Susana Malcorra, Canciller de Argentina, protagonista contra Venezuela en la OEA, en la ONU se vio envuelta en un juicio por ser presunta encubridora de crímenes sexuales contra niñas y niños en África. En Internet hay abundante información, incluso, en la conservadora publicación estadounidense, Foreign Policy, del 17-12-15 o en Rebelión, del 28-12-15. El presidente Maduro tiene razón al retirarnos de la OEA. Los países soberanos deben irse a tiempo.
Constituida la Celac, la existencia de la OEA pierde sentido pues la Celac se define como un ente que trabaja por "un mundo pluripolar y democrático, justo y equilibrado, y en paz, despojado del flagelo del colonialismo y de la ocupación militar." Objetivo imposible de cumplir en la OEA, tutelada por una potencia guerrerista y colonialista como EEUU.
Luego, sostiene: "Que la CELAC, único mecanismo de diálogo y concertación que agrupa a los 33 países de América Latina y El Caribe, es la más alta expresión de nuestra voluntad de unidad en la diversidad". Para los que conocemos la historia de la OEA plena de complicidades con invasiones, golpes de Estado, magnicidios, promovidos por EEUU, esta organización es un verdadero peligro para nuestra región.
Por supuesto, EEUU tratará de sabotear a la Celac, particularmente la reunión del próximo 02-05, solicitada por Venezuela. Cuando este artículo salga se habrá consumado la jornada del 1° mayo en la que los fascistas esperan producir nuevas muertes pues su política no depende de la vida
El pensamiento y las prácticas opositoras están programados para atribuir a los "colectivos", los desmanes que la oposición radical provoca, pero hasta la propia Sra. Diana D’Agostino (esposa de Ramos Allup) los ha calificado como actos vandálicos. Según el vandalismo opositor vivimos bajo una dictadura, sin embargo, en los momentos más difíciles de la V República ha habido más democracia que en los "mejores" de la IV República. Si no lo creen, revisen los titulares de la prensa de los años 60 y cuenten los muertos, heridos, prisioneros y torturados, que se generaban permanentemente. O lean el informe de la Comisión por la Justicia y la Verdad, llamado Contra el Silencio y el Olvido, editado por la Fiscalía General, y encontrarán una historia que vuestros dirigentes no sólo quieren olvidar, sino que quieren repetir