Ataques acústicos de bandera falsa en La Habana

La Agencia Central de Inteligencia, ahora bajo la dirección de el republicano de extrema derecha, ex congresista por Kansas, Mike Pompeo, insiste tras bastidores que el gobierno cubano es el responsable por los supuestos ataques con armamento sónico contra diplomáticos norteamericanos en La Habana. La CIA, autora del libro sobre ataques de bandera falsa en Europa y alrededor del mundo durante la Guerra Fría y la era del terrorismo, no tuvo problemas para convencer al gobierno de Trump para que degradara las relaciones diplomáticas con Cuba. Estados Unidos retiró más de la mitad de su personal diplomático en Cuba y expulsó de Washington a quince diplomáticos cubanos.

La ruptura de relaciones con Cuba sigue la línea de otras acciones de Trump dirigidas a revertir la tendencia implementada durante el período de gobierno de Barack Obama, incluyendo la normalización de las relaciones con Cuba. Trump calificó la normalización de los vínculos con La Habana como "un acuerdo completamente unilateral". Irónicamente, se sabe que anteriormente las empresas de Trump, violaron las sanciones contra Cuba, con el objeto de potencialmente adelantar hoteles y balnearios de propiedad de Trump en la isla.

El gobierno de Trump declaró no saber qué es lo que causa el altamente agudo chirrido que alega haber dañado la salud y causado sordera no solo a los diplomáticos norteamericanos sino también a los canadienses en La Habana.

El gobierno cubano incluso invitó al Buró Federal de Investigaciones, FBI para que viniera a Cuba y se uniera a las investigaciones sobre los ataques acústicos. El gobierno de Trump rechazó la invitación. Sin embargo, no contando con la más mínima evidencia, los voceros de Trump culparon al gobierno cubano por la interferencia sónica. Trump culpó directamente al gobierno cubano por los ataques sónicos durante una conferencia de prensa sostenida en la Casa Blanca el 16 de octubre pasado. El Departamento de Estado se vio de inmediato forzado a contradecir las poco serias aseveraciones en un cable dirigido a todos los cargos diplomáticos norteamericanos, señalando que el Departamento de Estado "no atribuyó la culpa al gobierno de Cuba" por los ataques.

La discrepancia entre la Casa Blanca y el Departamento de Estado en torno a quién está detrás de los ataques es tan escueta como preocupante.

Los medios corporativos ignoran al posible y único origen de los ataques sónicos y que es el responsable del único ataque acústico conocido contra una misión diplomática en la historia reciente – la CIA.

No se trata solo de la CIA encabezada por un adulador de Trump que además carece de formación en inteligencia, la CIA está siendo dirigida para culpar a otros países por las operaciones realizadas por sus propios cuadros y agentes. En el caso de Cuba, la CIA puede confiar en toda una red de cubanos americanos con base en Florida y otros agentes latinoamericanos que han sido integrados a las empresas e instituciones del gobierno cubano luego de trasladarse a la isla desde terceros países como México, Nicaragua, Costa Rica y Venezuela.

El gobierno de Trump también le está advirtiendo a los turistas norteamericanos evitar a Cuba bajo el pretexto que las armas sónicas podrían estar apuntando hacia sus hoteles. No existe una razón plausible de por qué Cuba haría algo que perjudicara su económicamente beneficiosa industria turística. No obstante, existen varias razones para que la CIA dirigida por Pompeo y coludido este con la red cubana de derecha del senador por Florida, Mario Rubio en Miami, sugiera que los hoteles cubanos sean blanco del armamento sónico. Toda operación de "ataque sónico" pareciera ser un gran ataque de bandera falsa diseñado para perjudicar la economía cubana y congelar las relaciones entre Washington y La Habana.

Los denunciados ataques sónicos contra los diplomáticos canadienses, apuntan de manera obvia contra el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau. La familia Trudeau, incluyendo al fallecido Primer Ministro Pierre Trudeau, padre el actual primer ministro, son buenos amigos del presidente cubano Raúl Castro y de su fallecido hermano, el presidente Fidel Castro. Cualquier cosa puede ser empleada con tal de causar daño a los estrechos vínculos cubano-canadienses lo cual sería implementado por la CIA dirigida por Pompeo, un cristiano fundamentalista "creacionista" que rechaza la mayoría de las conclusiones de la ciencia moderna, incluyendo la evolución y la edad de la Tierra.

Las huellas de la CIA han sido encontradas en por lo menos un ataque sónico contra una misión extranjera en América Latina. En el año 1990 el líder panameño Manuel Noriega buscó refugio en la Legación del Nuncio Apostólico del Vaticano ante el avance las tropas invasoras norteamericanas en Ciudad de Panamá. Las fuerzas norteamericanas empleando los métodos de guerra psicológica diseñados por la CIA, apuntaron música ensordecedora de rock duro contra la misión del Vaticano utilizando enormes parlantes instalados en la calle. El uso del arma sónica, componente de la Operación Paquete Genial, fue diseñada para obligar a Noriega a abandonar la legación. No se trató solo de una violación de la misión del Vaticano y de su extra territorialidad diplomática sino también la política de asilo de la Iglesia Católica Romana. Eventualmente, Noriega se rindió a las fuerzas norteamericanas. Tales ataques contra una embajada constituyen una violación de la Convención de Viena de la cual Estados Unidos es signatario.

Luego que el presidente de Honduras, Manuel Zelaya fuera derribado por un golpe de estado el año 2009 patrocinado por la Secretaria de Estado Hillary Clinton y la CIA, el líder hondureño que había sido exiliado del país a punta de pistola, se introdujo de regreso al país y consiguió residencia en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, capital de Honduras.

Una vez que la junta militar hondureña con el apoyo de la CIA cortara la electricidad, el agua potable y el suministro de alimentos a la embajada, comenzaron a emplear un armamento de tipo sónico bastante mejorado a partir de aquél empleado contra la misión del Vaticano en Ciudad de Panamá casi veinte años atrás.

Zelaya denunció que mercenarios israelíes actuando bajo la dirección de la junta y de la CIA apuntaron armamento de alta frecuencia contra la embajada de Brasil. Aparentemente, los israelíes utilizaron un sistema de interferencia de teléfonos celulares para causar molestias a Zelaya y a otros dentro de la embajada. Se encontró sobre el techo del edificio vecino un bloqueador de teléfonos C-Guard fabricado por la casa Netline de Tel Aviv. En Tegucigalpa se halló evidencias que Aparatos Acústicos de Largo Alcance (LRAD sigla en inglés) fabricados por la casa American Technology Corp. fueron utilizados contra la embajada brasileña.

Testigos oculares fuera de la embajada brasileña sostuvieron que personal de la junta empleó un "aparato sónico de alta frecuencia" contra la embajada. Posteriormente un informe sobre derechos humanos concluyó que la embajada fue blanco de "un sofisticado equipo electromagnético y de ultrasonido que provocó graves desórdenes, tales como diarrea, vómitos, hemorragias nasales y problemas gastrointestinales tanto en la embajada como en áreas vecinas." Semejante armamento ultra sónico recientemente fue utilizado por la fuerza militar y policial contra manifestantes durante la Cumbre del G-20 el año 2009 en la ciudad de Pittsburg. Más recientemente aún, el armamento acústico fue utilizado contra los manifestantes anti Oleoducto Vía Dakota en Dakota del Norte.

Archivos de la CIA indican que la agencia ha estado interesada en aparatos de ultrasonido, incluidos los de "artillería acústica" y "sirenas estáticas" desde hace mucho tiempo, año 1952. En el año 1999 la OTAN introdujo armamento sónico de altos decibelios en su inventario militar. Actualmente, la marina norteamericana instaló LRAD en el navío "USS Blue Ridge" y se cree que este armamento también está instalado en otras unidades de la marina.

En el año 2011, Alan Gross, de la firma contratista Development Alternatives, Inc. para la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) con base en Bethesda, Maryland fue detenido en Cuba y posteriormente condenado por espionaje. De manera ostensible, Gross estaba instalando vínculos de Internet para la pequeña comunidad judía de Cuba, algo que los altos rabinos de la comunidad negaron. Cuando Gross fue detenido por la seguridad cubana se encontró en su posesión equipo de telefonía celular y satelital. La pregunta de si otros agentes de inteligencia, además de Gross, han contrabandeado en Cuba armamento sónico disimulado como equipos de telecomunicaciones es en extremo pertinente contestarla en cuanto a quién está detrás de los ataques acústicos contra las embajadas de Estados Unidos y Canadá en La Habana.



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Wayne Madsen

Escritor. Especializado en Asuntos Internacionales


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