Continuación del artículo publicado en http://www.aporrea.org/internacionales/a81905.html) Tienen razón Eva Golliger, James Petras y quienes han realizado sus análisis sobre la situación política de Honduras tras la barbarie desatada por el gobierno "constituídamente de facto". Eso se quedará así y hasta peor... El Presidente Constitucional de Honduras, José Manuel Zelaya, en sus dos intentos por regresar a su país, era visto con burlas por los sectores de derecha y con lástima o con heroismo, por los otros. Pero, como dice el refrán "a la tercera va la vencida" y tuvo el acierto de regresar, por medios clandestinos indetectables para "el mequetrefe" (como dijo Roy Chaderton) de "Goriletti" y sus altos panas. Pero, Zelaya, evidentemente mal asesorado, en lugar de dirigir la Resistencia Hondureña en la clandestinidad, prefirió esconderse en una Embajada de un país que se limitó a darle la calidad de refugiado y nada más. Milicos y policias se apresuraron a asediar esa legación para aplicar los métodos que "tan buen resultado" les dieron a sus pares israelíes y gringos para hostigar en Panamá, a Manuel Antonio Noriega. Y Lula, ¿como está?. Muy bien, gracias y haciendo negocios mientras a Zelaya, sus acompañantes y los funcionarios de la Embajada se les hostigaba dia y noche. Hay quien dice que otro gallo cantaría, si se hubiese refugiado en la Embajada de Venezuela. Ahora bien, los acontecimientos "en pleno desarrollo" han dado giros inesperados, pues aparece un "pacto de caballeros" firmado entre los bárbaros y las víctimas que se parece sospechosamente al propuesto por el "bate quebrado" y "sirviente de categoría" del Departamento de Estado, Óscar Arias, y que tanto le gusta al otro mequetrefe del Insulso Secretario de la OEA. Entre los puntos de semejante barbaridad se habla de un "regreso" condicionado por lo que diga el Parlamento Indigno, el mismo que instauró al "mequetrefe" como "presidente" y el "regreso a su casa" y a dirigir ese Parlamento por Goriletti, sin que lo manche la menor sombra de ignominia. Y para más INRI, se contempla la formación de un "Gobierno de reconciliación", tu sabes para sanar las heridasy toda esa discurseadera de ocasión. ¿"Recociliación" con quienes han propiciado la represión feroz, las muertes y las torturas y con quienes conculcaron la libertad de expresión?. Tan parecido al gesto de pedir perdón del Compañero Presidente Chávez, después del 12 de Abril de 2002. Pero no todas, ni todos en la "Resistencia Hondureña" se comen esos cuentos. Hace dias fueron asesinados, un sobrino del "mequetrefe" y dos milicos, de los tantos indignos que hay. ¿Eso nada dice?. Para mi, es bien clara la señal: Honduras podría convertirse en un campo de guerra civil, peor que El Salvador y Nicaragua, en otras épocas. Una guerra que ni siquiera Zelaya podría evitar, ahora carente de todo poder. Ahora lo vemos claro: Zelaya buscaba regresar a ejercer la Presidencia, sin importarle las condiciones, poniendo "la otra mejilla" como dice la frase del Nuevo Testamento. En conclusión: sería un "Presidente Decorativo" y nada más. Si hasta me parece que hay divergencias entre él y la Canciller Patricia Rodas...y eso sin contar con algunos de los embajadores ante la OEA. Por eso, dudo mucho de que "regrese la normalidad" a la castigada Patria de Morazán, porque esa "paz" que pregona el acuerdo de marras, se parece demasiado al "dejar hacer" y a la impunidad deseada por quienes desataron los demonios de los golpes de estado. En esas circunstancias, los sectores violentos de la resistencia, estarán construyendo sus grupos armados para cobrarse tantas muertes y tanta arbitrariedad por parte de los que ayer jugaban en las calles y hoy, son el brazo armado de la derecha "de las manos blancas" y las "negras intenciones". (¿CONTINUARÁ?) http://buenomalo.blogspot,com