"Rara vez os acercáis a un pobre para saber de su misma boca la causa de su miseria... ni para observar qué clase de miseria le aqueja, pues hay algunas tan extraordinarias, que no se alivian con la fácil limosna del ochavo... ni tampoco con el mendrugo de pan...."
.BENITO PÉREZ GALDÓS.
Ser un sobreviviente en esta Venezuela del siglo XXI, significa la posibilidad de abrir un camino nuevo, alejado del dogmatismo socialista, y del estalinismo comunista, por vez primera, lanzo esta consigna al IV congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que se está celebrando en Caracas. Ya que ese congresillo es considerado heredero del fascismo, y está discriminado políticamente al estar fuera del llamado marco constitucional. El gesto de la atroz hiperinflación revela el clima de mayor sentido de incivilidad, en el que se desarrolla hoy la lucha política en Venezuela.
Se ve que en ese congreso psuvista existen nostálgicos del estalinismo. Personalmente, lo que he visto diariamente en las calles de mi país ha sido hambre, miseria, colas, y perreras como transporte copia de la vida en Cuba.
Yo hago votos para que lo ocurrido hace 19 años en Venezuela quede definitivamente para la historia, que es la que deberá juzgarla. Y deseo que esta constituyente ponga punto final a las odiosas discriminaciones perpetradas con sus actuaciones dictatoriales e inconstitucionales que tiene al país patas arriba. Creo que deben realizar una perestroika renunciando a la violencia en que tienen al país con esta hambruna, y donde nada sirve. ¡Un solo ejemplo la destrucción y abandono del Metro de Caracas!
A los nuevos actores políticos que quieren cambiar Venezuela. Deben tener el mérito de proponer una reforma política e institucional, mientras los que se han quedado estancados en la defensa de lo existente, en todos los puntos malos, como los de la no defensa de una buena calidad de vida, y la manipulación ideológica pro cubana, quizá nos hallemos más cercanos a los católicos que a los comunistas estalinistas. Estamos en vísperas de una hambruna generalizada, y todos los líderes políticos cargan las tintas en sus acusaciones de unos contra los otros.
Aquí deberían crearse dos grupos políticos alternativos, uno progresista pro norteamericano, y otro socialista pro cubano, ¿con cuál se anotarían la mayoría de los venezolanos?
Dependería del programa que se ofrezca. Si por pronorteamericano se en tiende el mantenimiento de ciertos valores de vivir bien, tener carro, casa, cero inflación y calidad de vida como era Venezuela hace 20 años, no me parece mal aparecer como pitiyanqui, pero creo que hoy en Venezuela este término se asocia con la defensa de poderes, y privilegios del poder adquisitivo del salario. Por otra parte, pienso que los que quieren seguir en colas, escaseces, bachaqueo, falta de agua, electricidad, medicinas, andar en perreras, sin efectivo, seguramente elegirán el método cubano que es el que rige este actual caos venezolano.
Es difícil que haya dos bloques tan disimiles de realizarse una elección para dirimir este caos de la economía venezolana. Existen muchos difuminados, y muchas corrientes del pensamiento que atraviesan todos los partidos, y que pueden ser considerados de izquierdas o de derechas según se les mire, pero este desastre que vivimos los venezolanos es difícil que el pueblo lo apruebe en unas elecciones libres y supervisadas internacionalmente.
Venezuela hoy es una víctima mas de la crisis de todos los partidos comunistas que han gobernado en el mundo, aunque ciertamente se ve un nuevo dinamismo con el que quizá se consiga parar el derrumbamiento que parece inevitable. La actual nomenklatura no tiene una estrategia si se pregunta, que no sea la del fracaso comunista. Pero si un nuevo partido se convirtiese, como todo parece indicar, en una socialdemocracia, cambiaría su mala imagen, y en ese caso ganaría votos en favor de unos socialdemócratas que se presentarían como más creíbles.
Pero debe aparecer una diferencia: donde deba existir un evangelio al cual jurar fidelidad. A diferencia de la experiencia del fascismo militar que hemos vivido de modo tiránico, y hoy ser militante social significa sólo poseer una fuerte sensibilidad nacional y venezolanita, y en términos sociales, la posibilidad de abrir un camino nuevo que no sea ni comunista ni totalitario, del que creo Venezuela tiene una gran necesidad. Donde el presidente no le de ordenes a los otros poderes, y donde el poder controle al poder.
La palabra violencia la hemos llevado grabada siempre en nuestra piel en estos últimos cinco años, cuantos de los que han militado en el polo patriótico saben con certeza que con la violencia no se construye nada, ya que nosotros hemos sido la primera víctima de la violencia hiperinflacionaria.
Moraleja: Cuenta la historia reciente que la Habana cuando Fulgencio Batista era una bella ciudad, era el Miami de la época, hoy con la revolución cubana luce reducida a escombros, con carros viejos, perreras, camiones cargando gente como cochinos, con calles y avenidas abandonadas, edificios y casas sin pintar y abandonados. Por el mismo camino va la otrora sucursal del cielo Caracas, con perreras, carros viejos, camiones cargando gente como reses, con calles, avenidas, edificios abandonados, y sin mantenimiento.