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Cada 24 de septiembre los revolucionarios conmemoramos la siembra de AMIN ABEL HASBUN un insigne dirigente de izquierda. En este 2017 se cumplen cuarenta y siete años (47) de su asesinato, el cual fuera cometido en 1970.
HASBUN luchó porque se identificó con la causa de la libertad, la democracia, la justicia, con auténtico nivel de consciencia, fue su respuesta ante la realidad que estaba frente a sus ojos, pero que muchos otros no pudieron o no lograron "entender". Aquellos estremecedores acontecimientos que sacudieron al país, antes y después de la muerte del tirano Trujillo, el derrocamiento del gobierno de Juan Bosch, las guerrillas de Manolo, la Guerra de Abril de 1965 con intervención yanqui, y las grandes luchas libradas por este pueblo durante esa década de heroísmos y dolor.
Siendo su extracción de clase de un nivel acomodado, para la época; estudiando en el Colegio La Salle (centro educativo para clases medias y altas, en esa y esta época), donde logró al concluir el bachillerato en 1958, el reconocimiento de alumno eminente y pasando a estudiar en la Universidad de Santo Domingo (hoy UASD), se enrola a la resistencia antitrujillista clandestina y a la lucha por derechos del estudiantado y contra las barreras elitistas de la Universidad de entonces, para frenar a los que venían desde abajo.
De manera vertiginosa AMIN alcanzó una dimensión nacional y compartió liderazgos con los más eminentes e inolvidables dirigentes estudiantiles de la época. Su acción trascendió las barreras universitarias, impulsando la vinculación del estudiantado progresista a las luchas contra los remanentes del trujillismo, luego de su ajusticiamiento el 30 de mayo de 1961.
Como insigne dirigente de izquierda combatió desde el inmenso y glorioso Movimiento Revolucionario 14 de Junio, y asumió responsabilidades en la resistencia urbana, organizada para apoyar el levantamiento guerrillero de esa organización en 1963. Amín enfrentó las maniobras de Balaguer por permanecer como sucesor de Trujillo, combatió con la juventud en Ciudad Nueva en las sangrientas acciones de la Calle Espaillat, participó en el movimiento de masas desde POASI, Unachosin, Sindicato del Central Romana, Telefónicos, y tantos otros; se mantuvo enfrentando la represión, buscando quebrar la dominación despótica de los trujillistas y la oligarquía contra el pueblo, que en esos años se envolvía en la bandera de la libertad, por la verdadera emancipación: de expresión, de organización, de movilización, valores que estuvieron reprimidos por 30 años de sangrienta tiranía.
En la universidad HASBUN impulsó la lucha por los derechos estudiantiles y una nueva concepción de educación universitaria, abierta, democrática, científica y popular, lucha que comprendieron los estudiantes y que le catapultó a la entonces respetable Secretaría General de la FED, durante dos períodos consecutivosː 1964 y 1965; junto al pueblo, desarrolló la resistencia nacional contra el gobierno del Triunvirato, la que alcanza su cenit con el inicio de la guerra de abril en 1965, a la que acudió a integrarse, el mismo día que contraía matrimonio en Puerto Plata.
Además de combatiente, AMIN fue de los fundadores de la Academia de Formación Político-militar que educaba a los Comandos, integradostanto por civiles como por militares. Concluida la Guerra, y con su historial revolucionario, fue electo -con 23 años de edad- al Comité Central del 14 de Junio en 1966. Con motivo de que la efervescencia revolucionaria arropaba a todas las organizaciones de la izquierda.
Ese mismo día un grupo de dirigentes se desprende y se integran al MPD, en el entendido que allí estaba mejor representada la idea para la conformación de un partido del proletariado dominicano.
La visión de un Partido del Proletariado se movía en función a la identificación con paradigmas internacionales que impactaban fuertemente la izquierda dominicana, Amín creyó en la Alianza Obrero Campesina, más influido por la revolución china que por otras variantes revolucionarias, que persiguiendo los mismos fines, entendían que había que construirse desde la clase obrera y las fábricas, fundamentalmente. Esto era reflejo del rompimiento en el campo internacional de las relaciones entre la Unión Soviética, China Popular y Albania.
A pesar de esto, Amín no fue un seguidor dogmático de un modelo de revolución, eso se expresa en su ensayo América Latina busca su camino, en que al igual que el Moreno, tenían predicamentos contra el colonialismo ideológico, y andaba en búsqueda de una vía particular para nuestra realidad, sin descartar ningún proceso exterior.
Consecuente con hacer lo que creía sin importar el precio a pagar, se fue al interior del país y se vinculó con sectores campesinos, juveniles, con el claro propósito de generar condiciones para el inicio de la lucha guerrillera bajo la concepción de Guerra Popular Prolongada. Durante ese período se desató una cacería de revolucionarios, Balaguer estaba de regreso al Poder y se proponía devastar todo vestigio de resistencia revolucionaria o comunista. Las cárceles estaban abarrotadas de revolucionarios de las diferentes organizaciones y eran centros infernales para las torturas, golpizas, lugares para desapariciones, antros de abusos.
Cuando ocurre el secuestro del Coronel norteamericano Donald J. Crowley, que forzó a la liberación de una parte importante de los presos políticos, Amín es asociado como autor intelectual de ese impactante acontecimiento, y se desata contra él y todos los que la Policía y el imperio acusaron, una cacería a muerte. Anduvo trabajando y escurriéndose, bajo la táctica de que el mejor lugar para esconder una hoja es el bosque, que se traducía en protegerse dentro de las masas, sin dejar de trabajar ni luchar.
El fatídico 24 de septiembre de 1970, cuando visita clandestinamente a su esposa y pequeño hijo, es allanada la vivienda, hecho prisionero, y al bajar las escaleras de la segunda planta, recibe un tiro de pistola 45 que le destroza la cabeza y le hace rodar ante el asombro y la consternación de su compañera e hijo.
Creyeron que habían terminado su obra. La historia ha demostrado que NO, que esa bala que asesina no mata ideas, ni pudo impedir la propagación de su ejemplo. Hoy, AMIN ABEL HASBUN está aquí con nosotros y sigue firme el compromiso de concluir su lucha y hacer justicia, redimiendo al pueblo de las cadenas de la explotación, la corrupción y el oprobio.
Rescatando la Memoria Histórica Revolucionaria.
Desde la Coordinadora Simón Bolívar manifestamos en carta abierta que "La solidaridad es la ternura de los pueblos".
Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!
Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 524 años del inicio de la Resistencia Antiimperialista en América, y a 207 años del inicio de Nuestra Independencia,
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