Las escalofriantes, humillantes, indignantes y dantescas imágenes que hemos visto en los últimos días, donde se observan a niños y niñas de Centroamérica enjaulados como a los propios animales, retratan en cuerpo y alma la miseria humana supremacista de Mr. Donald Trump. El capitalismo salvaje en todo su esplendor y deshumanización. Es la continuación de las prácticas genocidas de Barack Obama y de otros ex presidentes de la potencia del norte. Es la brutalidad y prepotencia de un imperio (EEUU) que se cree dueño del mundo, y no respeta lo mas mínimo las reglas y códigos de convivencia universal. Eso de separar a más de dos mil niños de sus padres y meterlos en jaulas no tiene explicación alguna ni mucho menos perdón de Dios. Allí están los llantos aterradores de unos inocentes que no se explican porque tanto castigo y bestialidad del imperio asesino que dirige el Presidente Trump. Impotencia y rabia ante dramáticas e inhumanas imágenes que dibuja las atrocidades del sistema capitalista. Siempre apelan con una justificación. Este Sr. (Trump) apela a la política "Tolerancia cero" contra los migrantes de Centroamérica, pero le abre las dos piernas al Sionismo de Israel que asesina y secuestra todos los días a niños Palestinos. Es tanto así, que se acaban de retirar de la Comisión de DDHH de la ONU para congraciarse con la política terrorista del Sionismo internacional. Mientras esto sucede, la cacareada "comunidad internacional" calla de manera cómplice. ¿Donde está la ONU, la OEA, la Union Europea, el grupo de Lima, SIP y los ex presidentes fracasados de la región? ¿Qué dice la fracasada y cipaya oposición (MUD) de Venezuela? ¿Qué dice el títere de Peña Nieto de México? Silencio, absoluto silencio, porque ellos son parte de esta comparsa neoliberal, asesina y guerrerista que no creen en el ser humano sino en sus riquezas. Por lo tanto, son unos arrastrados y lacayos al imperio de los EEEUU. Es una vergüenza mundial lo que estamos presenciando. Un verdadero drama, lo cual ha tenido la repulsa de los movimientos sociales del mundo y de gobiernos que creen y luchan por una humanidad donde reine la paz y la justicia social. Ahora viene Trump con su cara bien fresca y de una manera inmoral, a "derogar" mediante una orden ejecutiva la atrocidad y barbarie que ha cometido. Vaya que cinismo de este engendro del imperialismo. Ya el mal está hecho, y las secuelas están en cientos de niños encerrados en jaulas y piso de concreto. Denunciar en todos los escenarios esta nueva monstruosidad imperial, es tarea de primer orden de todos los revolucionarios del mundo. Avancemos con paso firme por el camino que nos enseñó el Gigante Hugo Chávez. El mundo tiene derecho de vivir en Paz y con justicia social. ¡Viva Venezuela!
* Diputado a la Asamblea Nacional (PSUV)
Twitter: @Euribesguevara