No dan pie con bola conservadores en la política mundial que llena de hipocresía, engañó al mundo con una supuesta democracia de representatividad. Estallan decenas de movimientos acompañando consciente o inconscientemente a la reforma de Córdova, Argentina, el Mayo francés o los caracazos venezolanos, actualidad que desvela a gobiernos disimulócratas de falsa democracia bipartidista controladora y represora, les escuece que los medios de comunicación puedan presentar una versión más justa y no la historia repulsiva de dominantes que en el mando engordan sus bolsillos, incumpliendo el gamelote de ofrecimientos en campañas electorales demócratas, “representativas del gran capital”.
Hay elecciones en medio de multibrotes de protesta que tratan de minimizar, manipular e incluso ocultar en desaforada actitud nada demócrata, cambiando fechas de comicios con la excusa de la pandemia, o solicitando ayuda de las grandes potencias salvajes agresoras intervencionistas e invasoras. Colectivos descontentos en todo el orbe, no creen o cuando menos ya no confían en el salvajismo disimulócrata de tantos años con elecciones amañadas, y títeres presidentes o primeros ministros lacayos, exigidos a obedecer el mercantilismo político obsecuente, genuflexo a gobernantes estadounidenses y europeos, desnudos en este siglo XXI ante pueblos cansados de padecer maledicencias y abandono.
Me uno a quienes estiman que ignorar el actual mundo en crisis es ignorarse a sí mismo. La paz venezolana siglo XXI contrasta con la incendiada Colombia territorio ocupado y ensangrentado. No informan que 115 mil trabajadores sanitarios han muerto hasta el momento a causa de coronavirus según datos de la Organización Mundial de la Salud, cifra detallada en Ginebra, Suiza, por el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien EE UU tilda de socialista. Al ritmo actual dentro de tres semanas las muertes ocurridas solo este año a causa de la Covid 19 superarán todas las registradas en 2020.
Derechistas en Perú asustados por elecciones próximas piden aplazamiento de comicios y se excusan en la pandemia, temerosos luego de la derrota en Chile donde fue electa Alcaldesa de Santiago la capital, una dirigente comunista. Al revés ocurre en México, el gobierno izquierdista con Andrés Manuel López Obrador va a elecciones, el 6 de junio, las más grandes de la historia azteca, 93 millones y medio de votantes para los 500 diputados federales, 15 gobernadores, 30 congresos locales y 1.900 ayuntamientos. La verdad socialista no teme elecciones, la barbarie representativa salvaje compra la prensa mundial para desarticular la realidad.
Dicha la situación comprobable, les es imposible convencer votantes a la dirigencia ladina de conducta desleal en la democracia representativa, se comportan dictatorialmente antes y después de ganar comicios, creen de nuevo salvar sus mafias negociantes y su nefasta ideología de explotación del hombre por el hombre, amenazando pueblos. En Ecuador asumió la presidencia el banquero millonario Lasso y anuncia medidas de ahogo al pueblo, presto a privatizar hasta el agua de lluvia como hizo en Bolivia el importado Sánchez de Losada que ni bien hablaba el español, y surgió Evo Morales con el movimiento socialista pluralista que rescató la economía.