De modo pues que al analizar los fundamentos del eurocentrismo, observamos que este fenómeno se subsume claramente en el racismo; y es menester advertir que tan repudiable degeneración no habita únicamente en la mente de muchos europeos (téngase como evidencia la recién aprobada ley europea anti inmigrantes), sino que también ha "colonizado" la conciencia de muchos de los pueblos que padecen el desprecio eurocentrista hasta llegar al punto de consentir la agresión e inclusive permitirse el autodesprecio.
Nótese que el genocidio y saqueo cometido por los europeos contra los nativos del Asia, África y América, propició el enriquecimiento ilícito de las naciones invasoras y constituye un antecedente histórico primordial en el desigual orden económico que rige en el mundo hasta nuestros días. En esa monstruosa historia signada por el colonialismo, que le permitió a los europeos emerger como ricos y a nosotros hundirnos como pobres, radica el real origen del eurocentrismo. Ciertamente, sin apoyo de ningún análisis científico histórico, los pueblos del mundo han asociado ancestralmente a los europeos invasores con el desarrollo, la felicidad y la belleza; y a los tercermundistas conquistados con el atraso, la desdicha y la antiestética. Frente a tantas creencias insensatas, los revolucionarios estamos vacunados contra el eurocentrismo y luchamos por una auténtica sociedad socialista para así hacer realidad la igual dignidad de todos los seres humanos.
http://jesusmanuelsilva.blogspot.com/(*) Abogado Constitucionalista y Penalista. Profesor Universitario.