El Derecho Internacional surgido con la posguerra luego del 45 y "finalizada" la guerra fría en la práctica, se hizo obsoleto. Está cambiando para darle paso, con ocasión de los avances tecnológicas y las nuevas necesidades del desarrollo del capital en su fase imperial, a un Derecho que se está definiendo (cuasi pragmático), sobre la base de nuevas necesidades de los centros hegemónicos mundiales, que dan al traste con los viejos Acuerdos quienes ya no reflejan las actuales relaciones de poder.
Operaciones militares como "Tormenta del Desierto"; las que se gestan en contra del pueblo iraquí; las infringidas contra los Palestino y otras naciones, como también, las acciones colombianas que violentaron la soberanía del Ecuador y anteriores incursiones en Venezuela so pretexto de la “legítima defensa” en el caso de estas últimas, en el marco del Plan Colombia.; las bases militares Norteamericanas que se aperturarán en Colombia, todas ellas sustentadas en la Tesis de la Seguridad Nacional o la Seguridad Democrática.
Ese pragmatismo es lo que va trazado los futuros elementos conceptuales del “Nuevo Derecho” que intenta elaborar e imponer el imperio junto a sus aliados.
Anteriores acciones ocurridas en Kosovo; también la China Continental y el Medio Oriente e incluso el reciente conflicto (provocado) entre las dos Coreas, representan intereses vitales aún mayores para Occidente, se han convertido en el escenario de la definición del equilibrio del poder mundial en el pasado reciente.
En el caso de la Subregión, La ALBA y Unasur son un inconveniente frente a lo que nos quieren imponer como el modelo, que debería convertirse en la referencia práctica (de ellos), a ser utilizada de ahora en adelante hacia nosotros.
Se está actuando de forma idéntica a como lo hicieron en Timor Oriental o como se actuó en Kosovo y como continuarán haciéndolo, estamos seguros, frente a Ecuador, Colombia y Venezuela pese a los logros dados en la XX Cumbre de Río celebrada en República Dominicana recientemente.
En la nueva línea del imperio, el problema no es que el derecho material o los derechos humanos se estén violentando. De lo que se trata es que debe haber "tranquilidad" a fin de garantizar la consolidación de los planes de la globalidad en el marco del "Nuevo" Orden que se acentuó desde la era Reagan, pasando por la era de Bush padre; la "Doctrina" Albright en la administración Clinton, posteriormente con mucha fuerza en la Administración de W. Bush hijo y ahora, con la gestión de Obama. Cuando Bush hijo, el General Powell la continuó para luego darle prolongación, con la Sra. Condoleezza Rice; siendo que la Sra. Hillary Clinton la perfecciona. Al respecto, recordemos que ella en la gestión de su marido, fue siempre proclive al apoyo de los "Halcones" en y fuera de la Casa Blanca.
Tras telones está presente la clara idea de vulnerar el concepto de soberanía y de la Auto determinación de los Pueblos, donde órganos supra nacionales como la ONU, la OTAN u ONG’s como la Cruz Roja Internacional abogan por un “intervencionismo humanitario” justificando sus posturas sobre la base que la seguridad de las poblaciones civiles estaría amenazada por los atropellos y las guerras, cuando de lo que se trata, realmente, es desmantelar el Estado Nación como lo conocemos hoy.
Cuando los conflictos desatados son incontrolables o se sospecha pueden escapárseles de las manos (caso Ecuador y más recientemente la escaramuza entre Venezuela y Colombia), acuden a la "generosidad" de los señores de la diplomacia –erga Brasil- para calmar los ánimos a fin de que todo regrese al redil.
Es decir, aplican la política gatopardiana..."que todo cambie para que nada cambie". A nuestro juicio no ha habido exactamente una derrota política del imperio.
Los resultados estaban previstos pues lo que aconteció fue un globo de ensayo que de ser aceptado sería establecido como una “realidad ineluctable” en el propósito de violentar la figura del Estado Nación ligado intrínsecamente a la figura de la Soberanía. En ese sentido, debemos recordar que Itamaratí es una Cancillería con más de 500 años de actividades en el Continente si entendemos que ésta tuvo sus inicios cuando la Casa de Bragança se mudó a esta región en el marco de las guerras napoleónicas y la invasión de éste a varios países Europeos de la época entre quienes destacaron Portugal. (Subrayado nuestro) "intervendremos como mediadores para controlar la situación en la frontera colombo-venezolana"...
No nos cabe la menor duda, que ello está determinando en cuanto el alcance de la aplicación de actuaciones que con éxito han implementado en otras áreas del planeta; de allí que sostengamos que la propuesta emanadas de representantes de Instituciones como OEA, caso Honduras, no son inocentes ni casuales. Estas obedecen a una estrategia predeterminada por el Imperio desde el órgano supra nacional. Sobre el particular, sostenemos que hemos caído equívocamente en una provocación inducida desde la administración Obama a través de varias vías; para lo que consideramos que desde las instancias competentes el ciudadano Presidente, quien ha polemizado sin medir las consecuencias de su discurso –caso Colombia y antes Honduras-, no fue oportuna y debidamente orientado a lo que se terminó cometiendo un error político, diplomático y jurídico que no nos cabe la menor duda, es subsanable.
Los resultados estaban previstos pues lo que aconteció fue un globo de ensayo que de ser aceptado sería establecido como una “realidad ineluctable” en el propósito de violentar la figura del Estado Nación ligado intrínsecamente a la figura de la Soberanía. En ese sentido, debemos recordar que Itamaratí es una Cancillería con más de 500 años de actividades en el Continente si entendemos que ésta tuvo sus inicios cuando la Casa de Bragança se mudó a esta región en el marco de las guerras napoleónicas y la invasión de éste a varios países Europeos de la época entre quienes destacaron Portugal. (Subrayado nuestro) "intervendremos como mediadores para controlar la situación en la frontera colombo-venezolana"...
No nos cabe la menor duda, que ello está determinando en cuanto el alcance de la aplicación de actuaciones que con éxito han implementado en otras áreas del planeta; de allí que mantengamos la tesis según la cual, la propuesta emanada de representantes de Instituciones como OEA, caso Honduras, no son inocentes ni casuales. Estas obedecen a una estrategia predeterminada por el Imperio desde el órgano supra nacional.
Sobre el particular, argüimos que hemos caído equívocamente en una provocación inducida desde la administración Obama a través de varias vías; para lo que consideramos que desde las instancias competentes el ciudadano Presidente, quien ha polemizado sin medir las consecuencias de su discurso –caso Colombia y antes Honduras-, no fue oportuna y debidamente orientado a lo que se terminó cometiendo un error calificable de político, diplomático y jurídico no obstante, subsanable en razón de las respuestas dadas desde Nariño -así nos lo hacen suponer el análisis de contenido- pese a la carga de poca ponderación e incluso "prepotencia" en ellas implícitas, de parte del Presidente Uribe; tanto respecto de la mala interpretación sobre el uso del término "preparación para la guerra" que los indujo acudir a la ONU, como con relación a los tres (03), guardias nacionales detenidos en territorio neogranadino; cuya detención no se aclara en qué circunstancias sucedió, intentando homologar ésa, a la del funcionario del DAS atrapado en flagrante actuación de espionaje; portando además, documentación falsa. Esta situación, es un “strike” que no debemos dejar pasar como tal; para lo cual, deberá ser exigida una aclaratoria por parte de nuestra Cancillería.
A través de la realpolitik se están marcando las pautas para la elaboración del nuevo piso teórico-jurídico internacional que requiere el Neo imperialismo quien comenzó a diseñar algunos conceptos tales como, soberanía virtual (que sería aquella cuando un país es tratado sobre la base de un modelo exitoso a los fines de resolver sus propios conflictos; soberanía limitada (escuela francesa), que sería la que prevé y admite la actuación de tribunales nacionales en jurisdicciones extranjeras (caso España e Inglaterra respecto del Chile de Pinochet por ejemplo), todo ello violenta el vigente Derecho Internacional Público y Privado y pasan a nutrirse de Leyes Federales de otras naciones como Fuentes del Derecho Internacional (Ley Helms-Burton) o la supresión y restricción de conceptos doctrinarios como el de la Auto Determinación de los Pueblos.
A nuestro juicio, ello es un problema que se inscribe en el marco de la Seguridad y Defensa Continental – La ALBA y Unasur no deben quedarse calladas por lo que la convocatoria del Presidente Evo es correcta- y como tal tiene que ser abordado y estudiado por nuestros expertos de la geopolítica. Eh allí la tarea de quienes conforman la Comunidad de La ALBA al lado de sus pares en el Mercosur, Centroamérica y el Caribe. En contrapartida, la respuesta de "solidaridad" de Alan García con el pueblo ecuatoriano -ante el pedido del Presidente Correa por mayor venta de electricidad-, deben observarse con mucha cautela e incluso, intento solapada de dividir la ALBA.
El Derecho a Intervenir pretende sustituir a la Soberanía como código principal del "Nuevo" Orden Planetario. Los teóricos de este pensamiento sostienen que el mundo de la posguerra es más “caótico y peligroso”; por lo que se hace necesaria la intervención para regular las relaciones interestatales. En ese sentido, instrumentos jurídicos como la Carta de las Naciones Unidas no sería para defender la integridad de los Estados miembros sino, para “salvaguardar” a los individuos.
América Latina, Centro América y El Caribe, no escapan a la tarea de pelear por ese derecho que la globalidad neo liberal solapada nos pretende arrebatar y que muchos de los que se dicen dirigentes democráticos en nuestros países, neciamente o por servilismo, no denuncian haciéndose de la vista gorda frente al atropello imperialista.
Para algunos, es pertinente le sea lavado el rostro pro consular a la OEA para que esta instancia supra nacional se coloque, definitivamente, al servicio de todos quienes habitamos la región. Sin embargo para otros, como el Presidente nicaragüense Daniel Ortega (señalamiento elevado en su intervención en la XX Cumbre de Río), la verdadera integración Latinoamericana era ésa, la que se produciría sin el tutelaje de USA; en clara alusión a la OEA que había sido ambigüa ante los hechos acaecidos tanto en Honduras como en Colombia.
(*) Politólogo e Internacionalista Venezolano
Magíster en Seguridad y Defensa