La Historia, en sus abortadas tentativas revolucionarias ha demostrado que es casi más que imposible revertir el capitalismo de Estado por medios judiciales, electorales, o por cualquier otra práctica pacifista. Reformar en principio, por la reforma misma, es una forma, ya vieja, de apuntalar y reforzar al capitalismo en su forma privada y estatal. Es la misma maniobra con prácticas disímiles, conducentes a lograr el principal objetivo del Imperialismo que no es otro que defender a costa de cualquier genocidio su sistema capitalista.
El capitalismo no podrá ser derrotado, y esta es una de las más grandes lecciones de la Historia, sino por los obreros, los campesinos y los trabajadores asalariados de cualquier tipo de emplazamiento, víctimas en menor o en mayor medida de esa perversidad dorada. Los que desconocen, los que se muestran sordos, los que banalizan la Lucha de Clases, juegan, conscientes o caídos de la mata, para el equipo del Imperialismo en sus inclaudicables afanes de amainar, frenar, tergiversar y derrotar el avance, el impregne en la entraña proletaria de la poderosa teoría socialista descubierta por Carlos Marx y desarrollada por Lenin en aquel primer laboratorio soviético
En el horrendo juego de prácticas sobre prácticas que ensaya hasta el desahucio el gatopardismo imperialista para remozarse tal Caperucita Roja que viola al Lobo y se disfraza con su piel, nos encontramos con el laboratorio que han montado en Colombia.
Las realidades concretas del capitalismo de Estado en la Patria de Nariño, uno de los más antiguos de todo el Continente, abruptamente se fueron trasladando hacia una modalidad típica, de antiguo cuño, criminalmente carnicera, que hoy le recordamos a la Humanidad, con el nombre preciso: NARCOPARAMILITARISMO DE ESTADO.
En Colombia se ha producido en los últimos veinte años una gigantesca, sutil, pero intensa operación de asalto a la conciencia de los trabajadores sumidos en su gran mayoría en Pobreza crítica. Ese asalto borró sentimientos, persuasiones, alguno que otro conocimiento de la realidad colombiana impunemente atracada y humillada por crueles y folklóricas caras de ese mismo capitalismo de Estado protector y celestinador del capitalismo privado que la Oligarquía, la burguesía y la pequeña burguesía amasan para darle las mayores ganancias a los capitales trasnacionales de su amo imperialista del norte. Esa enajenación de la conciencia media de las mayorías empobrecidas del Pueblo neogranadino han sembrado sus deyecciones, ahí en lo íntimo, ahí donde nace la costumbre que funda moral, y estructura la Ética, y por lo tanto permea los procesos de producción del pensamiento. Ese producto infeliz de la conciencia media de la abultada pobrecía colombiana ha producido y sostenido, en contra de sus más elementales intereses de vida, a Ernesto Samper Pizano, a César Gaviria Trujillo, y a quien es, y seguirá siendo por mucho tiempo el Rey indiscutido de todos los criminales del Mundo en toda esa historia de aberraciones, Don Álvaro Uribe Vélez.
Don Varito Corleone, en su tropicalizada genialidad de asesino, de carnicero, de su vampiresca afición por la sangre y por el aserrín de los huesos serruchados a los niños, mujeres y ancianos, y en general de los huesos de todos los que han tenido el valor o el infortunio inocente de enfrentar o de sufrir su mamarrachada política de Seguridad Democrática; esta a punto de vencer por cansancio a la opinión de América Latina, por lo menos, con el manejo y el tratamiento de cada uno de los vomitivos escándalos de su gobierno. Nunca ha habido en la Historia política de cualquier gobernante de este planeta, mas evidencias sobre la culpabilidad directa de genocidio, como en el caso de Don Uribe Vélez en Colombia. Ayer no más dijo arrogantemente que “sería muy difícil meterlo Preso”. Notemos que es el mismo leguaje, el mismo tono mafioso de Al Capone y de Vito Corleone que podríamos resumir en aquella frase de la “oferta que no podrá ser rechazada” La llamada parapolítica es la única política que rige en Colombia. Los 28 congresistas presos, y la mayoría cuestionados, sesionan desde sus lujosas cárceles, y siguen produciendo y amparando las leyes de la “Seguridad Democrática” Esa Parapolítica también gobierna al poder Judicial que extradita a los capos narcoparamilitares hacia los EEUU para evitar que denuncien en Colombia que todo lo que hicieron fue ordenado por Don Álvaro Uribe Vélez, a través de sus bi y trisoleados mamarrachos que más que militares parecen bufones de Hollywood en su orgía carnicera. Además de los militares Uribe contó siempre con el correaje de mando de sus gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y dirigentes políticos del Uribismo. La mafia hecha gobierno y protegida y avisada por 3 millones de sapos subvencionados con el dinero de todos los Colombianos
Con Uribe al Frente del narcoparamilitarismo de Estado en Colombia está sucediendo algo dolorosamente extraño en toda la América Latina. Súbitamente Varito Corleone se ha convertido en el gran Líder de este modelo de capitalismo estatal que fomenta y protege el neoliberalismo privatizador de las economías de la Región. El aparente auge y surgimiento de gobiernos izquierdosos en Suramérica no solamente es que están siendo neutralizados por esta modalidad uribebushsista, sino que amenaza con acabar con las grandes expectativas que ha levantado.
El lavado de conciencia a los Pueblos, junto al lavado de dollares parece trasponer las fronteras de Colombia, Chávez luce derrotado frente a Uribe. El veguero de Sabaneta que tanta admiración nos suscitó, no parece ser el mismo después de aquella reunión de Santo Domingo. El líder de la revolución bolivariana parece haber olvidado que Uribe Vélez es el peor de los asesinos del narcoparamilitarismo de Estado que oprime al Pueblo de Colombia, empapado como está de las glorias de Bolívar y de su incancelable lucha por la liberación de su patria Grande. Nuestro querido presidente Chávez parece un boxeador tocado por una buena mano, y en medio de la somnolencia del golpe, en lugar de llamar genocida a Uribe, lo llama hermano y se abraza con él. Y el colmo, después de aquella lastimosa escena el Comandante Chávez no ha vuelto decir nada realmente significativo en contra de Uribe.
Atacar a Bush y a lo que él representa, y no atacar al narcoparamilitarismo de Estado que Uribe defiende con sus crímenes de carnicería, y que por lo mismo, es el principal brazo ejecutor de los intereses del Imperialismo norteamericano en toda la América Nuestra; es igual que atacar la cola de una serpiente descuidando su cabeza.
Este es un Momento de templanza para todos los líderes de izquierda que han surgido en Latinoamérica, su discurso tiene que ser el discurso, luminoso iconoclasta de las supuestas bondades del capitalismo, que prácticamente había noqueado a Uribe. Don Varito Corleone es el principal enemigo de la verdadera integración latinoamericana que ha comenzado con el Alba. Para poner un ejemplo, nos vamos a referir a los más o menos 6.000 millones de dollares del intercambio comercial entre Colombia y Venezuela. Ese intercambio comercial no se da en beneficio de ambos pueblos sino que es un intercambio que favorece ampliamente a dudosos capitales trasnacionales instalados en Colombia bajo brillosos nombres tropicales, sin que esto contribuya a disminuir la pobreza de los humildes trabajadores colombianos.
Ese intercambio comercial entre Colombia y Venezuela sólo favorece a la oligarquía mafiosa que en Colombia se instalo desde los tiempos de la Colonia. Ese intercambio Comercial refuerza el narcoparamilitarismo de Estado que hoy oprime a Colombia.
Ante este panorama tan desalentador las FARC-EP siguen impertérritos en la lucha, más allá de la baba calumniosa del fuerte aparato mass mediático del narcoparamilitarismo de Estado, la vanguardia del Pueblo colombiano en armas, le promete a la América Nuestra, la Victoria.
Y será de los pueblos de la América Latina la Victoria de las FARC-EP
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