20-03-17.-El segundo vicepresidente y ministro de Relaciones Exteriores de la República Cooperativa de Guyana, Carl B. Greenidge catalogó de "absurdos" los reclamos de Venezuela sobre el Esequibo porque, según él, nuestro país "nunca jamás ha ejercido soberanía" sobre ese territorio. "No hay ninguna mención, ninguna evidencia, ninguna prueba del involucramiento de gente de habla española", acotó.
Durante una entrevista otorgada a BBC, Greenidge dijo que su país es hoy en día el segundo más pobre de la región porque no han podido explotar sus recursos naturales, debido a que los acuerdos que regulan las fronteras entre Venezuela y Guyana no los han favorecido.
Asimismo, explicó que durante la gestión del Comandante Chávez pareció avanzar el conflicto, pues el líder revolucionario habría apoyado el crecimiento del sector mediante su explotación mineral siempre que estas actividades favorecieran a sus pobladores. "El periodo entre 1962 y el gobierno de Chávez, por ejemplo, fue muy malo: aunque a nivel de jefes de Estado siempre hubo contactos, parte del territorio guyanés fue intervenido militarmente y Venezuela fue al Banco Mundial a abogar en contra de la construcción de una planta de energía hidroeléctrica", dijo textualmente.
Con respecto a la administración del actual Presidente venezolano, el funcionario guyanés afirmó que "ha habido peores periodos que el de Maduro. Y tal vez no se puede esperar un comportamiento diferente o mejor de la oposición. De hecho es posible que un gobierno alternativo sea peor".
El pasado mes de febrero de 2017, fue designado el noruego Dag Nylander como mediador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para resolver la disputa fronteriza entre Venezuela y Guyana. Si para finales el año 2017, la ONU entiende que no hay un "progreso significativo" para resolver la controversia, derivará el caso a la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, a no ser que ambos países le pidan explícitamente lo contrario.
En ese sentido, Greenidge dijo que apoya la decisión de ir a la Haya, pues "hasta la última decisión del Secretario General, que nos fue comunicada en febrero de 2017, no ha había habido absolutamente ningún progreso, ni una gota", y acusó a Venezuela de "estarse saliendo con la suya" desde 1966.
"No quiero decir con esto que confíe completamente en la Corte Internacional de Justicia, porque no es así. Como todo tribunal está integrado por seres humanos y nunca ha estado completamente libre de influencias políticas. Pero al menos es un órgano independiente que puede examinar el reclamo y tomar una decisión con carácter legal que pueda terminar con este problema", concluyó el ministro.
Aseguró, en ese mismo orden, que acatarían por completo la decisión de la Corte Internacional en última instancia.
Por otro lado, acusó a Venezuela de haber estado ejerciendo presión militar dentro del territorio guyanés para asir más territorio, con una presunta asimetría de poder armamentístico que el país amazónico no puede combatir. Así, dijo que "aunque la ley dice una cosa, Venezuela ha tenido en el pasado la capacidad de hacer lo que quiera, o casi todo lo que quiere, y ejercer presión militar porque es mucho más poderosa. Dos divisiones del ejército venezolano prácticamente equivalen a toda la población de Guyana".
Asimismo, refirió que la motivación venezolana para el litigio del Esequibo es buscar recursos que permitan mejorar las condiciones de nuestro país: "habiendo obtenido la boca del Orinoco como parte del acuerdo de 1899, y siendo en la actualidad los dueños de algunos de los terrenos más valiosos del mundo, pero habiéndolos malgastado y dejado a su gente en dificultades, ahora están buscando otros recursos. Eso es lo que está detrás de todo esto".
Calificó de "disparate" las denuncias que ha hecho Venezuela sobre el proceso viciado en el que se basó la decisión de distribución del territorio selvático, disputado con Guyana, en el que nuestro país estuvo representado por abogados gringos cuando América Latina formaba parte del patio trasero de Estados Unidos y el país del norte lo que requería era seguir aprovechándose de las riquezas del suelo venezolano.
Cabe destacar que Greenidge también desestimó la carta que dejara Federik De Martens (miembro del comité que tomó las decisiones sobre el territorio) al morir, en la que hacía constar los problemas que hubo dentro de ese seno, al haberse coludido con los británico. Al respecto, el funcionario guyanés dijo que "es absolutamente ridículo. Y durante todo el tiempo en el que Venezuela ha esgrimido ese argumento, Venezuela jamás ha proporcionado ninguna prueba de que esa colusión se produjo o que en alguna manera afectó la justicia del acuerdo".