Se cumplen 52 años, del asesinato del líder mundial y héroe de las luchas contra la discriminación racial, Martin Luther King. Fue un pastor estadounidense de la iglesia bautista, desarrolló una labor crucial en Estados Unidos, al frente del movimiento por los derechos civiles para los afroamericanos y que además participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general. Por esa actividad, encaminada a terminar con el apartheid estadounidense y la discriminación racial, a través de medios no violentos, fue condecorado con el Premio Nobel de la paz en 1964.
En 1954, al hacerse cargo de la iglesia baptista de Montgomery, organizó con éxito un boicot contra la segregación en los autobuses municipales. A los pocos años fue elegido para dirigir el Congreso para la Equidad Racial. Su campaña logró el acceso de los negros a las bibliotecas, los comedores y los estacionamientos que les estaban prohibidos. A raíz de estas luchas fue detenido y juzgado por un tribunal. En 1963, encabezó una gigantesca manifestación en Washington por la igualdad racial, al final de la cual pronunció su famoso discurso "Yo tengo un sueño: Que algún día todos los hombres sean iguales. Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos", frase que se convirtió en el emblema de la lucha por la igualdad racial. En 1965 encabezó una marcha de más de 100 kilómetros hasta Montgomery en rechazo a la violencia contra los negros.
Entre sus frases famosas mencionaremos: 1) Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol. 2) Si ayudo a una sola persona a tener esperanza no habré vivido en vano. 3) Hemos aprendido a volar como pájaros, a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos. 4) Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda. 5) Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno vivir. 5) Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada más rápido que un favor. 6) La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve. 7) Nada que un hombre haga, lo envilece más que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien. 8) Una nación, que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales, se acerca a la muerte espiritual. 9) Nuestra generación, no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos.
El 4 de abril de 1968, fue asesinado en Memphis, por un sujeto de nombre James Earl Ray. El crimen fue el resultado de una furiosa campaña en la prensa y televisión, contra Martin Luther King, a quien acusaban de dividir a Estados Unidos y servir a la causa comunista. Además de la campaña mediática, se hicieron circular millones de volantes y caricaturas ridiculizando a los negros.
A pesar de las luchas, de Martin Luther King, la segregación racial sigue vigente en Estados Unidos. Los maltratos a la población negra e hispana, la violencia policial en las calles, las decisiones discriminatorias en los tribunales de justicia, los bajos salarios y la abierta discriminación en el otorgamiento de viviendas, empleos, acceso a los hospitales, al seguro, comprueban el imperio racista. En los últimos años ha sido denunciada la discriminación en las Fuerzas Armadas y en las operaciones militares.
A los negros se les asignaron las misiones más peligrosas y arriesgadas en las guerras de Irak y Afganistán. No es extraño que la mayoría de las bajas sean de origen afroamericano e hispano. La discriminación racial, se puso en evidencia con la política del expresidente George W. Bush,y ahora con Trump en contra de los inmigrantes hispanos, en el asesinato de miles de mexicanos que buscan una oportunidad de llegar a Estados Unidos, a través de la frontera y la construcción de un muro para separar las fronteras con México.