En la Cumbre de Río

El presidente Chávez apostó a la paz

La cumbre del Grupo de Río en República Dominica, fue el escenario latinoamericano, para resolver las controversias entre Colombia, Ecuador y Venezuela, el planteamiento del presidente Hugo Chávez, apostando a la paz, permitió abrir una puerta, a la tensión regional. El compromiso del presidente Uribe, a no realizar ataques a otras naciones, como aceptar que había violado la soberanía de Ecuador, además descarto demandar al mandatario venezolano, en los tribunales internacionales.

Esta instancia regional del Grupo de Río, se configuro un mecanismo idóneo para el diálogo, hablado en el mismo idioma sobre la paz, la integración, buscando resolver los litigios, entre los países latinoamericanos, ya sea de limites, políticos o comerciales. Una contrapartida a la reunión de la OEA, donde los intereses del gobierno de Bush, no permitieron un acuerdo de diálogo, dividiendo a la región, para imponer su concepto de “guerra de baja intensidad”, manteniendo la tesis del “Plan Colombia”.

La necesidad de una salida a la crisis regional, conllevó a ásperos debates, para allanar el camino hacia el diálogo.

El marco precedente a esta cumbre, estaba contaminado por la defensa del presidente Uribe, a defender su derecho “guerra preventiva”, sobre territorios vecinos, para lo cual argumentó graves acusaciones, contra el presidente Correa, como el presidente Chávez. Intentando crear la imagen, de que ambos mandatarios apoyaban y financiaban a la FARC, mostrando imágenes de computadoras, que hipotéticamente pertenecían, a la del asesinado dirigente de la FARC, Raúl Reyes.

Esta postura asumida por Colombia en la OEA, fue defendida a ultranza por el embajador de EEUU en esa instancia, en el marco de su política de seguridad, aposto al conflicto militar regional, como culminación de una campaña anti Chávez, donde plantea que en Venezuela no se combate al narcotráfico y se apoya a las guerrillas colombianas. En el caso del presidente Correa, le quieren pasar factura sobre la base militar de Mantua (que el mandatario ecuatoriano quiere cerrar), como su política independiente y anti monopolios.

En ese escenario el presidente Correa llegó bien preparado, a la Cumbre del Grupo Río. Exhibió imágenes y desplegó una fundamentada explicación pero los periodistas no pudieron oírlo. Ante las quejas, los empleados de la Cancillería dominicana dijeron que la orden era que no fuera transmitido el audio del plenario. Misteriosamente, el audio volvió a oírse en forma normal cuando Correa terminó de hablar y tomó la palabra el presidente colombiano Álvaro Uribe.

El intercambio de Uribe con el canciller de Brasil Amorin, sobre que si aceptaba la violación del territorio ecuatoriano, pero que mantenía su derecho al ataque, porque consideraba que el presidente Correa, no actuaba contra la guerrilla, o tenía vínculos con ella. Los entretelones cambiaron de escenario, con la intervención del gobierno de Venezuela, en la búsqueda de una salida a la crisis regional.

El presidente Chávez llamó a la reflexión y buscar la paz, para poner fin a la crisis diplomática.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con su alocución llamo a poner fin a la crisis diplomática que involucra a su país, Colombia, Ecuador y Nicaragua, al plantear en esta cumbre, que se debía frenar las tensiones, antes de que ocurriera una tragedia. Manifestado que “Paremos esto, reflexionemos, pongamos cabeza fría, (porque) si seguimos, sigue calentándose esto”.

También en su discurso Chávez, negó que “tenga vínculos con la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reveló que tenía pruebas de vida de seis nuevos rehenes de los rebeldes y pidió formar un grupo de amigos para un canje humanitario”. El mandatario venezolano insistió sobre la necesidad de la paz, comento que “lo que le expreso a los rebeldes, que este conflicto no tiene salida militar, ni la guerrilla va a tumbar al gobierno, ni Uribe podrá destruir a las FARC.

Luego de varias mentiras, planes contra y de continuas agresiones contra su persona, estaba dispuesto a buscar una salida negociada, al afirmar que “Es tiempo de reflexiones y acciones, estamos a tiempo de detener una vorágine de la cual pudiéramos arrepentirnos y no sólo nosotros sino nuestros pueblos, hijos y comunidades, no sabemos durante cuánto tiempo”.

El camino a recorrer para darle el fin de la crisis, fue acogido con un caluroso aplauso de los asistentes a la Cumbre de Río, y Uribe se levantó corriendo, para estrecharle la mano a Correa, como a Daniel Ortega. Chávez demostrando su hidalguía, también se levantó a estrechar la mano de Uribe.

La Cumbre de Río fue una derrota regional para el gobierno de Bush, y abrió los caminos para el diálogo.

Pese a los esfuerzos mediáticos de EEUU, de convertir a la región en un campo de batalla, donde sus industrias bélicas, engrosan sus ganancias con la muerte, con sus armas de destrucción. Sus ataques constantes a Venezuela, a Ecuador, por sus acciones económicas, defendiendo el derecho a sus recursos naturales, precedieron el marco de la reunión de la OEA, tratando de legalizar el derecho de Colombia, a acciones de “guerra preventiva”.

Esta tesis manejada por la administración Bush, sufrió una gran derrota en la Cumbre de Río, el acuerdo alcanzado de que Colombia, donde se compromete a no realizar acciones militares, contra Ecuador y Venezuela. Abrió la puerta al dialogo, para alcanzar una vía hacia la paz, para resolver el conflicto colombiano, la liberación de los rehenes, como guerrilleros detenidos en las cárceles.

Nos parece muy importante difundir la reflexión, del comandante Fidel Castro sobre los resultados de esta Cumbre, al manifestar que “Fue por knock-out, en la capital de la República Dominicana. Pudimos seguir el match por Telesur sin perder un segundo. Allí estaban casi todos los Presidentes latinoamericanos del Grupo de Río. Correa, presidente de Ecuador, lo había anunciado el día antes”.

Al que agrego “Me atreví a enfatizar en una reflexión la importancia de esa reunión. No tuvo lugar en el seno de la OEA. Lo esencial es que los diplomáticos de Estados Unidos no estaban presentes. De una forma u otra, a pesar de las profundas diferencias ideológicas y tácticas, todos brillaron y reflejaron cualidades que los llevaron a cargos importantes dentro del Estado”.


E-mail: diegojolivera@gmail.com


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Diego Olivera

Periodista. Director de Barómetro Internacional

 diegojolivera@gmail.com

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