Como exitosa y no de otro modo, debemos calificar la gira internacional del Presidente Chávez, que culminó esta semana; iniciada en nuestro Continente, para después ir a Europa, África, Asia y por último, visitar algunos de los países árabes (integrantes de la OPEP), que originalmente no estaban previstos en dicha agenda. Sin embargo, los sesudos analistas de la oposición y sus cagatinta de oficio, sin más, en las dos últimas semanas, se dedicaron a distorsionar una vez más la realidad política y la información y sin tapujos comenzaron a mentir con relación a la gira presidencial y la visita del ciudadano presidente a países amigos en el periplo antes indicado; al extremo de llegar a decir que a cada país donde el Presidente llegaba por ejemplo en África, les compraba con un millón de dólares, para que hicieran algunas casitas o resolvieran una que otra necesidad, su voluntad y el voto para el ingreso de nuestra querida Venezuela al Consejo de Seguridad de la ONU.
La visión racista y segregacionista de estos señores en su apreciación del cómo los pueblos hermanos del Sur y sus dirigentes toman sus decisiones afloró tal que, su condición de “pobreza” les haría admitir un posible “chantaje” o “soborno” con tal de obtener algunos recursos (léase migajas), para amainar sus necesidades. Sobre el particular, la matriz que ellos intentaron imponer a nivel mediático (y que un candidato presidencial repitiera como loro), es que nuestro Presidente, abusando de su condición de rico, no obstante ser dirigente de un país del sur, andaba con una chequera de petro dólares por esos lares, comprando voluntades para consolidar su política en contra de los buenos de la película según Hollywood. No obstante que es cierto que algunos de los pueblos visitados son muy pobres, no es menos cierto que esos analistas imberbes y gérmenes de la ignorancia e ignominia, nunca jamás entenderán lo que es el compromiso y la alianza de los pueblos del mundo en contra de la opresión; por la dignidad y soberanía nacional. Ellos como asalariados del Tío Sam, definitivamente perciben la realidad verdadera de otro forma y bajo otro cristal; el de los miserables.
En cuanto a comprar voluntades y votos se refiere en la ONU, el adalid es los Estados Unidos de Norte América. Sobre el particular, surgió una denuncia con base a un análisis de expertos titulado, “Cuál es el valor de un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU?. Ayuda al extranjero y sobornos en las Naciones Unidas. (Que será publicada a finales de este año posiblemente en el mes de octubre, por The Journal of Political Economy de los Estados Unidos), donde los entre telones de la corrupción en el órgano supra nacional son develados en tanto práctica sempiterna que de la noche a la mañana pretenden endosarle al Comandante Presidente, Hugo Chávez.
Como la mentira tiene piernas cortas, el tiro les salió por la culata y ahora un grupo de investigadores y académicos norteamericanos terminan demostrando científicamente quién es el gran comprador de voluntades y promotor de sobornador en las Naciones Unidas. Los muy canallas, utilizan mecanismos tradicionales de la organización para extorsiona gobiernos (generalmente de países en vías de desarrollo), que pasan a integran temporalmente el Consejo de Seguridad y que al ingresar, deberán estar dispuestos no solo en avalar sus propuestas políticas sino también, levantando sus manos cuales zombis en señal de apoyo a políticas que afectan dramáticamente los intereses generales (estratégicos), de los pueblos del mundo vs. los intereses imperiales.
Dicha denuncia, que originalmente fue difundida por la agencia noticiosa internacional (DPA), advierte que la recepción de ayuda extranjera para esos países se incrementa en momentos de conflictos y crisis políticas en todo el mundo porque el principal pagador (Estados Unidos), necesita sus votos en el Consejo de 15 naciones. Ello nos indica también entre líneas, que no sólo los representantes gringos hacen efectiva esa práctica desleal; sino que sus homólogos del denominado primer mundo, compiten en esta carrera de la corrupción a los fines del reparto planetario vía imposición de sus iniciativas.
Quien vota en favor de las políticas de los norteamericanos en el seno del Consejo de Seguridad, es agraciado por ese país con un aumento de hasta el 59% de la ayuda total de 16 MM de dólares que les desembolsan por levantar la mano y con relación a las Naciones Unidas, el aumento es de aproximadamente un 8% más, del millón de dólares que obtendría por la vía ordinaria.
El estudio, para concluir, nos indica que el interés estratégico de esos países tiene un impacto ocasional en la forma como se distribuyen los recursos en la ONU al extranjero. En otras palabras, la ayuda para reducir por ejemplo la pobreza no siempre es determinante ya que las ayudas humanitarias (que son una verdadera cortina de humo), no son en la realidad práctica, una prioridad cuando los gobiernos deciden sobre sus paquetes de ayuda a los más pobres.
Es el componente político (interés de las grandes corporaciones que gobiernan en los Estados Unidos), es el que define las ayudas al extranjero y en lo que refiere a los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, según el informe,…“ellos estarían dispuestos a negociar los votos a cambio de favores”…, a lo cual solo promoverían la ayuda hacia determinados países cuando éstos les acompañen en su agenda. Para finalizar, el estudio (difundido por la agencia DPA), es concluyente al afirmar que los Estados Unidos envían fondos de ayuda en forma directa o por medio de instancias tales como el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), a los miembros elegidos no permanentes que acordaron aceptar las reglas del juego por ellos impuestas. Tiene razón el Presidente Chávez cuando en una ocasión advirtió sobre la necesidad de replantearnos la ONU y si no cambiaba, bajarle la Santamaría.
(*) Politólogo e Internacionalista
M.Sc. en Seguridad y Defensa