Para desafiar a 33 países que integran a OEA hay que tener mucho dinero y poder activo.
Ese poder lo tienen las llamadas grandes bananeras.
Hay que recordar que United Fruit derrocó a Jacobo Arbenz en Guatemala. Arbenz tuvo la osadía de expropiar las tierras ociosas de una filial de United Fruit.
Comerse un cambur en Tokio cuesta 5 dólares, igual es en Korea. Los cambures traen un papelito pegado que dice Dole.
Dole es una transnacional perteneciente a Standard Fruit, se encuentra en los llamados países bananeros como Honduras y tiene gran poder político desde la Casa Blanca hasta los gobiernos locales donde tiene sus haciendas, sea en Honduras, Filipinas, Costarica, Panamá, Ecuador, Colombia entre otros.
Igual es Chiquita Brands International. Una bananera que fue acusada de promover y financiar a los paramilitares de Colombia y de todos los países donde actúa junto a Dole y Del Monte.
Chiquita Brands, por intermedio de su filial Banadex, mantuvo pagos a los paramilitares colombianos durante más de seis años según una averiguación del Tribunal del Distrito de Columbia en Estados Unidos.
Roderik M Hills, uno de los principales directores de Chiquita Brands fue asesor legal del ex presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford, en 1975 y presidente del comité de vigilancia de la Bolsa de Valores de Estados Unidos.
En septiembre del 2007, Chiquita Brands se declaró culpable de financiar a terroristas globales y para cerrar el caso le pagó 25 millones de dólares al tribunal del Distrito de Columbia.
El abogado defensor de Chiquita Brands fue Eric H. Holder Jr. Quien fue vice-fiscal del Departamento de Justicia de Estados Unidos en los tiempos de Bill Clinton. Actualmente ha sido Asesor de Barack Hussein Obama.
Por lo anteriormente expresado se darán una idea del poder que hay detrás del golpe en Honduras que se permite desafiar a la OEA y a todo el que se le ponga por delante.
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