Mucha tinta se ha regado sobre este tema, no obstante, desde el corazón de todo revolucionario el mismo es inagotable, cada día que pasa se siembra con mayor conciencia el aporte determinante de la revolución cubana, de su líder, de sus programas de solidaridad, su concepción socialista sobre el tema social y humano. A pesar de las fallas y errores cometidos en el andar de 50 años, la estrella de la revolución brilla y brillará por siempre para estos pueblos latinoamericanos y muy particularmente para ésta, su hermana menor, la revolución bolivariana.
La batalla de ideas llevada a cabo por ese gigante que es Fidel ha contribuido enormemente en la dirección de distintos procesos en el mundo, en la batalla contra el capitalismo y en dar la claridad suficiente a los pueblos del mundo en los momentos más aciagos, verbigracia, la caída de la URSS, el derrumbe del modelo soviético y el avance avasallante del capitalismo neoliberal por aquellos años 90. Son 50 años de trajinar por los pueblos del mundo, 50 años de lucha interminable, 50 años siendo la referencia de la redención de la humanidad. No podemos negar en nuestro país aquellos días posteriores al golpe de estado y paro petrolero, en medio de la batalla contra una oligarquía criolla e internacional que se abalanzaba sobre la incipiente revolución bolivariana, en medio de una terrible confusión que nos llevó a muchos a dudar, a no encontrar la brújula, siempre, en medio de la borrasca estuvimos atentos a la Cuba revolucionaria; la llegada de las misiones a Venezuela significó el renacimiento de la fe revolucionaria ante el ataque de una oligarquía que se movía en todos los espacios, atacaba por todos los frentes y sembraba la división en el seno de la revolución. Luego todos ubicamos a los traidores y como tal allí están desenmascarados ante el país. A pesar de nuestros deseos de incrementar en aquella etapa de la revolución la solidaridad cubana, la realidad nacional era que precisamente la conspiración interna hacia denodados esfuerzos para alejarnos del ejemplo cubano. Derrotados todos esos planes por la audacia de Fidel y la valentía de Chávez, la revolución bolivariana rescata su perfil luego de duras batallas.
La llegada de las misiones cubanas a la patria significó para muchos ese rescate del perfil revolucionario y socialista y quienes en algún momento nos sentimos confundidos e incluso hasta dudamos, por lo que ocurría en la patria, la sola presencia de ese batallón de misioneros nos devolvió como por arte de magia la fe; "toda revolución necesita del látigo de la contrarrevolución", León Trosky. Que visión la de este hombre, (Trosky) visión dialéctica, la confrontación, la lucha de clases, etc, cuando lanzó al mundo esa frase que aunque parezca paradójica es una realidad insoslayable, toda revolución necesita ser acicateada por el látigo de la contrarrevolución, no hay revolución pacífica y la nuestra lo ha demostrado más de una vez. Es allí en esos momentos donde el perfil revolucionario se hace necesario y el ejemplo y aporte de Cuba es indiscutible; los pueblos siguen el rumbo de los líderes para encontrarse a sí mismos y Fidel lo demuestra. En Venezuela, no podemos negarlo, la revolución cubana nos ayudó a conseguir un signo, un perfil, y en apenas 5 años, el proceso indetenible de definición político-ideológica de la revolución bolivariana le da un empuje sin precedentes al proyecto latinoamericano y al nuestro propio. El peso geopolítico de Venezuela permitió el nacimiento de la ALBA, generó unas condiciones nunca antes vistas para liberarnos y en todo ello la Cuba revolucionaria, la Cuba de la mano de Fidel está presente jugando un rol de vanguardia. ¿Que otro honor se le puede ofrecer a la revolución Cubana que el despertar de los pueblos? ¿De que otra forma se le puede homenajear a un revolucionario eterno como Fidel, como Martí y como Bolívar que no sea la de seguir en la batalla por consolidarnos y llevar la patria por los senderos del socialismo? De esta forma, haciendo nuestras pequeñas tareas, construyendo nuestros espacios socialistas, enrumbados ya, definitivamente, hacia la patria nueva, solo así estaremos homenajeando de la manera que se lo merece la revolución Cubana y con ese homenaje exaltaremos a Bolívar, a El Che, a Fabricio, a Chimiro y en fin a todos quienes soñaron con una patria venezolana y latinoamericana socialista y regaron su sangre por los senderos de Venezuela.
El aporte de Cuba está allí con tinta imborrable, el venezolano se abre paso ante muchas dificultades, pero lo lograremos; es la misma batalla, son los mismos enemigos. Por esta razón y muchas otras es que la batalla por la enmienda es crucial. Lograr la permanencia del comandante Chávez al frente de la nave es cuestión de vida o muerte. Es momento de echar a un lado desde ya las cadenas que no nos deja alzar el vuelo hacia ese salto definitivo que nos permita una visión integral, multidimensional, holística del tema político e ideológico que debemos fortalecer, aunado a lo organizativo. No se puede construir el socialismo en medio del desorden heredado de la cuarta república, con el viejo estado burgués. Estamos llamados a convertirnos en los sepultureros históricos del capitalismo y del estado capitalista. Todo ello debe superar las visiones inmediatistas, mezquinas y sin vuelo histórico muy propias de la visión pequeñoburguesa cimentada en la envidia, la mezquindad y en lo pequeño. Quien se oponga a Chávez o intente crear situaciones para que fracase la enmienda será arrastrado por la historia y terminará en el basurero donde culminan desenmascarados los traidores. Es la condena de la historia, es la condena de los pueblos y que mejor ejemplo que la revolución cubana para sobreponerse a las dificultades, a las tentaciones.
Solo la fortaleza de un Fidel, su claridad y su dirección garantizaron a la isla una navegación en el rumbo correcto. Ahora, a nosotros los venezolanos nos toca dar la batalla por Chávez, porque Chávez es socialismo, porque Chávez es revolución, porque Chávez es garantía de triunfo del proyecto socialista. Es por esta razón que la oligarquía con todos sus medios desplegados hacen lo imposible por evitar el triunfo de la enmienda, y esos planes no solo se limitan a lo mediático, también en nuestro interior intentan activarse.
Mosca los gobernadores y alcaldes, es de Perogrullo pensar que hacia allá desplegará el imperio una batalla sin descanso, al igual que lo hicieron en la reforma en 2007. Llegó la hora de estar muy atentos y aplicar la vigilancia revolucionaria en todos los espacios de la patria, esto es deber de todos, del pueblo, de las organizaciones populares, de todos pues. En esa batalla de febrero debemos dejar el alma...a pesar de todo, de las maniobras, de jugadas internas, de acciones equivocadas, de deficiencias, etc. El rumbo debe ser claro, ¡¡¡APROBAR LA ENMIENDA PORQUE SE TRATA DE CHAVEZ!!! Esta es una batalla de todo el pueblo, no puede ser solo de gobernadores, de alcaldes o dirigentes del partido, es del pueblo...así que a organizar la patrulla, el batallón, con los amigos, con la familia, con todos...LA BATALLA ES DE VIDA O MUERTE para la revolución. El triunfo en la enmienda será el mejor homenaje a Bolívar, a Fidel, a la revolución cubana en sus 50 años, en fin, a la humanidad