Quito, marzo 26 - En una resolución unánime, 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) expresaron su rechazo a un decreto ejecutivo del gobierno de Estados Unidos que califica a Venezuela como una amenaza para su seguridad nacional y considera que sea revertido.
En un comunicado leído en esta capital por Ricardo Patiño, canciller de Ecuador –país que ejerce la presidencia del organismo-, los miembros de la CELAC rechazan "la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al derecho internacional".
El organismo reafirma su compromiso con la plena vigencia del derecho internacional, la solución pacífica de las controversias y el principio de no intervención.
También ratifica los postulados de la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, acordada en la II Cumbre, celebrada en La Habana, en enero de 2014.
El canciller ecuatoriano dijo que la elaboración del acuerdo demoró varios días con el objetivo de llegar a "un consenso entre las voluntades, las opiniones (…) y el detalle de la redacción".
"Después de un amplio debate entre los distintos representantes de las cancillerías de todos los estados, este es el comunicado que hemos aprobado", subrayó.
El anuncio de la CELAC ocurre después de declaraciones similares emitidas por la Unasur, así como el Grupo de los 77 más China (que integra a 134 países), que igualmente han pedido la derogación de este decreto de EE.UU.
"Esto abona a una posición que se está haciendo mundial" destacó el canciller ecuatoriano al poner de relieve el rechazo de otros organismos regionales.
El decreto, firmado por el presidente Barack Obama, el 9 de marzo, declara la emergencia nacional con respecto a la amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos representada por Venezuela.
La medida establece adicionalmente sanciones contra funcionarios venezolanos que, a criterio de Estados Unidos, han violado los derechos humanos y limitan la libertad de expresión.
Patiño no quiso especular si la decisión de Estados Unidos afectará el desarrollo de la Cumbre de las Américas que se realizará en Panamá el 7 de abril. También confirmó que el presidente Rafael Correa asistirá a dicha cita, aunque mencionó que cualquier decisión de última hora es potestad del jefe de Estado.