El día después en Bolivia

Por supuesto que aquí en Bolivia hay quienes se preguntan qué ocurrirá hoy domingo, cuando cuatro millones de electores, si no hubiere abstención, acudan a votar para ratificar al presidente Evo Morales o para revocarle su mandato, junto con los nueve prefectos de igual número de departamentos.

La interrogante que se plantean no sólo los políticos, los partidos, funcionarios de los gobiernos central y departamentales y mucha gente del común, así como los casi dos mil observadores (la OEA tiene 115) y periodistas enviados especiales que se han repartido por todo el país, es menos sencilla: ¿Qué pasará el día después? No se trata de hechos de violencia que sucedan el lunes, sino cuáles serán los efectos del referendo y qué pasará en Bolivia luego de esa votación.

El viernes llegué de madrugada y toda la tarde estuve leyendo y escuchando análisis e informes de institutos y varias personalidades de relativo equilibrio; viendo la prensa y la TV, desproporcionada con la oposición. Aun así, no es nada fácil comprender la complejidad de este enredo.

Veamos entonces las perspectivas de este referendo. En primer término, no parece haber dudas de que el presidente Morales será ratificado; en las paredes se lee "Evo 60%", es el porcentaje que aspiran sus partidarios, un poco mayor del que obtuvo cuando fue electo: 53,72%, el 18/12/2005, y similar al que ofrece la última encuesta de Gallup (61%), la única hecha en zonas rurales y urbanas. Según la ley, se requiere 53% más un voto del "No" para ser revocado, y en el caso de los prefectos sólo con 50% más uno, pues todos fueron electos con menos de 50%.

En cuanto a los departamentos, me aseguran que sólo dos prefectos están seguros, el de Santa Cruz y el de Beni, ambos comprometidos con el movimiento "autonómico". La campana del MAS en Oruro y Potosí llama a votar "No" por el prefecto y "Sí" por Evo, quieren castigar a dos gobiernos malos. La Paz es un caso especial, pues es donde más votación tienen el MAS y Evo.

Hoy debe repetirse esa tendencia; sin embargo, aquí votaron por Morales y por un prefecto opositor, cuyo mandato debe ser revocado. No es fácil de explicar ese voto cruzado, y por eso hay quienes piensan que hay razones para suponer resultados inciertos en la capital.

LOS ESCENARIOS. Supongamos que el Presidente sea ratificado con una votación cercana a 60% y que los autonomistas se mantengan en tres o cuatro departamentos. Unos y otros leerán esos resultados como victoriosos. En el MAS piensan que habrá condiciones para seguir adelante, que ese 60% esta diciendo que la inmensa mayoría del pueblo está dando el visto bueno para seguir avanzando. La pregunta fue formulada así: ¿Usted está de acuerdo con la continuidad del proceso de cambio liderizado por el presidente Evo Morales Ayma y el vicepresidente Alvaro García Lineras? Es natural que si el "Sí" gana con buena ventaja, el próximo paso sería convocar al referendo de la Constitución, aprobada en el Congreso, pero sujeta a la ratificación por votación popular. "Estamos viviendo un momento de condensación de la lucha de clases, y en tales condiciones no se pueden hacer concesiones", opina uno de sus dirigentes radicales. De manera que, si se impone esta línea, habría que olvidarse de intentar diálogos, aunque en una reciente encuesta, a la pregunta que considera qué debería hacer el presidente Morales si gana el referendo, 67% dijo "negociar con la oposición" y sólo 26% cree que debe avanzarse y aprobar la Constitución.

¿Y cuál sería la reacción en la Media Luna de los departamentos orientales "autonomistas", que agrupan a los variados sectores de la derecha, con amplio apoyo de la mayoría de los medios? El senador Jorge Quiroga, de los más radicales de la oposición, nos dijo que los prefectos dirán que ellos han revocado a Chávez (se supone que en esos departamentos perderá el "Sí" nacional y ganara el "Sí" departamental), y tratarán de aplicar los estatutos autonómicos que han aprobado y promoverán acciones que hagan ingobernable a Bolivia para obligar al Gobierno central a negociar. Pueden llegar a tomar las instalaciones gasíferas en Tarija. Hace poco, impidieron que los presidentes Chávez y Fernández se reunieran con Evo en Tarija, y el Día Nacional no pudo celebrarse en Sucre, la capital constitucional. En tales condiciones, el referendo no habría ayudado a resolver la crisis de gobernabilidad, opinan sectores del centro político –que lo hay–.

Si la votación de Evo está más cerca de 53% que de 60% y los autonomistas conservan varios departamentos, pues la oposición (partido Podemos y prefectos) irán a la ofensiva, siempre con el propósito de obligar a hacerles concesiones.

Conviene recordar que la realización de este referendo se atribuye a un grave error de Podemos,con mayoría en el Senado, pues después de que ganaron los referendos departamentales, se les fueron los humos a la cabeza y aprobaron la Ley de Referendo Nacional, e inmediatamente las fuerzas del MAS y aliados, que dominan en diputados, hicieron lo mismo. Evo lo había propuesto a la oposición en diciembre de 2007, pero había sido rechazado.

Los sectores más radicales opositores, en Santa Cruz y otras ciudades, han promovido acciones contra el referendo, pretenden boicotearlo; 67% opinó en encuestas que es "muy importante".

¿Y las Fuerzas Armadas? Naturalmente que esta pregunta se formuló en varias ocasiones. Pareciera bastante remota la posibilidad de un golpe, pero uno de nuestros interlocutores dijo que, pese a que las Fuerzas Armadas han mostrado una conducta institucionalista, pareciera que hay altos oficiales que están viendo a las FAN con un eventual papel de árbitro en la polarización que vive el país.

Un analista del Papep, organismo para el análisis político y estudios de escenarios para fortalecer la gobernabilidad democrática, descartó cualquier posibilidad de guerra civil o golpe de estado.

Cree que el Presidente ha manejado de manera impecable sus relaciones con las Fuerzas Armadas, y el Gobierno ha hecho un trabajo político dirigido al Ejército, a sus tropas, formadas en 80% por indígenas. En el desfile del jueves 7, con motivo del 183° aniversario del Ejército, se observó la unidad cívico-militar, pues junto a los militares desfilaron indígenas, cocaleros, omasuyos, identificados.

Lo considera un hecho de singular importancia que haría pensar a oficiales en alguna aventura.

En fin, como dijo el presidente Morales hace poco, más que ratificar o revocar, en el referendo de hoy están en juego dos modelos de país: uno, el proceso revolucionario; y otro, el regreso al modelo neoliberal.

edrangel@cadena-capriles.com


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Eleazar Díaz Rangel

Periodista egresado de la UCV. Ganador del Premio Nacional de Periodismo y menciones en diversas especialidades. Es Director del diario Últimas Noticias desde el año 2001. Profesor titular jubilado de la universidad central de Venezuela, cuya escuela de comunicación social dirigió (1983-86). Presidente de VTV 1994-1996. Presidente de la asociación venezolana de periodistas.

 edrangel@grupo-un.com

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