El fin del "nuevo siglo americano" anunciado por el Pentágono

El Departamento de Defensa de Estados Unidos es aficionado a emitir opiniones, muchas de las cuales contienen una abundante cantidad de jerga propia del Pentágono y galimatías. Pero, un informe reciente, aunque no faltándole su típica jerigonza, contiene un mensaje claro y sin ambigüedades. El proyecto favorito de los neoconservadores denominado New American Century – Nuevo Siglo Americano que ha presenciado a Estados Unidos sumirse en pantanos tales como Irak y Afganistán, como también en una interminable "guerra global contra el terrorismo", está muerto y enterrado.

Un informe emitido por la Academia de Guerra del Ejército (USAWC sigla en inglés) titulado "A Nuestro Propio Peligro" ha causado fuertes impresiones en el Belt Way de Washington y más allá. El informe redactado por el Instituto de Estudios Estratégicos del Ejército (SSI sigla en inglés) y un equipo del USAWC dirigido por el Profesor Nathan Freier señala que "no necesariamente refleja la política oficial o la posición del Departamento de Defensa o del gobierno norteamericano". Resulta dudoso que el informe patrocinado por el Estado Mayor Conjunto del Pentágono si este no hubiese visto la necesidad de prepararse para el fin del dominio militar unipolar de Estados Unidos --que ha estado vigente desde el fin de la Guerra Fría.

El informe post-primacía recibió aportes del Departamento de Defensa y de la comunidad de inteligencia, incluyendo al Estado Mayor Conjunto, al Comando Central de EE.UU. (USCENTCOM sigla en inglés) y al Comando de Operaciones Especiales de EE.UU. (USSOCOM sigla en inglés) y de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI sigla en inglés) todos críticos activos de la reforma estratégica militar norteamericana.

Temiendo que alguien pudiera creer que el informe representa un nuevo pensamiento por parte del gobierno de Donald Trump, debo dejar en claro que el encargo y la preparación del informe se inició en el mes de julio del año 2016 seis meses antes del fin del gobierno de Barack Obama. El informe fue financiado por solicitud contenida en el presupuesto del Pentágono para el año fiscal 2017.

El informe identifica cinco componentes fundamentales de la estrategia post primacía de Estados Unidos:

Hiper conectividad y armamentismo de la información, desinformación

y distanciamiento (este aspecto ya tiene una decisión tomada en el sentido de separar al Comando Cibernético de EE.UU. de la Agencia

Nacional de Seguridad (NSA sigla en inglés) con el objeto de permitirle

a los guerreros cibernéticos espacio extra constitucional para que

realicen sus operaciones de guerra informática tanto contra blancos

civiles como militares.

Status quo Rápidamente Fracturándose después del fin de la Guerra Fría.

Proliferación, Diversificación y Atomización de la Resistencia Efectiva

anti Estados Unidos.

Resurgimiento aunque Transformada de la Competencia entre Grandes

Potencias.

Violenta y Perturbadora Disolución de la Cohesión y de la Identidad

Política.

La aceptación por parte del Pentágono "que existe un status quo post Guerra Fría que rápidamente se está fracturando" es quizás el más importante convencimiento sobre el cambio en la condición de las superpotencias desde que el Reino Unido llegó a la conclusión que los días del Imperio Británico habían llegado a su fin. En consecuencia, el Primer Ministro inglés, Harold Wilson en el mes de enero del año 1968 decidió retirar todas las fuerzas militares británicas estacionadas al "Oriente del Canal de Suez". El Ministro de la Defensa hizo el dramático anuncio que todas las fuerzas militares británicas serían retiradas alrededor del año 1971 desde las grandes bases militares en el Sudeste Asiático, al "Este de Adén" principalmente de Malasia y Singapur como también de las Maldivas. Esta decisión produjo la independencia de Adén como república socialista –Yemen del Sur, el arriendo a Estados Unidos de la base militar de Diego García en el recientemente formado Territorio Británico del Océano Índico (con el consiguiente desalojo de los Isleños de Chagos de su lugar de origen), La independencia de los Trucial States --antiguo nombre de los Emiratos Árabes Unidos y el traspaso al control norteamericano de la base naval británica en Bahrain.

El informe post-primacía del Pentágono cuestiona la necesidad de bases militares en el extranjero en apoyo al "aumento repentino" de las operaciones militares. El informe señala "que las consideraciones de un alza repentina no pueden ya limitarse a una combinación de lucha con armamento sofisticado". Esta es la corona del sombrero para los combatientes cibernéticos que podrían ver sus propias capacidades aumentadas a través de una despriorización del aumento repentino del combate militar. El informe también señala que el Departamento de Defensa "ya no puede, como en el pasado, automáticamente generar una superioridad militar consistente y sostenida de cerca". En otras palabras, hay que olvidarse de una respuesta militar norteamericana como la operación "Escudo del Desierto" que consistió en un traslado masivo de poderío militar hacia Arabia Saudita antes de retomar Kuwait y la primera invasión norteamericana de Irak el año 1971.

El Pentágono considera algunos riesgos internacionales como aceptables si estos resultan manejables.

Esta mitigación de riesgos pareciera estar enfocada a la amenaza nuclear y de proyectiles balísticos intercontinentales de parte de Corea del Norte. El informe indica que Estados Unidos debiera evitar "metas políticas que demuestren ser excesivamente ambiciosas o inalcanzables en la práctica". Una victoria militar norteamericana sobre Corea del Norte solo sería posible luego de las consiguientes muertes masivas de civiles surcoreanos y de personal militar norteamericano destacado en Corea del Sur". Elimínese la victoria militar norteamericana sobre Corea del Norte como "demasiado ambiciosa" e "inalcanzable". El informe también señala que existen "costos prohibitivos" incorporados en algunas políticas militares. Los autores exigen que "la doctrina militar norteamericana se aleje de objetivos o metas que al final demuestran ser solo Victorias Pírricas". Esta es una clara referencia a los pantanos y a las "falsas victorias" anteriormente proclamadas por Estados Unidos en Irak y Afganistán. Ambas, victorias pírricas en el más estricto sentido de la palabra.

Un miembro del equipo de estudio impactó a sus colegas diciéndoles que es muy posible que Estados Unidos sea derrotado en algunas confrontaciones militares. El fantasma del "podemos perder" contribuyó a llegar a las conclusiones del informe. Entre las conclusiones se mencionan las posibilidades de que la "vulnerabilidad erosionada o incluso la pérdida de la supuesta ventaja militar de Estados Unidos con relación a muchos de sus más consecuentes desafíos relacionados con la defensa deben ser asumidos con seriedad y que la volátil restructuración de la cuestión de la seguridad internacional aparece de manera crecientemente inhóspita para el indiscutible liderazgo norteamericano". El surgimiento de China como una significativa potencia militar internacional y el resurgimiento de Rusia como potencia militar, son puntos que vienen al caso. El permanente alejamiento de Turquía de Europa hacia un mundo "euroasiático" y "pan-turco" lo cual agrega a la nación OTAN a una creciente lista de potenciales adversarios de Estados Unidos. Estos y otros desarrollos son vistos por los planificadores post-primacía como parte de "una resurgente pero transformada competencia entre grandes potencias".

El equipo de estudio del Pentágono, con meridiana claridad nota también que "la violenta y perturbadora disolución de la cohesión política y de identidad" como una línea divisoria que altera las eras post Guerra Fría y post 11 de Septiembre que presenciaron el dominio de Estados Unidos en los asuntos económicos y militares globales. El éxito del referéndum Brexit cuyo voto apunta a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, como también el apoyo popular a la independencia de Escocia y Cataluña son vistos por el Pentágono como una "destructiva disolución de la cohesión y de la identidad política". Mientras que en pasados informes del Pentágono habría habido sugerencias en torno a cómo contrarrestar tal "disrupción" mediante una respuesta militar contra insurgente. En el mundo post primacía, el Pentágono solo está sugiriendo un manejo de los riesgos existentes. Está muy lejos de hacer ruido de sables y sonar clarines para la guerra ya sea en Libia, Siria o en Somalia o Panamá.

El informe post-primacía reconoce que la política militar post 11 de Septiembre ya no es práctica ni factible. Esta política descrita en la revista Quadrennial Defense Review (QDR sigla en inglés) del año 2001 decía lo siguiente: "la fundación de un mundo pacífico. . . descansa sobre la capacidad de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos de mantener un margen considerable de ventaja militar nacional respecto de otros. Estados Unidos emplea esta ventaja no para dominar a otros, pero. . . para disuadir a nuevos competidores funcionales o geográficos que emerjan o manejarlos si lo hacen". Esos días se acabaron con China y Rusia junto con Turquía, Irán, Alemania, Francia y la India "formando nuevos y funcionales competidores militares." Estados Unidos no es capaz de "manejarlos", de tal modo que Washington tendrá que determinar cómo convivir con los "riesgos".

Los autores del informe creen que el status quo, nacido y criado por los estrategas norteamericanos después de la II Guerra Mundial y que durante décadas ha sido el principal "ritmo" del Departamento de la Defensa, no está solo desentonando sino que de hecho está colapsando. En consecuencia, el rol de Estados Unidos y su visión del mundo podrían también estar cambiando fundamentalmente. Esta es una convincente visión del actual estado de los asuntos mundiales excepto el patrioterismo que a menudo se escucha desde la Casa Blanca de Trump y los miembros derechistas del Congreso norteamericano.

Las recomendaciones post-primacía tienen como principal prioridad para Estados Unidos la protección del territorio norteamericano: "Asegurar el territorio de Estados Unidos, su pueblo, la infraestructura y la propiedad contra cualquier daño significativo."

La segunda prioridad es asegurar las regiones comunes globales y regionales estratégicas, los mercados y recursos. Esto incluiría mantener las vías marítimas y las rutas aéreas para el comercio norteamericano.

Los autores del informe están de acuerdo con el pronunciamiento de la Primera Ministra británica, Theresa May emitido en un discurso que pronunció en la ciudad de Filadelfia el 26 de enero del 2017 seis días después de la inauguración de Donald Trump. "Los días de Gran Bretaña y Estados Unidos interviniendo en países soberanos en un intento por rehacer el mundo según nuestra propia imagen han terminado. . . el Reino Unido intervendrá solo donde hayan intereses nacionales británicos. . .

Las naciones son responsables ante sus poblaciones y sus poderes derivan del consentimiento de los gobernados –y pueden decidir ingresar a organizaciones internacionales, cooperar o comerciar con quienes quieran.

Existe un claro mensaje en el informe post-primacía del Pentágono. Los días de las dudosas "coaliciones de los que están dispuestos" encabezados por Estados Unidos para tomar medidas militares unilateralmente han terminado.

Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos

en Editorial@strategic-culture.org

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona



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Wayne Madsen

Escritor. Especializado en Asuntos Internacionales


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