El Movimiento Nacional de Víctimas de Estado en Colombia convocó a una marcha para el 6 de marzo venidero por la paz, por el acuerdo humanitario y “contra los grupos paramilitares, los parapolíticos y los agentes estatales” señalados de violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
Es importante recordar que más de treinta parlamentarios del uribismo y colaboradores muy cercanos al presidente Uribe, como el exjefe del DAS, Jorge Noguera y el exsenador Santofimio Botero, mano derecha y asesor del presidente en la campaña que lo llevó a la segunda presidencia, se encuentran encarcelados por graves imputaciones de asesinatos masivos y tráfico internacional de drogas, debiéndose observar que Santofimio ya fue sentenciado a 24 años de cárcel.
Ese cuadro, obviamente, muestra la calidad moral del actual gobierno del hermano país, cuya “popularidad” no es otra cosa que una jugada más del inmenso poder mediático que impera en Colombia y en el resto del Continente, a favor de políticas antinacionales impuestas desde Washington. Tómese nota que los dueños del único medio impreso nacional de ese país, El Tiempo, ocupan los cargos más altos después del presidente, la vicepresidencia y el ministerio de la Defensa.
Desde nuestro país debemos acompañarlos, por lo que en ese sentido sería muy necesario que igualmente se organizara para la misma fecha una marcha similar por las calles de toda Venezuela o al menos en Caracas. Ojalá y esta propuesta tenga eco en nuestras organizaciones sociales, partidos políticos que respaldan la revolución y en todos aquellos compatriotas y amigos del mundo entero que comparten nuestro suelo, que sean capaces de indignarse ante tanta podredumbre.
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