"La maldad no es algo sobrehumano,
es algo menos que humano"
Agatha Christie
La candidata demócrata, Kamala Harris, vine demostrando la maldad y la violencia sin llegar a la presidencia, y ni siquiera con la sonrisa puede esconder sus infinitas intenciones de seguir por el mismo camino a la hora de emplear la fuerza para mantener en lo alto la bandera de los Estados Unidos, antes su debilitada hegemonía. Esto nos dice, que pueden nombrar de presidente a Dios y de vicepresidente a Jesucristo, pero, si empiezan a ejercer en contra de la línea trazada por las grandes corporaciones, donde se maneja el verdadero aparataje del imperialismo, pueden dar por seguro, que al momento le leen la cartilla y de seguir en la misma predica, los despachan, no sin antes, exponerlos al escarnio público.
Todas las intervenciones de Kamala, se pueden comparar a las de Donald Trump, cuando se trata de señalar enemigos, porque precisamente la visión y misión de cualquier candidato de los grandes partidos, es defender por la vía menos pensada, lo que, hasta los momentos han tratado a través de los enormes recursos mediáticos, como es engañar, confundir, hasta convertir a la población estadounidense, en seres totalmente alejados de los macabros propósitos de los gobiernos de turno, sin razonamiento, ni pensamiento, y por eso cualquier disparatado personaje, es electo presidente, ya que, el principal requisito, es ser un férreo practicante o un defensor totalmente puro del colonialismo, y si es un acaudalado millonario mejor todavía.
La campaña electoral en los Estados Unidos, se encuentra prácticamente en su fase final y lo único que se oye de los dos candidatos: Kamala Harris y Donald Trump –algo parecido AD y COPEY – es la defensa a ultranza de los métodos perversos de relacionarse la Casa Blanca, con los gobiernos, que no están de acuerdo con el robo descarado de sus riquezas naturales, ya que, en el mismo momento de plantarse haciendo valer su dignidad y presentando su soberanía, como algo totalmente irrenunciable, desde ese preciso instante es marcado, como un enemigo de los Estados Unidos; así, se encuentre, culipandeando, como está haciendo el gobierno de Gustavo Petro, en Colombia.
En estos momentos están asignando los premios Nobel, en las distintas actividades por sus descubrimientos y contribuciones en bien de un mundo mejor y no es raro, que aparezca, Kamala Harris, sorpresivamente, como la nominada al de la paz, por haber señalado a IRAN, como el principal enemigo de los Estados Unidos, y desde ya, está enseñando sus bien afiladas uñas, en contra de un país asediado, pero con los recursos necesarios para devolverles la moneda, en el momento, cuando intenten pisotearlo. Por eso la verdadera competencia entre estos dos candidatos es demostrar, quién es más sanguinario y por lógica garantizar un golpe violento para la humanidad, al provocar una guerra nuclear, cuando sientan inevitablemente el ruido de la caída, donde se preparan las amenazas, crímenes e invasiones.
Los últimos informes de la situación interna de los Estados Unidos, no son color de rosa, pero poco les importa a los gobernantes y por eso no hablan nada en la campaña de la prostitución, drogadicción, el alcoholismo y menos de los frecuentes tiroteos, con saldos de muertos y heridos a donde menos se imaginan. Lo de ellos, es estar maquinando para ver, como siguen pisoteando a los países, que logran sacudirse del yugo impuesto. En Perú, quitaron al maestro Pedro Castillo, para imponer a una representante de la oligarquía y los intereses imperiales; pero en contraposición se le apareció el gobierno de Gustavo Petro, y están haciendo de todo, con todos los que se pegan a sus malas intenciones para sacarlo.
Kamala Harris, es la demostración más clara y peligrosa, que no es una cuestión de color, género o de dinero, aún, cuando sin las montañas de dólares, son muy pocos los que llegan a la posición de la Harris; todo obedece a una posición absurda, descabellada y arcaica de actuar en contra de los pueblos, el cual siempre se aferra a los dictámenes del imperialismo y del capitalismo salvaje. Todo apunta a la violencia, como la solución antes los supuestos enemigos, que no se dejan pisotear. No es una simple casualidad lo de Barak Obama, cuando lanzó una cobarde advertencia contra Venezuela, al calificarla con un peligro "inusual y extraordinaria" a la seguridad nacional y a la política exterior de los Estados Unidos, supuestamente por la peligrosidad del gobierno venezolano. El mismo cuento, pero ahora con otro país, por medio de una dama alebrestada.
