En reiteradas oportunidades hemos sostenido que Estados Unidos, Europa y Japón, se encuentran en una aguda depresión económica desde 2008. En el caso de Washington, las escandalosas cifras son un portarretrato de las penurias de la población de ese país: la tasa real de desempleo es de 22% (*), 100 millones de personas están excluidas de la fuerza laboral (**), más de 46,5 millones de ciudadanos reciben cupones de alimentos y 45 millones se hallan en la pobreza (***). Verbigracia, la cota de parados de la actualidad se acerca bastante al índice de la Gran Depresión de 1929: 25%. La narrativa de los medios de comunicación del "establishment" busca engatusar a las audiencias y hacerles creer el mito de la "recuperación" propulsada por Barack Obama, no obstante, muy pocos se tragan el cuento de marras. El apocalipsis de las tiendas de ventas minoristas es otra prueba de ello: en 2017, Radio Shack cerrará 1.500 locales; Crocs bajará la santamaría en 160; Kmart eliminará 109; y Sears, símbolo del "American way of life", clausurará 40 (****). Lo pretérito es una consecuencia de la depresión: cada vez menos personas (sin trabajo y endeudadas) pueden consumir mercancías y, por ende, los ingresos derivados de ese concepto se desploman.

La televisión estadounidense, como componente de la superestructura, hace el tajo de presentar la tragedia como una oportunidad de hacer dinero y atisbar la faz "amable" de la crisis. Los canales de TV por suscripción, desde 2010, han empezado a emitir programas que -de una u otra manera- hacen apología solapada de la depresión e intentan convencer a las masas de su irreversibilidad. A continuación, describiremos algunos formatos que han estado al aire en años recientes.

-Barter Kings (Los reyes del trueque): este espacio se emitió entre 2012 y 2014, a través del canal A&E. Se trata de un par de amigos que, a través del canje, trata de conseguir artículos cada vez mejores y más caros. El efectivo está prohibido en las transacciones. En uno de los episodios, uno de los protagonistas desea un anillo de diamantes para la esposa, ya que celebran el aniversario de bodas; el chico empieza a hacer cambalaches con objetos de menor valor y va subiendo en la escala hasta hacerse de una onerosa "roca" para su consorte. Si bien el programa no se transmite más, debido a la baja audiencia que tuvo, su propósito está definido: desvelar que el trueque es un hecho inexorable en una economía en crisis y que por medio de éste puede obtenerse desde una podadora de césped hasta un automóvil. El intercambio de bienes mueve millones de dólares al año en EEUU y es síntoma inequívoco de una depresión.

-Gold Rush: el programa de Discovery Channel comenzó a transmitirse en 2010 y se dio a conocer en EEUU en octubre de 2016. Éste se graba en los territorios del Yukón, en Canadá, y revela la dinámica de la explotación minera en esas coordenadas, en el marco de la "televisión real". Los participantes compiten entre sí para ver quién extrae más gramos del metal amarillo y la mayoría de estos posee poca o nula experiencia previa en la actividad, por lo cual deben aprender el oficio. Este esquema audiovisual fomenta en los televidentes la curiosidad por buscar posibles yacimientos auríferos con los que puedan hacer fortuna, al estilo de la afamada "Fiebre del oro" del siglo XIX en California, y va condicionando a la gente -de forma subliminal- al inevitable regreso del sistema monetario global al patrón gualdo. Como en todas las depresiones, el dinero fiduciario pierde poder adquisitivo y credulidad entre los ciudadanos, por el contrario, los metales preciosos -como el oro y la plata- cobran una elemental relevancia porque son reserva de valor. Por lo tanto, "Gold Rush" -que literalmente significa "fiebre del oro"- podría ser un escenario premonitorio de cómo acabarían muchos estadounidenses, después del colapso del dólar, en la desesperada carrera por extraer del subsuelo, aunque sea, una diminuta "pepita dorada".

-Storage Wars (¿Quién da más?): la emisión de A&E -que comenzó en 2010- se ha hecho muy popular en EEUU y el resto del mundo. El título en inglés es una deformación fonética del rótulo de la célebre cinta de culto "Star Wars" (Guerra de las galaxias). Un grupo de personas puja por depósitos desconociendo qué hay en estos y, más tarde, los ganadores de las subastas revenden lo que encuentran en dichas unidades. Los vencedores son quienes obtienen más ganancias de los objetos atesorados en cada recinto. Ahora bien, ¿qué son esos espacios? ¿Por qué están colmados de muebles, electrodomésticos, obras de arte y otros coleccionables? Sencillo. Cuando alguien se muda de domicilio en EEUU, por lo general alquila un depósito de estas características para guardar sus pertenencias mientras se instala en su nuevo aposento. En otras ocasiones, la persona todavía no ha conseguido casa -al abandonar su pretérita morada- y se ve obligada a dejar sus bienes "custodiados" en tales almacenes hasta que halle una casa o apartamento asequible. Si el individuo cesa de pagar las cuotas de renta de la unidad, ésta es confiscada por la compañía prestadora del servicio y luego se subastan sus contenidos. Por supuesto, al haber una depresión económica se multiplican los impagos por este concepto y por ello el "boom" de los remates públicos de estos locales. No podemos olvidar que la explosión de la burbuja inmobiliaria en EEUU, entre 2007 y 2008, ha dejado a más de cinco millones de personas sin hogar. El mensaje subyacente es: hagamos del infortunio de unos la fortuna de otros. A la luz de este razonamiento, cazar depósitos es la novel fase de emprendimiento de la "recuperación" económica gringa.

-Pawn Stars (El precio de la historia): el programa estrella de History Channel, que se inició en 2009, relata las vicisitudes de cuatro personajes principales que laboran en la tienda de empeño "Gold and Silver", ubicada en Las Vegas, EEUU. De hecho, la traducción exacta del título sería "Estrellas del empeño"; la dinámica consiste en clientes que van al lugar a ofrecer un artículo -sea en permuta o en venta- y se les hace una oferta crematística por el mismo. Casi siempre hay que llamar a un experto que realice un avalúo y fije un importe tentativo; los clientes pueden concretar o no la operación, de acuerdo con sus expectativas monetarias. Muchos van a hacerse de "Benjamines" con el fin de jugar en los casinos adyacentes o con la aspiración de viajar por placer a algún recoveco exótico, mas otra considerable tajada de los asiduos recurre por precariedades: dinero para la educación universitaria de hijos y nietos o la adquisición de libros de texto. Otros necesitan sufragar tratamientos médicos costosos o incluso costear los gastos de una mudanza. En tiempos de depresión, una de las vías más expeditas para hacerse de liquidez son las casas de empeño y los yanquis nos lo presentan como si fuese un "show", con lacito y todo.

Como podemos apreciar, la televisión por suscripción en EEUU ha estado familiarizando a su audiencia, en años recientes, con fenómenos como el trueque, la "fiebre del oro", los depósitos atestados de piezas de otros mortales anegados de obligaciones, y las casas de empeño. A través de la "mise-en-scéne" y la pirotecnia discursiva hollywoodense, se va preparando el terreno para el concluyente zarpazo de la Segunda Gran Depresión Capitalista. Así es como se manipula a más de 300 millones de seres humanos.

(*) Tasa real de desempleo de EEUU, de acuerdo con Shadowstats: http://www.shadowstats.com/alternate_data/unemployment-charts

(**) Record 94,780,000 Americans not in labor force: http://www.cnsnews.com/news/article/susan-jones/record-94708000-americans-not-labor-force-participation-rate-drops

(***) 45 million Americans live in poverty: http://www.alternet.org/election-2016/45-million-americans-live-poverty-you-wouldnt-know-it-watching-2016-coverage

(****) 8 national retailers shuttering stores: http://www.silive.com/news/index.ssf/2017/04/top_national_retailers_shutter.HTML