Algunos antecedentes al Congreso Internacional Obrero Socialista de París

El Congreso Internacional de París de 1889 abre un segundo período en el movimiento obrero internacional que determina la constitución de la Segunda Internacional. Como hemos visto en el capítulo anterior, en sui preparación surgieron diversos problemas. El más serio y grave fue una interferencia de las Trades-Union inglesas tratando de hacerse con la iniciativa, desconociendo la convocatoria de otras organizaciones que con antelación venían trabajando ya a favor de su celebración.

Los "posibilistas" franceses, dirigidos por Brousse, al que tan activamente había participado en todas las maniobras bakuninistas en el seno de la Primera Internacional, aparece de nuevo como agente de la división a través de su grupo, y en esta ocasión sirviendo la labor de intriga y de división de los elementos reaccionarios del movimiento corporativo británico, empeñados en frenar el desarrollo del movimiento obrero revolucionario.

Las Conferencias obreras de París de 1883 y 1886 habían acordado la celebración de un Congreso Universal. Los Congresos nacionales de los sindicatos franceses reunidos en Burdeos (octubre) y de la Federación Socialista en Troyes, se habían decido, igualmente, por la celebración de un Congreso Internacional, conmemorando así el centenario de la toma de la Bastilla. A tal efecto constituyeron una Comisión encargada de su organización. Después de todos esos antecedentes, el Congreso Corporativo de Londres del mes de noviembre de 1888 acuerda por su parte la celebración de un Congreso Internacional en París para 1889, encargando a los "posibilistas" de su organización.

La primitiva Comisión organizadora del Congreso Internacional designada por las organizaciones francesas elaboró un informe en el que daba cuenta de sus gestiones y trabajos realizados. A través de ese informe aparece< con toda claridad el proceso de organización del Congreso Internacional de 1889 y los obstáculos con que tropezó la Comisión organizadora.

A continuación recogemos los párrafos más esenciales de este informe:

Los socialistas de Francia —afirma el citado informe— no podíamos dejar pasar el centenario de la revolución burguesa sin afirmar la próxima llegada clamará para todos la igualdad ante el trabajo como ante los medios de existencia y de su disfrute… Es por lo que los Sindicatos obreros y las organizaciones socialistas de Francia han decidido, en sus Congresos de Burdeos y de Troyes, la celebración de un Congreso Internacional durante la Exposición Universal.

La solidaridad proletaria que la reacción burguesa había creído ahogar en sangre tendrá así una ocasión de mostrar que no ha sido disminuida por el aplastamiento de la Comuna ni por la proscripción de la Internacional, porque siendo la consecuencia lógica de la producción y del intercambio capitalista desafía toda persecución y sobrevivirá a todas las derrotas…

Las organizaciones patrocinadoras del Congreso, las que desde el primer momento llevaban la iniciativa de su celebración y que en su mayoría eran socialistas, celebraron una Conferencia previa, preparatoria del Congreso. El 28 de febrero de 1889, los socialistas alemanes convocaban esta Conferencia de carácter privado para ultimar los preparativos del Congreso Mundial. La Conferencia tuvo lugar en La Haya en la fecha indicada, asistiendo delegados de Alemania, entre otros Bebel y Liebknecht; de Suiza, Bélgica, Holanda y Francia, representada por Pablo Lafargue, que ostentaba las delegaciones del Consejo Nacional de los Sindicatos franceses, de la Comisión Ejecutiva de la Federación Socialista de Francia y de la propia Comisión organizadora del Congreso. La Liga Socialista británica y el Partido Socialista de Dinamarca se excusaron por su ausencia, pero declarábanse "dispuestos aceptar las resoluciones que se adoptaran en interés de la Unión Internacional de los socialistas". La Federación de los Trabajadores Socialistas de Francia (posibilistas) había sido invitada, pero rechazó la invitación "motivando su negativa que no quería poner a discusión el mandato que había recibido del Congreso Corporativo de Londres…"

Los "posibilistas" habían publicado una circular considerando el Congreso como cosa propia, Sin ponerse en relación con ninguna otra organización, haciendo caso omiso de la Comisión organizadora que venía actuando de acuerdo con las decisiones de Congresos, fijaba por sí y ante sí la fecha del Congreso y establecía las modalidades y predicamentos para la verificación de los mandatos de los delegados. Este hecho demostraba por sí solo la maniobra que tendías a querer "controlar" el Congreso para condicionarlo a los propósitos y fines políticos de los elementos reaccionarios de las Trades-Union y de los "posibilistas" franceses, sus aliados.

La Conferencia de La Haya rechazó por unanimidad las pretensiones de los "posibilistas".

El Congreso de Londres —dice la Comisión organizadora en su Memoria— no estaba calificado para tomar resoluciones comprometiendo a los partidos socialistas; no era un Congreso socialista, sino simplemente corporativo en las manos de los parlamentarios de las Trades-Union…

Las organizaciones socialistas de Francia (no posibilistas) estaban resueltas a no participar en un Congreso Internacional convocado por los posibilistas. Su actitud se apoyaba en un hecho capital: que los posibilistas sometidos abiertamente a los partidos burgueses, agentes electorales de diversos ministerios en París y en provincias , habían perdido todo carácter de independencia, de la que ningún partido socialista puede apartarse sin abdicar de sus principios…

La Conferencia de La Haya limitóse a especificar las condiciones en las cuales los partidos socialistas representados en La Haya podían participar en el Congreso Internacional. La Conferencia, en su esfuerzo por lograr la unidad y evitar la celebración de dos Congresos, dada la actitud de los "posibilitas" aprobó una resolución que tendía a la fusión de las dos iniciativas:

Los firmantes invitan a la Federación de los Trabajadores Socialistas de Francia, en virtud del mandato que ha recibido del Congreso de Londres de 1888, de convocar el Congreso Internacional de París de acuerdo con las organizaciones obreras y socialistas de Francia y de otros países.

Esta convocatoria, firmada por todos los representantes de las organizaciones obreras y socialistas, deberá ser presentada, en el más breve plazo posible, al conocimiento público del movimiento obrero y socialista de Europa y de América.

Esta convocatoria incluirá:

1. Que el Congreso Internacional de París tendrá lugar del 14 al 21 de julio de 1889.

2. Que será abierto a los obreros y a los socialistas de los diferentes países, permitiéndoles adaptarse a las condiciones políticas que soportan…

3. Que el Congreso será soberano ara la revisión de los mandatos y la fijación del orden del día.

Las cuestiones de estudio serán provisionalmente las siguientes:

A) Legislación internacional del trabajo. Reglamentación legal de la jornada de trabajo nocturno y diurno; días de descanso para los adultos, las mujeres y los niños.

B) Vigilancia en los talleres de la grande y pequeña industria, así como en la industria doméstica.

C) Vías y medios para obtener estas reivindicaciones.

Los delegados belgas fueron los encargados de llevar oficialmente al partido posibilista las resoluciones de la Conferencia de La Haya, Los posibilistas rechazaron las propuestas, negándose a admitir que organizaciones obreras y socialistas de Francia firmaran con ellos la circular convocando el Congreso Internacional, como pedía la resolución de La Haya, así como reconocer a éste el derecho a revisar directamente los mandatos de los delegados.

Por el contrario, el Consejo Nacional de las Cámaras sindicales, la Comisión ejecutiva de la Federación Socialista y la Comisión Organizadora del Congreso decidieron por unanimidad aceptar las resoluciones de La Haya. Los Grupos socialistas extranjeros hicieron esfuerzos para convencer a los "posibilistas" de que aceptaran una acción mancomunada y de unidad, sin ningún resultado práctico. Los "posibilistas" respondían a estas proposiciones por lograr la unidad, realizando toda clase de intrigas, publicando notas en la prensa reaccionaria en contra de la Comisión organizadora y enviando delegados a Bélgica, Portugal y España encargados de reclutar delegados a su Congreso.

La Comisión organizadora del Congreso estaba integrada como sigue:

Por la Federación de Cámaras Sindicales de París: Boule, Besset, Roussel y Feline.

Por el grupo socialista del Consejo Municipal: Humbert, Longuet, Chauviere y Vaillant.

Por la Organización Socialista de París: Guesde, Deville, Vaillant, Jaclard, Crepin, Malon, Lafargue.

Por el Grupo Socialista de la Cámara de Diputados: Basly, Camelinat, Cluseret, Ferroul.

Figuraba como secretario para el Interior Besset, con domicilio en la Secretaria de Zapateros en la Bolsa del Trabajo, y como secretario para el Exterior Pablo Lafargue, el verdadero organizador del Congreso.

El partido belga había acordado enviar delegados a los dos congresos, y el de Dinamarca, deplorando la convocatoria de dos congresos, dio mandato a sus delegados para que hicieran todo lo posible por lograr que ambos se fusionaran.

Por el contrario, la Federación Democrática de Inglaterra se manifestaba abiertamente por el Congreso posibilista. Su actitud era consecuente con la de los conservadores de las Trades-Union, los verdaderos instigadores y responsables de la celebración del Congreso divisionista.

La obstrucción insalvable de los "posibilistas", siguiendo los propósitos del núcleo reaccionario del movimiento obrero inglés, hacer que los partidos socialistas de Europa y numerosas organizaciones obreras decidan en firme la convocatoria del Congreso Internacional obrero y socialista de París, dejando a los posibilistas la responsabilidad por la celebración de un contra-Congreso.

¡Chávez y Fidel Viven, la Lucha sigue!



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Manuel Taibo


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