Tras los genocidios de la I y la II Guerra Mundial, las Naciones Unidas empezaron su labor en 1945, con una prioridad: mantener la paz y la seguridad internacional. La Organización intenta prevenir los conflictos y poner de acuerdo a las partes implicadas. Lograr la paz exige crear no sólo las condiciones propicias para que esta exista, sino para que se mantenga. El Consejo de Seguridad es el órgano de la paz y la seguridad internacional. La Asamblea General y el Secretario General, junto con otras oficinas y órganos de la ONU, también desarrollan un papel importante en esta tarea.
El Consejo de Seguridad toma la iniciativa y determina si existe una amenaza a la paz o un acto de agresión. Hace un llamamiento a las partes en conflicto para que lo solucionen pacíficamente y recomienda métodos de ajuste o condiciones de arreglo. En virtud del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad puede imponer sanciones o incluso autorizar el uso de la fuerza para mantener o restablecer la seguridad internacional. El Consejo también autoriza las Operaciones de mantenimiento de la paz y las misiones políticas especiales.
De acuerdo con lo establecido en resolución «Unión pro Paz» de noviembre de 1950 (resolución 377 (V)), la Asamblea General también puede adoptar medidas si el Consejo de Seguridad no lo hace. Lo que sucede es que existen cinco países que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad que está integrado por quince países. Estos son los países triunfantes en la II Guerra Mundial, China, Francia, la Federación de Rusia (antigua URSS), el Reino Unido y los Estados Unidos quienes desempeñaron una función fundamental en el establecimiento de las Naciones Unidas. Se acordó que en caso de que uno de los «cinco grandes» ejerciera su poder de veto dentro del Consejo de Seguridad, la resolución o decisión no se aprobaría.
Estos en uno u otro momento han ejercido el derecho de veto según su conveniencia, algunos con más frecuencia que otros, y en momentos particulares dentro de cada período. Si un miembro permanente no está totalmente de acuerdo con una propuesta de resolución, pero no desea emitir un veto, puede optar por la abstinencia, lo que permite que la resolución se apruebe si obtiene el número requerido de nueve votos favorables. Conclusión en el Consejo de Seguridad de la ONU no todos los países son iguales, no existe una verdadera democracia. Millones de personas nos hacemos la siguiente pregunta. ¿Cómo mantiene la ONU la paz y la seguridad internacional en estas condiciones? Fatalmente, estamos condenados a que en cualquier momento se produzca una hecatombe nuclear.
