Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona
Strategic Culture Foundation
http://www.strategic-culture.org
Una historia en gran medida ignorada, publicada por la revista libanesa "Ash Shiraa" el día 5 de noviembre de 1986 se convirtió en un escándalo mayor provocado por la venta encubierta de armamento norteamericano al gobierno de Irán y el suministro ilegal de armamento a los rebeldes derechistas de Nicaragua. La revista libanesa fue la primera en revelar que el gobierno de Ronald Reagan estaba de manera encubierta vendiendo armamento a Irán a cambio de la liberación de siete rehenes norteamericanos retenidos por agrupaciones pro-iraníes en el Líbano.
El día 25 de noviembre de 1986 a tres semanas de la denuncia por parte de "Ash Sharaa" el Fiscal General de la República, Edwin Meese, anunció a un estupefacto país que las ganancias producto de la venta de armamento norteamericano a Irán serían empleadas para comprar y enviar armamento a los rebeldes de la Contra que luchaban contra el gobierno socialista del presidente Daniel Ortega en Nicaragua. La operación encubierta del gobierno de Ronald Reagan violó por lo menos dos leyes. La primera, violó el embargo de armamento norteamericano a Irán. La segunda, violó la Enmienda Parlamentaria Boland del año 1982 la cual prohíbe que el dinero de los contribuyentes norteamericanos se utilice para el derrocamiento del gobierno de Nicaragua. El escándalo casi terminó en una acusación constitucional de parte del congreso contra Reagan y su vicepresidente, George H.W. Bush.
Hoy en día en un período de dejá vu el gobierno de Donald Trump se ha embarcado en la reaganesca política de enviar de manera encubierta armamento a los rebeldes venezolanos con base en Colombia y Brasil en preparación de una insurrección contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro de Venezuela. Al momento, los operadores encubiertos norteamericanos han sido cogidos en el acto montando operaciones dirigidas hacia los gobiernos de Haití y Nicaragua –ambos miembros del decreciente campo de apoyo de aliados latinoamericanos al presidente Maduro.
Imitando el papel de Ronald Reagan, el día 16 de febrero pasado, durante un discurso pronunciado en la Universidad Internacional de Florida en Miami, urgió a los militares venezolanos a alzarse en un golpe de estado y desalojar a Maduro a quien Trump denominó "títere cubano". Esto hizo que el llamado de Trump pareciera una repetición de la historia. La Casa Blanca asignó recientemente a Elliot Abrams como "enviado especial" de Donald Trump para la transición forzosa del gobierno de Venezuela de Maduro a Juan Guaidó –un títere de Trump. Durante el año 1991 luego de estar de acuerdo en cooperar con el Fiscal Independiente, Lawrence Walsh, Abrams fue condenado bajo los cargos delictuales de retención de informaciones requeridas por el Congreso. Abrams negó estar involucrado en la solicitud ilegal de fondos para los Contras. El día 24 de diciembre de 1992 George H.W. Bush emitió amnistías presidenciales para Abrams y cinco de sus socios conspiradores en el escándalo Irán-Contra. En el informe final del fiscal Walsh, Bush fue identificado como "un eximido conspirador".
En retrospectiva, Abrams junto a balbuceantes personajes tales como el director de la Agencia Central de Inteligencia, CIA William Casey, el Asesor de Seguridad Nacional el Almirante John Poindexter y su subalterno inmediato el teniente coronel de marina Oliver North que resultaron destinados a embrollar las acciones de la criminal conspiración. Por ejemplo, Abrams solicitó al Sultán de Brunei una contribución ilegal de diez millones de dólares para la Contra. Luego, cuando North le dio a Abrams el número de la cuenta bancaria suiza a nombre de Lake Resources –fachada de la CIA en Ginebra, él se equivocó en el número del prefijo poniendo el número 368 en vez del correcto 386. Luego entonces Abrams pasó el número de la cuenta a Brunei. En Brunei el Sultán Hassanal remesó 10 millones de dólares desde la Sucursal del Citibank en Brunei hacia la cuenta equivocada del banco Credit Suisse en Ginebra. Debido al error de North y Abrams,un magnate naviero suizo repentinamente se tornó 10 millones de dólares más rico. El empresario suizo rápidamente reembolsó la súbita bonanza financiera. Las autoridades suizas se negaron a revelar quién fue el afortunado ganador producto de la incompetencia de Abrams y North.
En otro ejemplo del dejá vu Irán-Contra el Fiscal General que presidió los perdones emitidos por Bush para los Seis del Irán-Contra, incluyendo a Abrams y a las fallidas condenas de Poindexter y North fue el destacado y artístico encubridor William Barr a quien hace poco Trump juramentó como su Fiscal General.
En la medida que Trump comienza a emular a Ronald Reagan en el derrocamiento de gobiernos progresistas en América Latina, la bufonería de Abrams está en su apogeo. El día 3 de febrero pasado las autoridades del Aeropuerto Internacional Arturo Michelena de Venezuela detuvieron un avión Boeing 767 operado por la empresa 21Air LLC que transportaba armas para los rebeldes en Venezuela apoyados por Estados Unidos. El Boeing 767 despegó ese mismo día desde Miami. Durante la guerra de los Contras las escapadas de Abrams y sus secuaces, la Florida fue el nexo desde donde las aerolíneas de propiedad de la CIA embarcaban armamento para las guerrillas derechistas en América Central y América del Sur.
Estas aerolíneas que no responden a ninguna supervisión de parte del Congreso, luego de entregar su carga de armamento regresanban a Estados Unidos con un cargamento de estupefacientes, principalmente de cocaína desde Colombia.
Incluidos en el manifiesto de carga secreta había nueve fusiles de asalto, incluso fusiles AR-15, una pistola semiautomática Micro Draco y un fusil Colt 7,62 con mira telescópica. Agregado a 118 cartuchos de munición había antenas de radios militares. El presidente de 21Air LLC es Adolfo Moreno quien según Noticias McClatchy está vinculado a Gemini Air Cargo que es una aerolínea que estuvo vinculada con el programa de "ejecución extraordinaria" durante el gobierno de George W. Bush e identificada como tal en un informe del Consejo de Europa. Antes que Gemini Air Cargo saliera del negocio el año 2008 tenía su base en el Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia cerca de Washington DC. El Boeing retenido por Venezuela estuvo ocupado los últimos tres meses haciendo vuelos desde el Aeropuerto Internacional de Miami hacia Valencia y Caracas en Venezuela y a Bogotá y Medellín en Colombia. 21Air LLC radicada en Greensboro, Carolina del Norte declaró a Noticias McClatchy que el Boeing 767 había sido alquilado por otra firma denominada GPS-Air. 21Air opera una compañía hermana denominada 21Cargo, Inc. con base en Doral, Florida. 21Cargo se denominaba anteriormente Solar Cargo C.A.
Doral se destaca como el lugar de residencia de varios oligarcas venezolanos quienes luego que Hugo Chávez llegó al poder el año 1999 se trasladaron a Florida llevando consigo su dinero para asegurarlo contra las autoridades tributarias de Caracas.
La empresa Gemini Cargo Logistics, Inc. Afiliada con Gemini Air Cargo, usaba el domicilio de Miami compartido con 21Air. Actualmente, ese domicilio es ocupado por la línea aérea nacional colombiana Avianca. El presidente derechista colombiano, Iván Duque junto al brasileño ultra derechista y neo nazi presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, están aportando bases y otros apoyos logísticos a las agrupaciones de ultra derecha venezolanas.
El carácter de la red de fachadas de la CIA es que utiliza una compleja red de frentes y domicilios temporales como "carpas plegables" con el propósito de enmascarar sus actividades encubiertas. Durante las escapadas de la CIA durante el Irán-Contra empresas fantasmas volaban aviones sin identificación desde pequeños aeropuertos ubicados en la Florida, Alabama, Luisiana, Arkansas, Texas y Arizona en operaciones de apoyo con armamento para la Contra. Aparentemente, Trump ha reanudado estas operaciones en apoyo a los disidentes derechistas en Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua.
El desastre provocado por la CIA siendo cogida con las manos en la masa en el aeropuerto de Valencia, Venezuela fue complementado por otro en el aeropuerto de Puerto Príncipe en Haití.
Haití, que ha sido un aliado de Maduro y ha recibido dos mil millones de dólares en asistencia de parte del Fondo PetroCaribe de Venezuela ha estado bajo una intensa presión de parte del gobierno de Trump con el propósito que Haití cercene los lazos que tiene con el gobierno de Maduro. Estados Unidos respondió al no reconocimiento de parte del Haití del "gobierno" títere de Guaidó acelerando las acciones para el "cambio de régimen" contra el presidente Juvenal Moise y el Primer Ministro Jean-Henri Jacmel. De manera aún más sospechosa el Departamento de Estado ordenó que todo el personal no esencial saliera del país luego del estallido de violentas manifestaciones contra el gobierno.
El día 17 de febrero la policía haitiana detuvo a un grupo de ocho hombres fuertemente armados desplazándose en dos automóviles en la ciudad capital, Puerto Príncipe. En el grupo había cinco norteamericanos y un ruso (posteriormente fue identificado como ciudadano serbio) un serbio con por lo menos un visado croata en su pasaporte y un haitiano. El haitiano pudiera ser un empleado local de la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe. El ruso y el serbio probablemente tenían status de residentes permanentes en Estados Unidos. El periódico haitiano "La Nouvelliste" informó que la policía descubrió en los automóviles de los extranjeros fusiles automáticos, una pistola calibre 45 y una Glock, una gran cantidad de municiones, vehículos aéreos no tripulados y teléfonos satelitales. También se encontró en uno de los vehículos un telescopio, mochiles, chalecos antibalas y varios documentos incluyendo una lista de nombres de ciudadanos haitianos. Los vehículos no tenían licencias y los pasaportes de los extranjeros no tenían ningún visado de entrada. Los pasaportes sí que tenían sellos de viajes a otros países antes de venir a Haití. También se encontró en los vehículos cinco placas de licencias.
Cuando fueron detenidos por la policía haitiana los ocho hombres se negaron a identificarse insistiendo que ellos se encontraban en una suerte de "misión de gobierno". No mencionaron a qué "gobierno" se referían e insistieron en que ellos no tenían por qué hablar con la policía. Uno de los funcionarios que los arrestó comentó que uno de los detenidos le dijo "nuestro jefe llamará a su jefe." Todos los norteamericanos detenidos habían prestado servicio militar. Aparentemente, algún tipo de llamada telefónica si se produjo ya que el día 20 de febrero los cinco norteamericanos volaron desde Haití a Miami donde se les vio siendo esposados por la policía.
El ciudadano haitiano no estaba en el grupo enviado a Estados Unidos.
Aunque algunas de las revelaciones iniciales acerca del escándalo Irán-Contra fueron hechas por la revista libanesa y el factor de la Contra Nicaragüense, el aspecto delincuencial de la conspiración, quedó al descubierto cuando un avión de un contratista de la CIA fue derribado en Nicaragua durante una misión de entrega por aire de armamento en apoyo a los rebeldes nicaragüenses.
El día 5 de octubre de 1986 con posterioridad a la petición de Abrams de diez millones de dólares al Sultán de Brunei y anterior a la denuncia de "Ash Shiraa" un avión carguero C-123 operado por la empresa Corporate Air Services subsidiaria de Southern Air Transport fue derribado por un soldado nicaragüense empleando un misil Strela-2 disparado desde el hombro.
La empresa Corporate Air Services y la Southern Air Transport, esta última con base en Miami ambas eran fachada de la CIA. Estas empresas y otras líneas de fachada operaban en toda la Florida y el sudeste de Estados Unidos. Aunque el piloto, el copiloto y el radio-operador del C-123, ambos cubano-estadounidenses, resultaron muertos, hubo si un sobreviviente.
El tipo que "pateaba las cajas" desde la bodega de carga del avión, Eugen Hasenfus, aparentemente era el líder del grupo norteamericano en Haití, quien era un ex marine. Dos de los detenidos en Haití eran miembros del grupo de fuerzas especiales SEAL de la marina. El Primer Ministro Céant calificó al grupo como mercenarios.
Hasenfus sobrevivió porque tenía puesto un paracaídas. Rápidamente fue llevado a juicio en Nicaragua y sentenciado a treinta años de cárcel por terrorismo y otros cargos. En el mes de diciembre de 1986 Hasenfus fue amnistiado por el presidente Ortega y regresó a Estados Unidos. No obstante, la revelación que él volaba misiones encubiertas para la CIA a partir de una base aérea en El Salvador contribuyó a desentrañar la criminal conspiración cometida por Abrams, North, Poindexter, Casey y todos sus secuaces participantes.
La detención en Venezuela del Boeing 767 y su cargamento de armas y la detención de los bien armados norteamericanos y sus colegas en Haití, podrían considerarse como los eventos iniciales tal como lo indican las revelaciones del año 1986 que dieron a conocer otra de las aventuras de la incompetente CIA dirigida por la corrupta Casa Blanca. Eventos que irónicamente involucran al desmañado Elliot Abrams quien también fracasó de manera vergonzosa cuando intentó derrocar al presidente Hugo Chávez el año 2002 cuando trabajaba para el Consejo Nacional de Seguridad de George W. Bush.
Nota.- Sus comentarios y opiniones acerca de este artículo serán bienvenidos en