Como ya ustedes se informaron, el martes cuatro de noviembre de 2008, se desarrollaron las elecciones presidenciales y para organismos deliberantes en los Estados Unidos, resultando ganador el afro- descendiente Barack Obama, hijo de padre kenyano (Africa) nacido en Hawai, de profesión abogado al igual que su esposa. Las expectativas de los pueblos se cumplieron. Estos resultados electorales del proceso norteamericano, son una campanada de la influencia ejercida por la realidad latinoamericana, donde se impulsan los gobiernos populares y la organización social para darles protagonismo a las mayorías. Barack Obama, afirmó en su discurso como presidente electo: “el cambio ha llegado a los Estos Unidos”. Los gobiernos de Brasil y Bolivia, mostraron su solidaridad con el pueblo cubano, pidiéndole al nuevo presidente estadounidense que ponga fin al bloqueo contra Cuba. Nelson Mandela, lider surafricano dijo: “el triunfo de Obama demuestra que se puede soñar con un mundo mejor”. El presidente de nuestra República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, hizo un planteamiento de voluntad para “consolidar nuestras relaciones con los Estados Unidos y relanzar una agenda bilateral constructiva, es el síntoma de que el cambio de época que se ha gestado desde el Sur de la América, podría estar tocando a las puertas de los Estados Unidos”.
El solo hecho de que el nuevo huésped de la casa blanca sea un presidente de origen humilde, afroamericano y de piel oscura, indica que se está en presencia de un cambio de conciencia en la población norteamericana, la gente no quiere mas discriminación racial, la exclusión y humillación a los negros debe ser erradicada, no mas guerra e invasiones a las naciones disidentes del poder imperial. Se espera una nueva actitud ante la invasión a Irak y Afganistán, la prisión de Guantánamo debe dejar de funcionar, eso es territorio cubano, a Venezuela deben respetarla como país soberano e independiente.
Las mafias petroleras que controlan el gobierno del presidente George Bush, son las grandes derrotadas, su inherencia en las decisiones de invadir el medio Oriente y controlar Israel para dominar esa zona es evidente. Una política de paz hacia Palestina y el Líbano, producirían beneficios extraordinarios en el equilibrio mundial y en la economía, pues se genera confianza y estabilidad. La guerra tiene que desaparecer como negocio y el poder tecnológico y comunicacional del gobierno de Estados Unidos, debe colocarse al servicio de la humanidad entera.
Martin Luther King, se levanta, surge al liderazgo nuevamente, pues su idea de igualdad, su lucha anti racista, se está haciendo realidad, el expresó: “…no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos…” En la actualidad, han muerto por la guerra en Irak e Irán, más de un millón de personas, la mayoría niños y mujeres, en un enfrentamiento desproporcionado por petróleo. Obama tiene un gran reto con su país y el mundo entero, disminuir la crisis económica, volver al dialogo con las naciones y respetar las diferencias políticas. Si eso es así, el sueño de Bolívar será más sencillo de realizar, la unidad continental estará más cerca de nosotros. George Bush, representa el lado más fascista e imperialista de todos los tiempos, surgió Obama en el momento preciso y en la época justa. Ahora la cooperación entre los pueblos americanos se puede convertir en realidad y una obligación internacional. Empieza a transformarse la sociedad de los Estados Unidos y el nuevo presidente debe garantizar el cambio.
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