La sombra y la personalidad oculta y reprimida del hombre. (Aventuras del hombre preso en su laberinto)

De Honduras al Plan Colombia. Una verguenza en los tiempos de cambios

La sombra y la personalidad oculta y reprimida del hombre. (Aventuras del hombre preso en su laberinto)

Antes de entrar en materia, en lo que reseña este articulo, sin el más preciso menoscabo de lo que realmente queremos significar en la idea propuesta para desarrollar el actual conflicto humano, entre lo que las mayorías del planeta desean frente a una minoría que persiste en no perder sus privilegios para seguir demostrando que ellos son los únicos capaces de controlar el mundo, quiero destacar en la trama en la que el hombre siempre ha estado atrapado, por tal motivo, permítanme filosofar sobre algo que se dio a comienzos del siglo XX con el famoso trabajo terapéutico que desarrollo el célebre psiquiatra Carl Gustav Jung, cuando la ciencia ve la luz de un fenómeno humano muy analizado por este insigne médico

Se trata del concepto de La Sombra que persiste en el hombre y que en esta época, donde el hombre lleva acumulado un sin fin generacional de experiencias, y que aun es parte de los cotidianos conceptos que se manejan tanto en el mundo académico como en el análisis del imperio de las guerras de esta civilización. En este caso y como un análisis de la mente humana, es digno de hacer brevemente un estudio interpretativo de lo que psiquiatra sueco Carl Jung (1875-1961), tuvo una de las ideas más interesantes del siglo XX como lo es el concepto de “La Sombra“. (1939), Jung denominó como el arquetipo de todos los aspectos ocultos o inconscientes del individuo, tanto positivo como negativo, que éste conscientemente ha reprimido o nunca ha reconocido para sí. Decía, que:

“La sombra es....aquella personalidad oculta, reprimida, casi siempre de valor inferior y culpable que extiende sus últimas ramificaciones hasta el reino de los presentimientos animales y abarca, así, todo el aspecto histórico del inconsciente...Si hasta el presente se era de la opinión de que la sombra humana es la fuente de todo mal, ahora se puede descubrir en una investigación más precisa que en el hombre inconsciente justamente la sombra no sólo consiste en tendencias moralmente desechables, sino que muestra también una serie de cualidades buenas, a saber, instintos normales, reacciones adecuadas, percepciones fieles a la realidad, impulsos creadores, etc”. [1]

La sombra se mostraría simbólicamente a través de representaciones tales como la serpiente, el dragón, los monstruos y demonios, entre otras muchas, y existiría tanto una sombra de carácter individual como una sombra colectiva.

Finalmente, y como consecuencia de lo expuesto, fundamentalmente derivado de la idea de la inclusión de los opuestos en la totalidad, Jung alude al Cristianismo como excepción irresuelta ante la problemática del mal:

“La contraposición de lo luminoso y bueno, por un lado, y de lo oscuro y malo, por otro, quedó abandonada abiertamente a su conflicto en cuanto Cristo representa al bien sin más, y el opositor de Cristo, el Diablo, representa el mal. Esta oposición es propiamente el verdadero problema universal, que aún no ha sido resuelto.” [2]

El ser humano proyecta, en un mal anónimo que existe en el mundo exterior, todas las manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia. Todo lo que el ser humano rechaza pasa a su sombra que es la suma de todo lo que él no quiere, pero debe ocuparse en forma muy especial de estos aspectos, pues al rechazar en su interior un principio determinado, cada vez que lo encuentre en el mundo exterior desencadenará en él una reacción de repudio. Sumado a esto, la sombra está expuesta a contagios colectivos, debido a que el individuo es seducido por el anonimato del grupo y se deja llevar por la masa desenfrenada, en esta masa anónima, la personalidad puede expresar lo reprimido o sus aspectos no reconocidos bajo el amparo y aprobación del grupo.

Pues bien, hoy, ante los acontecimientos acontecidos “en pleno desarrollo”, como dice Walter Martínez, cada avance se ejecuta dentro de los espacios que la jerga política interpreta como movimientos opositores, pone al descubierto la angustia de una clase oscura que permanece en el anonimato de las acciones que están en plena faena y que constituye esa “sombra” que reina en la conciencia de los hombres y que ha salido a flote como una pequeña parte del iceberg que se asoma. Los episodios que hemos visto a partir de la toma del poder en Honduras por un cuerpo de acción represiva, que ha salido de las más profundas sombras incontrolables de esa conciencia de la que menciono Jung, un grupo de desesperados hombres han recibido las ordenes del Pentágono, la CIA y del Departamento de Estado Norteamericano para poner a flote los viejos esquemas fascistas y mostrarle al mundo de que el célebre Jung tenía suficientes razones para decir que todas las manifestaciones reprimidas, cuando esa sombra se manifiesta es porque tiene miedo de encontrar en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia, entonces es cuando ese impulso aberrado busca otras fuentes.

Es así como en este sistema represivo, dominado por seres que viven en ese estado de sombras siniestras actúan con insensibilidad por ese demonio que los domina, ejemplo Hitler, Pinochet, Micheletti, por mencionar los más cercanos a mi mente y que han hecho de la represión un instinto de lucha salvaje en contra de la civilización que ha entendido, por las fuerzas acumulada de estos tiempos, que la era de la represión del mercado, está quedando muy atrás de nuestros impulsos democráticos.

Hay mucha oscuridad, mucho miedo en seres que actúan de manera violenta ante los demás, son irreconocibles por esa sombra oculta que está en las entrañas de su conciencia. No actúan solos, se encierran en la compañía de sus similares que lo acompañan. La sombra impulsa al ser humano al “contagio colectivo", a la psicología de masas y a las actuaciones del hombre-masa. Es el aspecto inconsciente de la personalidad caracterizado por rasgos y actitudes que el Yo consciente no reconoce como propios. Es decir, disloca la conciencia y altera su personalidad, tal como vemos en las diferentes declaraciones emitidas por los facinerosos golpistas que han demostrado, que ante una multitud que reclama la presencia de su presidente legitimo Mel Zelaya, estos se ocultan en su mundo de las sombras que no les permite ver mas allá de la realidad, más allá de la razón del pueblo, que en masa, homogéneamente demuestran sus deseos que es la restauración de la democracia.

Existe una onda expansiva de acontecimiento que atacan al hombre moderno, al hombre de esta civilización que esta aventurando en su reino del laberinto y que está oculto en las profundidades de su alma, aunque no tan escondido porque la civilización actual, respondiendo a la búsqueda de esas miserias que encierra el hombre en su ser, han sido descubiertos producto de esa acumulación de experiencia y de la cual nuestro planeta ha encerrado por miles de años-hombre.

Ni las mas feraces guerras, ni las más aterradoras amenazas, pueden detener esa sombra que hoy galopa, como fiera indetenible, en un pueblo que cambio, en un pueblo que dio luz a su sombra, que acepto su sombra y que se identificó con los tiempos de cambio que ya, no se avecinan, sino que ya están en nosotros. El ángel de la sombra, para seguir con Jung, ya está aquí, que salió de las más oscuras profundidades del ser, ese ángel responde a la vanguardia humana ante cualquier tormenta. Por ello, los pueblos ya no son los pueblos sumisos de antaño, los retos son otros y los pueblos tienen la última palabra.

El objetivo de la militarización en América Latina

América Latina se ha convirtiendo en una de las piedras preciosas más codiciadas por el imperio construido por los Estados Unidos. Para conseguir instrumentar su plan de colonización, ha militarizado los países de la región, proceso que marcha de manera paralela a los propósitos económicos y comerciales, en respuesta tenemos que la militarización es el enfoque de recolonización para América Latina:

Las lucha entre imperialismos, el yanqui y el europeo, por obtener la conquista de nuevos mercados en Latinoamérica está modificando el mapa económico y militar del continente. Las inversiones europeas han sido las preponderantes durante toda la década de 1990, mientras que para contrarrestar esta avanzada de las multinacionales del viejo continente los Estados Unidos han pergeñado una serie de planes militares y económicos. [3]

El objetivo de la militarización en América Latina, como en el resto del mundo, es la de garantizar el lucro de las grandes transnacionales, la de beneficiar empresas de armamentos, que han tenido un crecimiento considerable en más del 60% de las ventas entre los años 2000-2004. La industria de la guerra mueve alrededor de 180 mil millones de dólares por año en proyectos de invasión o recolonización a través de la “industria de guerra”

Honduras como una onda expansiva que se puede replegar en el continente

Los acontecimientos de Honduras son el ejemplo de las angustias y frustraciones que hoy se notan en el capitalismo, mas en sus representantes fieles como el imperialismo en su fase de extinción y por la “no recuperación” de su patio trasero, que por los movimientos insurgentes que hacen vida en el mundo a raíz de los cambios y del reconocimiento de los derechos del hombre y de los pueblos, hacen que la humanidad capitalista entre en crisis con la humanidad que ha reconocido por las fuerzas acumuladas, arrastrada por generaciones, que la única manera de completarnos y evolucionar, de actualizar nuestro potencial, consiste en la recuperación de esos aspectos negados y censurados por el sistema capitalista “Conócete a ti mismo”, “Sé tu mismo”, equivale a: “Reconoce tu sombra”, “Integra tu sombra”, “Sé tu sombra”, “Conviértete en un ser completo”.

El polvorín que han dejado en los archivos de la CIA y del Departamentos de estado, buscando los viejos manuales para los golpes de estado, que acabaron con los gobiernos progresista de América Latina, ha contaminado el ambiente político mundial, pero en este caso extraño, oculto o escondido en las decisiones gringas. Honduras es el inicio de una onda para propagar los planes macabro del asesino imperialismo yankee.

Como todos sabemos, esta agresión proviene de las fuerzas más reaccionarias del imperialismo norteamericano que pretenden frenar la integración liberadora de los pueblos de América Latina y el Caribe representados en el ALBA.

“Igual sabemos que el ALBA congrega a nueve naciones: Ecuador, San Vicente y Granadinas, Antigua y Barbuda, Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica y Honduras; juntas tienen 80 millones de habitantes, 600 mil millones de dólares en Producto Bruto Interno, reservas de gas, petróleo, agua y tierras fértiles que antes controlaban las grandes corporaciones y que ahora están pasando a servir a los pueblos donde se ubican las riquezas. Esta alianza garantiza a sus miembros contar con energía por 100 años, teniéndose en cuenta que la crisis energética por agotamiento del gas y petróleo se producirá dentro de 30 años.” [4]

El descenso que han tenido las grandes corporaciones a raíz de estos avances del socialismo, ha hecho que se arroje una práctica como “en los viejos tiempos”, pero, como han visto que en las proximidades de nuestro territorio también se viene tejiendo una situación de desestabilidad, cuando las fuerzas más asesinas de la humanidad, me refiero a los dos israelíes que se accidentaron manipulando un avión, que aun no sabemos su origen, se vienen acercando en nuestra región. Grupos de mercenarios instalados en la frontera entre Venezuela y Colombia, considerados para muchos expertos en análisis estratégicos militares como “tierra de nadie”, por su inhospitalidad y falta de una infraestructura con fortalezca la región para su habitabilidad y producción.

Estos mercenarios son parte de la actividad militar que los Estados Unidos viene llevando a cabo a través del Comando Sur, (USSOUTHCOM, por su sigla en inglés) titulado “US Southern Command Strategy 2018 Partnership for the Américas” que revela la estrategia de este país hacia América Latina y el Caribe (disponible en www.southcom.mil)[i][5] El Comando Sur de Estados Unidos ha venido realizando el entrenamiento de tropas sudamericanas y mesoamericanas mediante más de una docena de ejercicios militares multilaterales cada año Las transferencias de equipamiento bélico se han incrementado también, encabezados en los últimos tiempos por los armamentos que se destinan a Colombia y Chile.

El Comando Sur se ha esforzado por preparar a los ejércitos sudamericanos para futuros combates “contra el terrorismo”, según la conocida y maldecida política del gobierno de W. Bush. Para poner un ejemplo, en el 2001, con el más absoluto sigilo, tropas rangers de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Perú realizaron, en la provincia argentina de Salta, ejercicios contrainsurgentes y ensayaron nuevas tácticas antiterroristas con instructores norteamericanos.. Lo reseñado anteriormente, se completa con el establecimiento de nuevas bases militares, o la recuperación de otras en desuso, y la realización de todo tipo de convenios que persiguen insertar las fuerzas armadas norteamericanas en territorios latinoamericanos y caribeños.

El plan de dominación económica y política, que tiene como punta de lanza el dominio militar de Estados Unidos, se dirige igualmente a vigilar y controlar la dinámica de los movimientos populares de la región o, como lo llama la profesora mexicana Ana Esther Cenceña, disuadir, e impedir que el enemigo se forme.

Los golpistas cuentan indudablemente no solamente con el Comando Sur y el Pentágono, pues desde hace muchos años mantienen instalaciones militares en Honduras, consideradas como el “portaviones norteamericano en Centro América”, también cuenta con el apoyo directo del Consejo de Relaciones Exteriores, quienes determinan la diplomacia norteamericana:



”Desde hace 60 años, el Council on Foreign Relations (CFR) asesora al Departamento de Estado. En cada conflicto, determina los objetivos bélicos en interés de sus miembros y fuera de todo control democrático. También participa en la redacción de una historia oficial cada vez que es necesario condenar los errores del pasado y rehacerse una imagen. Financiado por 200 multinacionales, cuenta con 4 200 miembros cooptados entre los cuales se escogen la mayoría de los dirigentes gubernamentales. La élite del business elabora la política exterior de los Estados Unidos por consenso y a puerta cerrada”. [6]

Cuentan a la vez con toda la oligarquía del mundo, principalmente, con aquellas oligarquías que manejan los medios de comunicación cuya tarea es pervertir los avances que se avecinan en el mundo a raíz de las sucesivas invasiones que el imperio corrupto norteamericano ha llevado en práctica en países que son estratégico para la seguridad del mal oliente capitalismo. Desde la invasión a Afganistán, luego Irak, han reforzado los estímulos mundiales del pueblo para impulsar una vez mas la liberación de los oprimidos. Por ello, estamos a la puerta de una nueva sociedad de pensadores y de actores necesarios para su construcción.

Efectivamente, a 97 km de Tegucigalpa la capital hondureña, el imperio mantiene una base militar en Soto Cano (Palmerola), donde el presidente Zelaya quería convertir en un aeropuerto civil con el apoyo de los países del ALBA. Esta base fue activada por Ronald Reagan el año de 1981, para entrenar fuerzas paramilitares encargadas de ejecutar acciones criminales contra los movimientos de izquierda, especialmente en contra del gobierno sandinista de Nicaragua. Desde esta base la “contra” lanzó sus ataques terroristas, escuadrones de la muerte y “misiones especiales” que trajeron como consecuencia miles de asesinados, desaparecidos, torturados y discapacitados.

El ocaso del capitalismo está reflejado en la reacción del pueblo hondureño

El dominio de más de 200 años de castas y pequeños grupos de acaudalados está llegando a su fin en nuestro hemisferio; no hay cambio social sin resistencia de las elites dominantes, pero al final renacen los pueblos victoriosos, hoy día esa honrosa misión le corresponde al heroico y digno pueblo de Honduras apoyados por países hermanos de América Latina, el Caribe y de todos los miembros de Naciones Unidas.

Esta agresión proviene de las fuerzas más reaccionarias del imperialismo norteamericano que pretenden frenar la integración liberadora de los pueblos de América Latina y el Caribe representados en el ALBA. Como todos sabemos, el ALBA congrega a 9 nueve naciones: Ecuador, San Vicente y Granadinas, Antigua y Barbuda, Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica y Honduras; juntas tienen 80 millones de habitantes, 600 mil millones de dólares en Producto Bruto Interno, reservas de gas, petróleo, agua y tierras fértiles que antes controlaban las grandes corporaciones y que ahora están pasando a servir a los pueblos donde se ubican las riquezas. Esta alianza garantiza a sus miembros contar con energía por 100 años, teniéndose en cuenta que la crisis energética por agotamiento del gas y petróleo se producirá dentro de 30 años.

Honduras será el David que acabó con el Goliat de la reconquista del imperialista de este milenio.

La persistencia del Plan Colombia en la reconquista de la región

Existe una especie de gobierno mundial controlado por las grandes corporaciones, de las cuales aquellas 260 corporaciones están respaldadas por quince bancos mundiales. Es por ello que cuando Estados Unidos inicia su operación libertadora "están con ellos o contra ellos", simplemente están diciendo que la materia prima, concretamente el petróleo, es para asegurar la energía barata para Estados Unidos, Japón, Europa, países del sureste asiático, además de México y Brasil, donde ellos tienen su factoría.

Por estas razones, el Plan Colombia es una estrategia para recuperar lo que según ellos les ha pertenecido por ser ellos los que poseen la tecnología, además, según Noam Chomsky a Colombia la están convirtiendo en un ejercito de mercenarios multiregional para atacar todo aquello que vaya en contra de los intereses del imperialismo.

La ampliación de la militarización constituye el armazón primario sobre el que se monta el proceso de colonización de los Estados Unidos en la región, que se complementa con el andamiaje económico y social.

Las bases de Tres Esquinas y Larandia, en el departamento de Caquetá, y de Villavicencio, en el departamento del Meta, que operan con la presencia de aviones y la inteligencia técnica del Pentágono, llevan tiempo apoyando el combate a los grupos subversivos, vigilando las fronteras y soltando en las calles gringos mestizados de afán, consumidores de whiskey, coca y putas callejeras.

Las nuevas instalaciones, según lo reveló la revista colombiana Cambio, son las cinco principales bases de la Fuerza Aérea y la Armada en el país: Apiay, Malambo, Palanquero, Cartagena y Bahía de Málaga. Estas bases harían parte, abiertamente, de la nueva ''arquitectura del teatro'', como llama el Comando Sur a la extensa red de facilidades y funciones militares en América Latina y el Caribe, y, de seguro, estos engendros se parecerán más al ambiguo nombre inventado hace unos años por el mismo Comando, las llamadas ''localidades de seguridad cooperativa'', CSL (por sus siglas en inglés).. Un mecanismo más acorde con los tiempos y los designios actuales, más ágiles, expansivos y peligrosos, de fiera espantada a punta de palos y de los procesos liberadores del vecindario.

“Colombia, pues, es el lugar perfecto, geopolíticamente estratégico, con dos mares, cinco fronteras y un presidente vil y servil, un simple mozalbete de espuelas, que los propios gringos ni siquiera tienen que arriar, sino atajarlo. Como cuando pidió a los Estados Unidos, durante la reunión de Davos de enero de 2003, la invasión de la zona del Amazonas, para rematar la lucha contra la guerrilla, y que llegó a impulsar la idea de una ''fuerza de paz americana'', para que interviniera militarmente en Colombia. Un aliado al que se tiene por el mango.” [7]

Para que los Estados Unidos tengan a su bien, los recursos que suministra la naturaleza a América Latina, en tanto petróleo, fuentes de agua, otras riquezas de la biodiversidad y fuentes hídricas y avanzar hacia la recolonización de la región para el control territorial y la explotación de la fuerza del trabajo y la expansión del modelo económico neoliberal, necesita implementar en todas las áreas estratégicas bases militares para reforzar su estrategia imperialista. En el caso de Colombia, con la presencia militar norteamericana , tropas elites, mercenarios y agentes de la CIA, la DEA y el FBI, actúan sobre el terreno con el fin de conformar en este país la base más grande de América Latina, para afianzar, previa participación del Pentágono y la “comunidad de inteligencia” su tradicional política de penetración en las fuerzas armadas y las policías locales mediante convenios de “cooperación”, cursos de entrenamientos y asesoría castrense como parte esencial de los jugosos negocios del complejo militar-industrial.

“La participación de tropas de despliegue rápido estadounidense junto a efectivos de los ejércitos del área en las maniobras militares Nuevos Horizontes ha permitido al Pentágono conocer distintos teatros de operaciones y reclutar oficiales nativos. Nuevos Horizonte se lleva a cabo a escala hemisférica desde 1996. Iquitos, en Perú; Salta y Misiones, en el norte argentino, el Petén guatemalteco y actualmente en república Dominicana, son otros tantos escenarios donde se ha realizado maniobras conjuntas de ese tipo” [8]

Sin duda que el escenario regional, donde Washington viene ejecutando las acciones militares ofensivas y defensivas, es Colombia. Con una inversión, que para el 2003, ascendía a 532 millones de dólares en ayuda militar, hoy, supera los 1000 millones de dólares, anexándole las cuatro bases militares que son la continuidad del Plan Colombia para detener los avances de los movimientos sociales que se han replegado en más de 14 áreas de la región Latinoamericana. Existe una revolución en toda América Latina que se ha institucionalizado por la conciencia recuperada, por la vuelta a la humanidad:

“La denuncia y lucha contra el ALCA, los Tratados de Libre Comercio (TLC), el Plan Puebla-Panamá, la inmoral e impagable deuda externa, el Plan Colombia y la militarización regional conducida por el Comando Sur y el gobierno estadounidense, es un imperativo de los tiempos que corren. Estamos ante la batalla final por la independencia y el progreso de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Si el sistema de mecanismos de opresión continental que tiene en marcha el imperialismo yanqui para recolonizar nuestras tierras llegara a triunfar, no dejaríamos a nuestros descendientes ni siquiera la herencia de una patria y una cultura.

El imperialismo yanqui quiere tragarse a América Latina desde los albores mismos del siglo XXI, pero en su camino hacia la esclavización de nuestros pueblos, está provocando una reacción en cadena en todo el continente contra las políticas neoliberales y contra los corruptos lacayos que administran nuestra explotación.

Para poder garantizar la concreción de sus objetivos económicos expansionistas Estados Unidos necesita "domesticar" y "combatir" a los pueblos de las naciones latinoamericanas, esencialmente a las FARC colombianas, los Sin Tierra brasileños, los Zapatistas mexicanos, pero también en esa lista se inscriben los pueblos rebeldes de Cuba y Venezuela, de Bolivia, Argentina, Ecuador, Perú, República Dominicana, Brasil, etc.

Los pueblos están asumiendo, desde la lucha, la certeza de que el imperialismo solo es demasiado grande si se le mira de rodillas. ¡Y se ponen de pie!” [9]

Para el presidente Uribe, el Plan Colombia es la “defensa de la libertad”, a pesar de que llevan más de seis años en esa nación, donde no hay derechos humanos en las zonas declaradas de excepción, contempla transformar al ejército colombiano, en un ejército de mercenarios al servicio de la más alta abominación humana de este siglo, financiado por los Estados Unidos a través de los impuestos de guerra.

Se trataría del ejército más grande del continente, los cuales no estarían destinados a acabar con la guerrilla, a la cual quieren neutralizar según declaraciones del presidente Uribe, sino más bien empujarlos de los llanos colombianos hacia los Andes, pues el verdadero objetivo se llama Venezuela, con sus 2.500 kilómetro de frontera con los llanos colombianos, y de esta manera justificar una mayor intervención de Estados Unidos en Colombia para que la guerrilla se traslade a Venezuela, Ecuador y Brasil, convirtiendo a la guerra colombiana en la guerra de liberación de los países de Sudamérica.

Según Fazio (10) “El plan ya es tan obvio que el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el general James Hill, alertó que en toda América Latina operan "narco-terroristas" vinculados a grupos islámicos radicales como Hamas, Hezbolah y Al Qaida.”

Un plan macabro que comienza a dibujarse en la realidad venezolana cuando la aberrada oposición, declara a los medios la necesidad de eliminar a las Fuerzas Armadas venezolanas, y aquellos militares golpistas, que hicieron vida política en la plaza Altamira reiteran la necesidad de sacar la política de las Fuerzas Armadas.

Con la instalación de nuevas bases militares estadounidenses, Colombia se está convirtiendo en un satélite de las políticas de Washington y cumple el mismo papel que ejerce Israel en el Medio Oriente.. Como ya hemos afirmado, se trata de detener la insurgencia del Alba, que podría ser ante esta situación de crisis financiera, que mantiene al capitalismo en vilo, en la debilidad progresiva de las corporaciones que dominan el mundo.

A manera de conclusión para la reflexión

Honduras representa la nueva forma de pensar sobre nuestra integridad.. Honduras nos demuestra el desespero y la angustia que viven el maltrecho capitalismo yankee, también nos está demostrando cuan necesario es seguir preparándonos para debatir diariamente para formarnos el criterio de que somos una nueva región, por estas razones, es necesario la conformación de un nuevo ejército insurgente multinacional que vaya en defensa de los pueblo oprimidos que están dejando de ser oprimidos.

(*) Antropólogo


Notas Referenciales

[1] C. G. Jung, Aion, 1951

[2] C. G. Jung. Psicología y Alquimia, 1944

[3] Marcelo García: “Estados Unidos militariza a América Latina para imponer su dominación del imperio colonial. (Revista Electrónica Rebelión.org. 2004)

[4] Cesar Aching Guzmán: “Honduras: pueblo versus oligarquía”

[5] Este Comando Estratégico de Intervención (CEI), se encuentra ubicado en Miami, con una sub-sede en Puerto Rico. Es el responsable de la planificación, coordinación y conducción de la actividad militar de EEUU en toda América Latina y el Caribe.



6 Voltaire: “Cómo el Consejo de Relaciones Exteriores determina la diplomacia norteamericana”

7 Carlos Fazio: “Pentagonización en América Latina (Revista Electrónica Rebelión.org. 2003)

8 http://www.visionesalternativas.com/militarizacion/mapas/mapamov.htm

9 Juan Alberto Sánchez Marín: “El cuento viejo de las nuevas bases militares de EE.UU. en Colombia” (Canal de Noticias Telesur. 26 de julio de 2009).





10 Carlos Fazio: “La olla podrida de PDVSA y la posible intervención de Norteamérica” (Revista Electrónica Rebelión.org. 2003)

martinezear@yahoo.com


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Edgar Martinez-Castillo (*)

Dr. en Ciencias Políticas


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