están camuflados de rojo y pasan desapercibidos con sus consabidas
corruptelas contrarias a la revolución, pero hay que tener paciencia,
aquí les daremos batalla, pues los revolucionarios somos más.