Difícilmente el consenso de un nuevo orden político, y económico

Hubo tiempos en que todo era muy sencillo. Varias potencias determinaban y equilibraban sus intereses. Si no podían lograrlo, hacía la guerra. En el equilibrio de los intereses de estas potencias se estructuraban las relaciones internacionales. Aquí había predio de una potencia; allá, de otra; más allá de una tercera, etc. Pero veamos lo sucedido en los setenta y seis años de posguerra. Existen los países capitalistas industrializados, e existe el sistema socialista que reúne también a países modernos y desarrollados.

También existen decenas de Estados que optaron por la vía de desarrollo independiente, situados en África, Asia y Nuestramerica. También ellos quieren vivir como viven en los países capitalistas del Norte, no peor. Pero sus habitantes padecen hambre y enfermedades. Sus recursos se fugan a los Estados industrializados, cuya renta nacional engrosan mediante el intercambio no equivalente. Los países en desarrollo no quieren resignarse a esta situación. Un conocido diplomático gringo dijo que Estados Unidos no tenía amigos eternos, que sólo tenía intereses eternos. Esta filosofía sirve de base a la política exterior de USA. Pero ahora sí que ustedes, nosotros y otros países industrializados tenemos intereses. También los tienen los africanos y los asiáticos, y sus intereses son, posiblemente, más acuciantes. Desde el punto de vista de la política a largo plazo, de la gran política, nadie logrará someter a los demás. Por consiguiente, hay que establecer relaciones basadas en la igualdad. Todos debemos comprenderlo. Además de las realidades obligan a respetarnos mutuamente y a respetar a los demás.

La comunicación directa entre el pueblo es una gran cosa. Sin la comunicación la política no tendrá mucho éxito; sin amplia comunicación y entendimiento entre los pueblos. Pero USA ha levantado muchos valladares en este sentido. Estamos en contra de que rompan artificialmente vínculos históricos. Pero es de justicia reclamar una reglamentación de la actividad económica internacional, reglamentación que excluya el despojo de los pobres por los ricos.

Para "humanizar" las relaciones internacionales hay que emprender las correspondientes acciones en el dominio humanitario, particularmente, en lo relativo a la información, a los contactos entre el pueblo. Ello podrá ayudar a crear garantías morales de paz, contribuyendo a la elaboración de garantías materiales. La agresión informativa que ciertos países practican no sólo conduce a la degradación, también estorba el trato normal entre los pueblos de distintos países y entorpece el mutuo enriquecimiento, originando animadversión y enajenación en las relaciones entre los pueblos.

—En la época posnuclear la Humanidad debe entrar curada de la enfermedad nuclear, con fuerzas recuperadas, con inmunidad a la violencia, a los propósitos de algunos países de imponer su voluntad a otros. Hoy, las relaciones internacionales están inhumanizadas por el culto a la fuerza, por la militarización de las mentes, lo que impone la necesidad de humanizar las relaciones internacionales.

¡La Lucha sigue!



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Manuel Taibo


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