“No usarás el nombre de Jehová tu Dios en vano ni en forma irreverente. Si lo haces no escaparás al castigo” Éxodo capítulo 20 verso 7.
Qué opinará Dios de la manera en que las religiones usan su nombre para realizar cualquier tipo de atentados, terrorismo y genocidios, ejemplo de ello es la religión protestante que en toda su historia ha emprendido junto a los gobiernos políticas belicista en los Estados Unidos e Inglaterra, se puede ver también en las dos guerras mundiales, las invasiones a países que no se sujetan a los modelos imperialistas, la injerencias sobre las soberanía de las naciones mundiales que se hacen bajo la supuesta inspiración divina. En este momento vemos a un fascista y terrorista gobierno norteamericano, inspirado bajo “la autoridad de Dios”, lanzándose al peor genocidio del siglo XXI contra los pueblos de Afganistán, Irak, Palestina y el Líbano. Comenzaron con demonizar a un socio de ellos como es la familia Ben Laden, luego tumbaron Las Torres Gemelas, a través del miedo mediático, como guerra psicológica, secuestraron los corazones de los norteamericanos para justificar las invasiones.
Los judíos, especialmente el gobierno sionista, igualmente se apoyan bajo la demanda divina de atacar, masacrar, atentar, dividir a los pueblos árabes. Fundamentando sus acciones diabólicas en el nombre de Jehová para llevar un nuevo holocausto, el que ellos mismos promovieron antes de la segunda guerra mundial.
Con la guerra de Israel contra Palestina y el Líbano se han desatado los demonios en el Medio Oriente, y todo por el control del petróleo, por mandato del Pentágono. No hay duda de eso. Razón tiene nuestro presidente Chávez al señalar que el verdadero culpable son ellos, principalmente W. George Bush. Todos debemos estar conscientes de esto. Un gobierno que manipula la fe de la gente; primero lo hace dentro del pueblo norteamericano y luego con los de la fe judía. Buscan mecanismos para que a través de conflictos religiosos se justifique genocidios. Son unos canallas, falsos y asesinos, que Dios mismo debería de juzgar ya.
Aplaudimos la posición del gobierno bolivariano de retirar su representante comercial de Israel, decisión política que aceptó como un hecho solidario los pueblos árabes oprimidos, y que esta política se aplique a los Estados Unidos y a todas aquellas naciones que pretendan acompañar con sus armas y diplomacia esta sanguinaria guerra donde los niños son los más afectados.
La peor sanción a esos gobiernos terroristas es aislarlos en todos los sentidos; y que su propio pueblo se levante por la presión internacional, que el pueblo judío así como lo hacen los iraquíes, hagan resistencia a estos gobiernos que abusan de su poder para llevar al mundo a una tercera guerra mundial, ya que los pueblos del hemisferio han despertado y saben que si no es por una guerra mundial, no podrán detener y mantener el control. Ciertamente ellos, los de la Casa Blanca, plantean un nuevo mapa político para el Medio Oriente, y esto lo alcanzarán post una guerra de carácter internacional donde se repartirán las naciones a su gusto y necesidades.
Hay que dar un paso al frente; y con Nicolás Maduro, como nuevo Ministro impulsar una política internacional más revolucionaria, más solidaria con los pueblos oprimidos, más cercana a todos los gobiernos árabes, latinoamericanos y europeos revolucionarios para aunar esfuerzos en pro de un mundo multipolar.
Esos gobiernos capitalistas y fascistas se apoyan en las mentiras mediáticas y la manipulación dentro de las Naciones Unidas, buscan primero aislar a la nación que preparan bajo decretos y sanciones para luego invadir.
El Pueblo de Israel y el conglomerado cristiano evangélico que suele apoyar tienen que bajarse de esa nube, de que por su historia Dios tenga un privilegio con ellos. No, mi hermano, Dios no es excluyente y toda la tierra le pertenece. El es justicia, y es por eso que tomar decisiones contrarias a su carácter es digno de recibir el castigo divino. Ese pueblo que piensa estar tan cerca de Dios, lo que esta es cerca del diablo; el diablo del racismo, de la exclusión, del genocidio, la explotación y la manipulación.
Sé que a cristianos protestantes y judíos les irritará leer esto, pero no me importa, digo lo que mis convicciones me dictan. Estados Unidos inyectó a través de su adoctrinamiento político- religioso una interpretación de conceptos teológicos racistas haciéndonos ver que Dios tiene privilegios con unos pueblos y rechazo con otros. Cuando miramos a los Estados Unidos decimos; Pueblo de Dios, cuando pensamos en Israel, pueblo elegido de Jehová, pero cuando se refieren a un país musulmán, decimos PAGANOS. Como en cierta oportunidad alguien trato de justificar la invasión a Irak al decir que era una carta pendiente de parte de Dios para castigarles por meterse con el pueblo judío hace tres mil años.
Tomar a Dios como excusa para masacrar pueblos hermanos es una clara evidencia de cuan lejos están de la verdad divina. Lo que más duele es el total silencio, por lo menos en mi país, del silencio pastoral y liderazgo cristiano en contra de este genocidio. Ese es el resultado de un adoctrinamiento cultural; hacer ver a los malos como bueno y a los malos como los héroes.
Basta ya de tanto silencio, de ser cómplices ante tanta injusticia. Hasta donde yo entiendo el carácter de dios es la justicia, el amor, su solidaridad con los débiles, su ira contra los que asesinan a pueblos enteros. Los que usan sus riquezas para invertirlo en armamento bélico para la ofensiva, la depradación. Esta masacre contra el pueblo palestino y el Líbano debe detenerse ante de que nos lleven a una guerra donde esas armas de destrucción masiva se usen.
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