Que en las calles de Colombia
se escuche el clamor
de la esperanza.
Lancemos un grito
en contra de la violencia
y el dolor.
La manifestación por la Paz Total, debe ser un canto a la reconciliación de unidad.
Hoy, más que nunca,
los corazones
seguirán latiendo al unísono, mientras las manos
seguirán entrelazadas formando un abrazo colectivo de solidaridad.
Sí. Que las calles y campos de Colombia
se llenen de colores vibrantes, y coloridas pancartas ondeantes de luz, vida y justicia social,
donde la voz del pueblo
se manifieste en cada letra.
Hoy, los rostros de cada colombiano y colombiana se reflejarán
en la determinación,
los ojos de las madres brillarán con la luz de la esperanza.
La memoria viva de aquellos que han sufrido en carne propia los horrores de la guerra, hacen un llamado a la acción para que nunca más se repita.
La manifestación por la Paz Total, debe ser un canto a la vida, un grito en contra de la muerte. Un recordatorio de que cada vida tiene valor y merece ser protegida, celebrada y amada.
En cada paso resonaremos con aquellos que ya no están, llevando sus historias en nuestros corazones como estandartes de justicia. Prometemos ser su voz, su memoria viva, en nuestra lucha por una Colombia más justa.
Que la manifestación por la Paz Total no sea solo un capricho del Presidente, sino un capricho de todos los colombianos, y que sea un faro en medio de la oscuridad, guiándonos hacia un futuro donde el amor y la compasión sean los pilares sobre los cuales se construye nuestra sociedad.
Y, mientras sigamos manifestándonos juntos, entrelazando nuestras manos y nuestros corazones, la esperanza será nuestra bandera y la Paz Total será nuestra más hermosa sinfonía.
Así le podremos decir al mundo que Colombia es el más bello jardín del América del sur, es tierra de encantos y contrastes,
donde la naturaleza se despliega en mil matices.
Donde sus montañas majestuosas y ríos cristalinos,
Bañan de vida este suelo andino.
Sus playas de arena blanca y mar azul,
invitan a soñar, y a ser libres como el viento.
Sus selvas exuberantes, hogar de biodiversidad,
Nos enseñan la importancia de la unidad.
En cada rincón también se respira historia y cultura,
desde las ruinas antiguas hasta las danzas puras.
La alegría de su gente,
su calidez sin igual,
nos recuerda que en Colombia, siempre habrá un lugar para la Paz.
En medio de la zozobra en sus festivales y tradiciones coloridas, se celebra la vida con algarabía compartida.
Su gastronomía,
un deleite para el paladar,
con sus sabores que hacen vibrar a propios y extraños.
Esta tierra andina,
cuna de grandes artistas y poetas,
con sus letras nos inspiran y enamoran.
Con el espíritu indomable y luchador de su pueblo, le decimos al mundo que nunca nos rendimos.
¡En Colombia es preferible una bandera blanca solitaria con dignidad tendida en la cumbre de la Paz, que mil banderas blancas tendidas sobre los féretros de hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas para alcanzar esa misma Paz!
La Paz Total no debe ser solo el silenciamiento de los fusiles, debe ser también un pacto por la Justicia Social y ambiental con las ciudadanias libres.