Inutilidad de las vacunas contra COVID

Cerca del 66% de los israelíes han sido completamente vacunados contra el covid-19, mientras que el 47% ha recibido una dosis de refuerzo adicional, según el rastreador del NYT. s. A pesar de los intensos esfuerzos de vacunación, los casos de coronavirus en Israel han ido en aumento y el país registró el miércoles su mayor aumento diario de infecciones desde el comienzo de la pandemia. Mi propia hija que recibió la doble dosis en Francia por ser exigencia de Macron para llevar una vida de persona joven normal cayó hace 2 semanas infectada con el covid-19.

Ahora y para disimular la ineficacia de las vacunas originales dicen que se trata de evoluciones posteriores de virus supuestas evoluciones a las que bautizan con nombres griegos para darles un sonido científico tales como OMICRON de lo que pretenden sacar provecho con una tercera vacuna que representa un nuevo riesgo de coágulo.

Hasta ahora las vacunas han resultado no ser vacunas contra el Coronavirus. Se trata solo de inyecciones cuyo contenido ignoramos, sobre todo de aquellas elaboradas en Estados Unidos. Solo sabemos que tienden a formar coágulos en la sangre que luego causan muerte por infarto o parálisis cerebral.

Está claro que toda la terrorífica algarabía orquestada por los grandes medios y los gobernantes de los países de la OTAN en torno a la peligrosidad del Coronavirus (98% de sobrevivencia )está orientada a justificar, con el cuento de proteger la Salud Pública. La prom0ción de la vacunación masiva al extremo de violar Derechos Humanos básicos como la libre decisión sobre el propio cuerpo;haciendo una obligación legal sometida a sanciones el dejarse injectar. Es curioso que las inyecciones aprobadas en la Unión Europea sean sólo aquellas elaboradas en Estados Unidos. Las vacunas elaboradas en Rusia, China o India no les merecen confianza;esa discriminación deja entrever un fondo político en esta maquinación. Tal vez las industrias farmacéuticas de Rusia, China e India no sean cómplices que merezcan confianza en perseguir el mismo objetivo secreto e inconfesable que se persigue con todo el teatro de exageraciones, falsedades y mentiras armado en torno al COVID-19.



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Umberto Mazzei

Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Florencia (Italia ) y Profesor Emérito de Relaciones Económicas Internacionales del Instituto Sismondi de Ginebra (Suiza)

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