La dialéctica formulada por Hegel e incorporada (después de puesta sobre sus pies) por Marx, proclama la unidad y oposición de los contrarios, cuyo enfrentamiento se resuelve en una síntesis que a la vez conserva y supera el pasado.
Y Marx tratará de la contradicción entre capitalistas y asalariados (proletarios), en un enfoque que se mantiene vigente, pues el capitalismo aún no ha sido superado como modo de vida, incluyendo todas las relaciones sociales (como ser las familiares y las vecinales) y entre ellas las de producción/distribución/consumo.
Marx consideró que en el capitalismo hay oposición de dos clases fundamentales, la de los capitalistas y la de sus asalariados (en especial el proletariado fabril, organizado y disciplinado por sus propias condiciones de existencia cotidiana), y que la lucha entre esas clases puede llevar a la superación de esa contradicción, dando lugar a un modo de vida sin clases: el comunismo. (Hay escritos en los que Marx dice que el capitalismo necesariamente llevará al comunismo, en un enfoque de fatalismo histórico que no aceptamos). En el comunismo, a la vez que se mantendrían los (supuestos) avances del capitalismo conseguidos por las fuerzas productivas que desarrolló (pensemos en conquistas como el uso de la energía eléctrica y las máquinas que hacen posible prescindir del esfuerzo humano en tareas penosas), no existe más la relación social de explotación-opresión que mediaba en el capitalismo entre capitalistas y proletarios (ver "El Capital"). Esta es la aufhebung hegeliana, que significa, reiteramos, realizar la síntesis de una contradicción manteniendo algo de la misma, pero/y superándola.
A partir de tal concepción de la unidad y oposición de los contarios Mao llegó a escribir que, contra la idea errónea –dijo- de que dos se juntan en uno, hay que contraponer la idea justa de que "uno se divide en dos".
(Las otras dos leyes consideradas básicas en la Lógica dialéctica que Marx aplica en "El Capital" son la del salto cualitativo a partir de la acumulación cuantitativa, y la de la negación de la negación. Aplica la primera, por ejemplo, cuando calcula la cantidad de dinero que en un determinado momento histórico del modo de producción capitalista una persona debe tener en su haber para poder erigirse y sobrevivir como capitalista. Y aplica la segunda, por ejemplo, cuando define el paso al comunismo como el momento de "la expropiación de los expropiadores", ya que el capitalismo nace cuando los capitalistas expropian de sus medios de producción y de subistencia a los pequeños agricultores y pequeños artesanos, y corre hacia las ciudades a los trabajadores del campo pre-capitalista, mientras que el comunismo empieza a construirse cuando los capitalistas son expropiados de todos los medios de producción que han acaparado, que pasan a ser administrados por la comunidad).
En diciembre de 2022 el actual Vicepresidente de Bolivia publicó un muy importante y enriquecedor libro intitulado "Geapolítica del Vivir Bien" (Choquehuanca 2022).
Reconociendo los muchos méritos de dicha obra, nos limitamos a destacar aquí, a los efectos de un intercambio de ideas entre compañer@s de lucha que a tod@s pueda servir, lo que consideramos que constituyen dos errores de Choquehuanca.
Vayamos al primero.
Choquehuanca malinterpreta la lógica dialéctica, al menos en su versión marxiana, y luego la contrapone a lo que considera que es la lógica de los pueblos originarios.
En relación al primer aspecto, dice nuestro autor: "La modernidad se basa
en la supremacía del ser humano sobre la Naturaleza y en la lógica dialéctica de eliminación de los opuestos…"; y en el mismo párrafo sigue afirmando: "En la lógica dialéctica de la polarización se niega al otro y se anula la verdad del otro para dar lugar a una única verdad, que es usualmente la verdad de los ricos y poderosos"(obra cit., p. 34). No discutimos esta última aseveración ni el hecho de que en la Modernidad se instaura la creencia/vivencia errónea y fatal de la supremacía del ser humano sobre el resto de la Naturaleza. Pero afirmamos que nuestro autor malinterpreta la lógica dialéctica, al menos en su versión marxiana. Pues, como vimos, al enfocar la contradicción de los opuestos que son los capitalistas y los asalariados, Marx no propugna la eliminación de uno de ellos, sino de ambos, ya que para suceder al capitalismo augura un orden comunitario sin clases (el comunismo), en el que ya no hay ni capitalistas ni asalariados; es en el orden poscapitalista sin clases, que es el comunismo, donde se realizará la síntesis/desaparición de la contraposición de los opuestos, que son las dos grandes clases existentes en el capitalismo, según Marx.
Y en lo que respecta al segundo aspecto, luego dirá Choquehuanca al referirse al análisis de la realidad boliviana (y de Abya Yala en general, en especial en los países donde tienen gran peso demográfico y cultural los pueblos originarios): "Por un lado, se puede utilizar la lógica dialéctica foránea para mantener las fuerzas afirmativas y las fuerzas negativas en estado de confrontación, contradicción y exclusión para polarizar, despolarizar y repolarizar hasta el infinito. Por otro lado, se puede utilizar la lógica propia heredada de los ancestros que nos enseña a regular las fuerzas opuestas de la vida para complementar, equilibrar y armonizar" (ídem, p. 69).
Creo que aquí nuestro autor incurre en la falacia que Vaz Ferreira en su "Lógica Viva" llamó "falsa oposición".
Pues consideramos que una y otra lógica son válidas y necesarias, aplicadas a contextos y momentos distintos.
Pienso que Choquehuanca se equivoca al descartar a la lógica dialéctica usada por Marx para analizar la realidad boliviana y de Abya Yala, por la sencilla razón de que el enfoque marxiano mantiene su vigencia en la medida en que Bolivia y el resto de Abya Yala (con la excepción parcial de Cuba) se mantienen incluidos dentro del sistema capitalista mundial; y que dentro de éste, y también en Bolivia, sigue habiendo una contradicción de opuestos no complementarios entre capitalistas y asalariados, a la que se suma (a veces juxtapuesta en ciertos contextos) una contradicción entre opuestos entre la lógica del modo capitalista de vida, por un lado, y la dinámica de vida comunitaria y ecológica de los pueblos originarios (en el caso aymara basada en los ayllu, cuya significación, estructura y funcionamiento tan bien describe Choquehuanca en las páginas 114-127 del mencionado libro), por otro lado.
Y al mismo tiempo creemos que la lógica de la complementariedad reivindicada por nuestro autor a partir de las culturas originarias (en su caso en especial la aymara, quechua y guaraní), vale para los esfuerzos actuales comunitario-ecológicos que apuntan hacia un más allá ecomunitarista del capitalismo, y con mucho más fuerza y cotidianeidad en ese más allá (que esperamos que sea con rumbo ecomunitarista).
Porque hay que notar, en primer lugar, que Choquehuanca registra el hecho de que en el capitalismo existen las contradicciones de opuestos, como las de desarrollado–subdesarrollado, pobre–rico, avanzado–atrasado, civilizado–salvaje, centro–periferia (ídem, p. 200).
Y en segundo lugar, que nuestro autor postula que el Vivir Bien originario-campesino-obrero-negro concebido-vivido en Abya Yala (y en especial en la actual Bolivia) se propone en perspectiva de superación del capitalismo a nivel nacional (con Estados Plurinacionales Comunitarios), continental y mundial, y es en ese marco en el que Choquehuanca defiende la idea de la complementariedad y equilibrio de los opuestos.
Así, por ejemplo, dice: "El Vivir Bien no elimina a nadie porque se basa en la lógica de complementariedad de opuestos, de acuerdo a la cual las dualidades y polaridades conviven y coexisten de forma que cada término solo se completa en la interacción con su contrario" (idem, p 212). Y ya antes, resumiendo lo que dice ser la concepción originaria había dicho sobre uno de sus rasgos: "Complementariedad de opuestos. Todo funciona como una relación de oposición y armonía, en el que las entidades polarizadas u opuestas encuentran su equilibrio porque se complementan mutuamente" (ídem, p. 115).
[Notemos que Choquehuanca también extiende la lógica de complementariedad y equilibrio a otros ámbitos extra-humanos, cuando da los ejemplos de "día/noche, frío/calor,…, masculino/femenino, orden/caos, época seca/época de lluvias…" (ídem, p. 87). Mas a ese respecto manifestamos que el materialismo de Marx es histórico y dedicado a la crítica del capitalismo, y no se pronunció sobre una supuesta "dialéctica de la naturaleza" abordada por Engels, y a esa restricción marxiana nos apegamos en estas líneas]
Así, apoyados en modos de vivir/sentir/pensar de comunidades humanas no divididas en clases, lo que rige y cabe reivindicar y proponer como lo preferible es la relación humana de complementariedad y equilibrio entre opuestos. Tal idea valdría con fuerza para una sociedad de Abya Yala claramente desprovista de clases, como lo fue la xavante, organizada en clanes, antes de la Conquista y expansión capitalista en Brasil (ver Giaccaria y Heide, 1984).
Y aquí cabe un segundo cuestionamiento a Choquehuanca, en lo relativo al punto en el que idealiza a la actual cultura-vida aymara (y a las otras originarias de Abya Yala), en la medida en que, queriéndolo o no, las mismas han sido perforadas y contaminadas por dinámicas capitalistas de producción y de vida. Aunque reconoce en las culturas originarias un sincretismo deformador por influencia de los colonizadores y la necesidad de promover en ellas una nueva totalización del Vivir Bien (ídem., p. 133), lo que nuestro autor tendría que aclararnos en detalles es cuál es el grado concreto y en cada ámbito, de autonomía y real vigencia cotidiana de la lógica de complementariedad y del equilibrio en las actuales comunidades aymara (y originarias en general), y en qué medida las mismas también están permeadas por el capitalismo y necesitan re-encontrarse y re-significarse en la lucha en pos de un más allá del capitalismo (que proponemos que sea con rumbo ecomunitarista). Recuerdo por ejemplo, que en una visita a la Argentina, el Presidente Evo Morales reivindicó la competencia que podían tener los bolivianos destacando el ejemplo de un empresario indígena- boliviano radicado en territorio argentino que allí había levantado una fábrica que contaba con 200 obreros. Ahora bien -decimos nosotros- un capitalista no deja de ser capitalista por más que sea aymara (o quechua o guaraní), y los asalariados no dejan de ser víctimas del trabajo alienado por más que trabajen para un patrón indígena.
Por nuestra parte, en óptica ecomunitarista, reivindicamos las dos lógicas citadas por Choquehuanca para diferentes contextos y momentos.
La dialéctica usada por Marx sigue vigente en la medida en que subsista la contradicción entre opuestos que separa a capitalistas y asalariados (a la que agregamos, desde Abya Yala, la contradicción que opone el capitalismo a formas de vida comunitario-ecológicas).
Y reivindicamos la lógica de la complementariedad y el equilibrio al trazar el perfil del Ecomunitarismo, horizonte/orden comunitario-ambiental poscapitalista utópico nunca plenamente alcanzable, pero indispensable guía para que la acción cotidiana no vague en círculos o sin rumbo, y que, aplicando cotidianamente las tres normas fundamentales de la Ética (que nos exigen, respectivamente, luchar para garantizar nuestra libertad de decisión, realizar esa libertad en la búsqueda de respuestas consensuales con l@s demás, y preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana) se orienta por el lema que reza " De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad".
Nótese que en la relación intercultural ecomunitarsista propugnamos un intercambio mutuamente solidario y enriquecedor entre las diversas culturas hoy presentes en Abya Yala, sin idealizar a ninguna de sus expresiones, ni siquiera a las originarias, pues a todas las concebimos como afectadas por el capitalismo, y a todas llamamos a unirse en la lucha para superar el capitalismo (esperamos que en perspectiva ecomunitarista).
En el Ecomunitarismo, una vez superadas las clases, las contrariedades humanas deberán ser abordadas de forma a priorizar la complementariedad y equilibrio de sus respectivos polos. Tal cosa habrá de suceder, por ejemplo, en la armonización y equilibrio, para bien de la comunidad y de cada persona, de la convivencia mutuamente enriquecedora de los caracteres más pacientes y más impacientes, más espontáneos y más organizados, más sensitivos y más "racionales", etc.
Porque en el Ecomunitarismo florecen las diversidades humanas (ya que entre los humanos cada persona es y siempre será especial/diferente), pero/y, para que cada persona se desarrolle como individuo universal y cósmico beneficiando al mismo tiempo a la(s) comunidad(es), aquellas diversidades florecen en el contexto de la aplicación cotidiana del principio que reza "De cada un@ según sus capacidades y a cada un@ según sus necesidades, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad".
Nótese que ese principio llama a respetar los equilibrios ecológicos. Por eso, para terminar, aclaramos (y en ello estamos totalmente de acuerdo con Choquehuanca) que desde siempre en la propuesta ecomunitarista, a partir de la tercera norma fundamental de la Ética, hemos defendido la idea de que los seres humanos deben asumirse como una especie más dentro del ecosistema planetario y que deben mantener una relación de complementariedad y de equilibrio con el resto de la Naturaleza.
Bibliografía
Bartolomeu Giaccaria e Adalberto Heide, Xavante, povo autêntico, Ed. Casa da Cultura, Campo Grande, Mato Grosso, Brasil, 1984 (segunda edição).
Carlos Vaz Ferreira, Lógica Viva, Ed. Barreiro y Ramos, Montevideo, 1910.
David Choquehuanca, Geapolítica del Vivir Bien, Ed. Vicepresidencia del Estado Plurinacional, La Paz, 2022, disponible gratis en internet.
José A. de la Fuente y Ricardo Salas (Orgs., 2021), Introducción al Ecomunitarismo y a la Educación Ambiental - Una lectura chilena de la obra de Sirio López Velasco, Ed. Ariadna, disponible gratuitamente en http://ariadnaediciones.cl/ https://doi.org/10.26448/ae9789566095330.16
y en https://zenodo.org/record/5745105#.YaZXEdDMI2w
y en https://dlc.dlib.indiana.edu/dlc/handle/10535/10827
en https://library.oapen.org/handle/20.500.12657/51640
y en https://es.scribd.com/document/561776175/Introduccion-Al-Ecomunitarismo-y-Educacion-Ambiental
Karl Marx, Das Kapital (1864-1894), Ullstein, Frankfurt- Berlin, 1969. El Capital, Ed. Pueblo y Educación, La Habana,1973,1983.
Sirio López Velasco, Filosofia ecomunitarista aplicada – Textos breves 2022-2023 (Org. Claudinei A. de Freitas da Silva), Ed. Fi, Cachoeirinha, Brasil, 2023; disponible gratuitamente en
https://www.editorafi.org/ebook/a042-filosofia-ecomunitarista-aplicada
--- , "Por una conjunción ecomunitarista de vivencias en Abya Yala", en Aporrea, Caracas, 25/8/20, 3 pp., en https://www.aporrea.org/internacionales/a294379.html
--- "Arce y Choquehuanca: brevísimas notas", en Aporrea, Caracas, 9/11/20, 3 pp., en