Desde la intromisión de las fuerzas militares colombianas a comienzos del año 2008 en la nación de Ecuador, en donde fueron masacrados miembros de las FARC y de ellos el comandante Raúl Reyes 2º del directorio de esa organización política en armas que ya supera los 50 años de lucha armada por la liberación nacional de Colombia, las relaciones y acuerdos diplomáticos con el país ecuatoriano y Venezuela, respecto al gobierno colombiano tomaron un giro distinto no solo por la violación de las normativas internacionales por parte del presidente Álvaro Uribe al territorio ecuatoriano y el bombardeo en estas tierras, sino, la visión muy disímil para buscar una salida a la guerra interna que afecta directamente a los venezolanos y ecuatorianos. Toda la comunidad internacional está conteste de los esfuerzos humanitarios del presidente Hugo Chávez para lograr la liberación de los rehenes que posee las FARC y de los que fueron puestos en libertad algunos de ellos con la iniciativa del gobierno venezolano y la aceptación del gobierno ce Colombia.
El reciente operativo realizado por las fuerzas armadas de Colombia, en el que liberaron a 14 rehenes y dentro de ellos a la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres norteamericanos que los medios de comunicación denominan contratistas, pero que son acusados como agentes enviados del pentágono para la contrainsurgencia, deja muchas brechas abiertas. Esta acción ha generado toda una gama de dudas respecto a la verdadera naturaleza del hecho en la selva, sin que se disparara un solo tiro. Llama la atención que esto se produzca cuando está en plena faena la cuarta flota de la armada de los Estados Unidos en el Caribe, similar a la desplegada en el golfo pérsico cuando se invade Irak, se derroca el gobierno de Sadam Hussein y se mantiene la fuerza norteamericana controlando ese país bajo las mas crueles medidas represivas y de persecución a la resistencia popular. La alocución presidencial del Comandante Chávez, puede despejar las interrogantes surgidas del rescate de los retenidos de las FARC el 02 de julio de 2008, pero quedan variables como las de una guerrilla que acepta pacíficamente, sin resistencia alguna la presencia de helicópteros sin identificación y el abordaje de los ciudadanos que generan más interés en los medios de comunicación como el caso de Ingrid Betancourt y los tres estadounidenses.
En las noticias se pueden hacer interpretaciones de un previo acuerdo de entrega pacifica de rehenes por las características antes mencionadas y además por la existencia de una situación de guerra entre un ejercito regular y una estructura guerrillera que supera los diez mil hombres en armas, lo que indica que tuvo que hacerse un contacto anteriormente y esto probablemente fue con el gobierno francés, lo que echa por el suelo la información del alto mando militar de Colombia. Los latinoamericanos debemos ver con más interés la necesidad de unidad entre nuestros países, para evitar seguir siendo una neocolonia. Las iniciativas del gobierno venezolano por rescatar rehenes, previos acuerdos con las FARC, siempre fueron descalificadas por los medios de comunicación y personeros del estado colombiano, se espera un cambio de actitud en la reunión del Presidente Chávez y Uribe de Colombia el próximo once de Julio de este año, las expectativas surgidas ahora deben ser satisfechas con los acuerdos humanitarios, reconocimiento de la beligerancia de las FARC y la no instalación de una base militar norteamericana en la Guajira, región fronteriza con Venezuela.
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