Poniéndome
en el lugar de las FARC; duele cuando un familiar, amigo, compañero,…
que ha dejado todo e invertido casi toda su vida por luchar por la
causa de su País; es asesinado cuando supuestamente había un clima de
buena fe en las negociaciones. Ciertamente, eso desanima y uno se
preguntaría si fuera miembro de dicha resistencia: “¿Hasta cuándo
nosotros mostramos buena voluntad y la contraparte nos responde
atacándonos continuamente?”
Precisamente
eso es lo que quiere el gobierno terrorista de la casa blanca y el
pentágono, sabotear el proceso de paz. Ellos presionan al gobierno de
Colombia de que ataquen a las FARC sin importar soberanía alguna de
cualquier País hermano con el chantaje de quitarles las ayudas
económicas. Estados Unidos necesita que el gobierno de Colombia ataque
a las FARC para que estas busquen refugio en las fronteras de los
países vecinos como única garantía de protección. Como el imperio
terrorista impuso unilateralmente como si fuera Dios, el título de
terrorista a las FARC, según la ley de ellos, los países aliados (entre
ellos el gobierno de Colombia) deben atacar a los que ellos llaman
terroristas, dentro y fuera de las fronteras. Todo el mundo sabe que
eso es una política expansionista del imperio terrorista. Eso tiene dos
finalidades: Una, trancar el proceso de paz de Colombia; la otra, crear
tensión diplomática entre los países latinoamericanos para dividirlos.
Ellos
saben que si se logra el proceso de paz en Colombia, los países
latinoamericanos se van a unir porque están destinados a eso más
temprano que tarde, y eso afectaría aún más, la economía de los Estados
Unidos; porque simplemente al haber un mercado unido, los países
latinoamericanos se complementarían y se apoyarían y no sería
indispensable el mal llamado tratado de libre comercio con los Estados
Unidos, que manipulan a los países divididos de venderles materia prima
regalada a cambio de productos terminados carísimos vendidos
exclusivamente por ellos y no por ningún otro país.
Invito
a las FARC a sobreponerse a la pérdida del combatiente Raúl Reyes
acompañada de guerra psicológica y a continuar liberando rehenes para
que obtengan las garantías del acuerdo de Ginebra. Ver el ejemplo que
dio Raúl Reyes en sus últimos momentos, de querer acabar el conflicto
como ya casi lo estaba logrando.
El
Presidente Hugo Chávez cumplió su palabra y con las muestras de
liberación de rehenes hechas por las FARC; Venezuela se atrevió con
base, invitar al mundo a reconocer a las FARC como fuerzas beligerantes
para que entren en los acuerdos de Ginebra y obtengan garantías
internacionales para que así si entre nuestro hermano y querido País
Colombia, a un verdadero proceso de paz en condiciones iguales tanto el
gobierno de Colombia como las FARC, pero las FARC tienen que seguir con
la misma estrategia. Esto, desde mi punto de vista, es el problema en
esencia de la guerra en interna de Colombia; y es el último obstáculo a
superar para que América Latina, se una y prospere como el continente
más fuerte del mundo en todos los aspectos.
Espero
contribuir, con este sencillo y humilde razonamiento, lograr la paz en
Colombia y la unión de todos nuestros Países Latinoamericanos como lo
quizo nuestro Libertador, Simón Bolívar.
pradamiranda2004@yahoo.com