La patria de Duarte, Luperón, y Caamaño se siente avergonzada por la complicidad del presidente Abinader, de Roberto Álvarez y sus agencias de inteligencia en el pillaje gringo de dos aviones del estado venezolano.
La negativa a admitirlo en la rueda de prensa de LA SEMANAL es una expresión de irresponsabilidad y cobardía, porque en ningún país del mundo una operación de ese tipo puede hacerse sin la aprobación del jefe de Estado, del Canciller y sus órganos de inteligencia.
La Procuraduría General de la República (PGR) fue usada por ambos gobiernos como instrumento destinado a encubrir el secuestro y robo de los dos aviones. Los agradecimientos de EU desvelan la trama delictiva.
La PGR, que desde hace tiempo viene colaborando y aceptando violaciones a la ya aplastada soberanía de nuestro país -como es comprometerse con la participación de tropas del Comando Sur en sus operativos policiales -ahora ha incurrido en graves e inaceptables violaciones al derecho internacional y la autodeterminación de los pueblos.
El gobierno del PRM, Abinader y CONEP ha optado por acompañar el trabajo sucio y aceptar órdenes de la Casa Blanca y su Pentágono, apoyando su rol de policía del mundo, juez global de la "democracia" a su conveniencia y medida, y protagonista de la guerra global infinita y las masacres más espeluznantes de la historia moderna.
Han apoyado bochornosamente todos los engendros neofascistas venezolanos instrumentados por EEUU (Guaidó, María Corina, González Urrutia y otros), favoreciendo el robó de su oro depositado en Inglaterra, la apropiación de sus cuentas bancarias y sus estaciones de combustibles radicadas en EU; y hacen causa común con un imperio decadente que le declara la guerra de cuarta y quinta generación a todo aquel que decida rescatar su soberanía.
POR LA COORDINACIÓN CENTRAL DEL MOVIMIENTO CAAMAÑISTA: Narciso Isa Conde, Raúl Guerrero y Rafael Feliz // 6-9-24
