Bolivia es una región emblemática de nuestro continente, desde su fundación donde estuvo comprometida la mano del Sol de América y Campeón de la integración en nuestro continente y del anti imperialismo el Libertador Simón Bolívar, hasta la decisión del Ché Guevara de llevar la guerra de guerrillas al interior de Bolivia, aún en contra de los ideólogos de los Partidos Comunistas de esa época quienes con la teoría de luchar contra el foquismo no le dieron respaldo alguno a Guevara en su heroica decisión de iniciar lo que el llamaba un Vietnam en el corazón de América, Bolivia es emblemática, luego las grandes fortunas que se crearon con la explotación de los recursos naturales del pueblo boliviano muy bien reseñados por Eduardo Galeano en las Venas Abiertas de amerita latina.
Hoy nos encontramos con un proceso diferente al de 1952, hoy pudiera decirse que es la continuación de lo que trató de forjar el General René Barrientos y que fue combatido por la burguesía boliviana unida a los intereses del imperialismo yanky y a los intereses expansionistas de la burguesía industrial brasileña. La tarea de Evo Morales Ayma es llevar a cabo una profunda revolución que sirva de ejemplo a los pueblos de nuestra América, por su contenido de clase, por que sería el primer proceso revolucionario dirigido por sectores humildes y explotados como lo son las comunidades indígenas y los sectores mayoritarios pobres del campo Boliviano, no es una tarea fácil, ya la Alianza de los monopolios petroleros, la burguesía y los terratenientes de los departamentos de Tarija, Santa Cruz, Pando y Beni lanzaron como primer ensayo un paro cívico que lleva como mensaje subliminal de la vieja clase política boliviana cipaya del imperialismo Yanky de dividir las naciones cuando no pueden con los gobiernos populares y revolucionarios. El proceso boliviano se da en una coyuntura donde el Presidente Chávez viene impulsando un gran bloque energético de integración sudamericana, donde la energía surja como motor de la integración, como elemento de presión, de negociación y de transformación revolucionaria. Pero esta política integradora debe considerar las asimetrías presentes, Bolivia catalogada como la Haití sudamericana, Bolivia explotada en sus recursos naturales hasta límites irracionales, Bolivia victima de gobiernos entreguistas, no está a la misma par que la sub región que representa Brasil, y es ahí donde el presidente Lula debe entender y no negociar con Bolivia de la manera que lo está haciendo, defendiendo solo los intereses de la compañía Petrobrás, quien venía por años aprovechándose de los gobiernos entreguistas y antipatrióticos que se venían sucediendo en Bolivia antes de la llegada de Evo, y hoy cuando Evo plantea la recuperación de sus recursos naturales para favorecer una mejor calidad de vida de los bolivianos y su desarrollo, ellos presionan, la prensa de hoy destaca el primer desenlace con la empresa brasileña Petrobras lo cual desató la primera crisis del Gabinete del presidente Evo Morales luego que Andrés Soliz Rada, uno de los pilares de la política de nacionalización de los hidrocarburos, presentara su renuncia irrevocable al cargo de Ministro, Soliz Rada había sido desautorizado por el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, que un día antes, había "congelado" la Resolución 207/2006, la misma que quitaba a la transnacional el control sobre las refinerías de petróleo y la cadena de producción de hidrocarburos. Esperemos que esto no sea más que un cambio de enfoque y no un cambio de políticas, que se mantenga la idea original de la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia tal como lo venía impulsando Soliz Rada. Decíamos que el gobierno de Lula debería entender la situación de Bolivia, como muestra un botón, el planteamiento del Presidente Chávez de integración a través de la energía es correcto, pero deben considerarse las asimetrías y sobre todo el papel de Bolivia, el consumo per cápita de kwh en nuestra América pudiera asumirse como un indicador del crecimiento y del desarrollo de los países, mientras Europa tiene un consumo per capita de 6000 kwh, el promedio de los países sudamericanos está alrededor de 2000 kwh, con Venezuela con un consumo per capita de 3.525 KWH y Bolivia con apenas 470 KWH lo que nos indica que en Bolivia está todo por hacer y las políticas de negociación deben ir mas con sentido de solidaridad y de integración mas que con el sentido del lucro y al explotación que parecería ser el camino elegido por la Directiva de Petrobrás.
Otro elemento es el elemento político y el plan orquestado por funcionarios de la embajada norteamericana en Bolivia quienes apoyándose en la burguesía empresarial boliviana cuya cara mas conocida es el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz Germán Antelo financiado por Lula (léase Petrobrás) empujaron el paro del pasado viernes 8 donde se manifestó el odio profundo de estas clases a los indígenas y campesinos bolivianos y el miedo de esa oligarquía a los viejos reclamos indígenas, campesinos y obreros, que impulsaron la nacionalización de los hidrocarburos y las medidas de reforma agraria impulsadas por el gobierno de Evo Morales.
El gobierno de Evo Morales no puede ceder al chantaje y a la conspiración , la única forma de vencerlo es con la vieja receta que ellos conocen muy bien la movilización popular y buscar un amplio apoyo internacional de los pueblos para evitar se lleven a cabo los planes del gobierno de los estados Unidos, desde Venezuela debemos impulsar un fuerte movimiento de apoyo al proceso Boliviano, apoyo que debería ser encabezado, motorizado por el FNCEZ por que el gobierno de Bolivia es un gobierno de los campesinos. Desde 1952 en Bolivia está pendiente, una verdadera revolución dirigida por los más oprimidos, los indígenas, y los campesinos quienes son los que han sufrido mayormente en sus efectos la opresión de las clases dominantes y del imperialismo. Tupac Katari Vive, Tupac Katari volvió en millones de voluntades.
