Nueva York, abril 22 - El presidente Evo Morales planteó el jueves en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, un decálogo para construir una comunidad mundial del vivir bien.
En su intervención en el foro de Desarrollo Sostenible de ese organismo multilateral, el mandatario boliviano dijo que para lograr ese objetivo se debe superar un conjunto de problemas estructurales mundiales.
"Para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible tenemos que superar un conjunto de problemas mundiales estructurales", remarcó, al detallar una decena de puntos con los que se lograría un "mundo justo", sin pobreza y con más igualdad hasta 2030.
Puntualizó que el primer paso es que el mundo "no puede continuar con opresión y dominación y colonialismo sobre la humanidad ejercidas por potencias haciendo que los pueblos pierdan su identidad".
Explicó que para ese fin se debe reconocer y respetar el derecho de los pueblos a su propia identidad y mantener su cultura y forma de vida, además de la propiedad y el control sobre sus recursos y riquezas, con decisiones soberanas.
Morales dijo que el segundo paso es que los pueblos del mundo tienen que sublevarse contra el sistema capitalista, que promueve los negocios ambientales, la mercantilización de la naturaleza, de la vida y del patrimonio común.
El tercero paso, remarcó pasa por iniciar una lucha contra la dictadura internacional del dinero y mercado, que empobrecen y deterioran las economías.
"Tenemos que combatir con las potencias que pretenden controlar el mercado del petróleo y energía. Necesitamos construir economías solidarias y complementarias sin destruir a nuestros vecinos para vivir bien en armonía hermandad y complementariedad", agregó.
Consideró que el cuarto paso es evitar un mundo dominado por las máquinas de la "destrucción" y la tecnología y utilizar la ciencia y el conocimiento como instrumentos de paz.
El Presidente indígena explicó que el quinto paso tiene que ver con hacer realidad que todos ejerzan el derecho humano al agua y a los servicios básicos; el sexto evitar que los migrantes continúen viviendo "el martirio" de la deportación y la destrucción de sus familias.
"No podemos tolerar un mundo de migrantes y refugiados climáticos. Tenemos que construir la ciudadanía universal, donde las fronteras entre los países no discriminen y marginen a las personas. En lugar de destruir un mundo de sobrevivientes tenemos que construir la comunidad mundial del vivir bien", refrendó.
En un séptimo paso, dijo que se debe erradicar el modelo patriarcal, en el que el machismo creó estructuras de poder excluyentes, discriminatorios y generó violencia contra la mujeres, niñas y familias.
"Tenemos que construir una sociedad donde mujeres y hombres trabajemos juntos", sustentó.
El octavo paso, precisó, tiene que ser reestructurar las instituciones financieras multilaterales para que estas respondan a las prioridades de los Estados y pueblos.
El penúltimo paso de su propuesta establece que los pueblos deben ser parte de los gobiernos y las organizaciones sociales deben orientar y acompañar a sus gobernantes, además de protegerlos.
Por último, dijo que la humanidad debe luchar por un modelo donde todos protejan los bienes comunes universales.
"Los bosques, la tierra, los ecosistemas, mares, océanos son dones de nuestra Madre Tierra para vivir bien. La usurpación de esos dones rompe el equilibrio y el sistema de vida de los pueblos", aseguró.