28 de noviembre de 2024.- Con un trino, el presidente Gustavo Petro reaccionó a la información de prensa que indica que alrededor de 300 militares colombianos en retiro habrían sido llevados bajo engaños a pelear en la guerra civil sudanesa. En esa línea, el mandatario habló en contra del la práctica de los mercenarios, en la que Colombia ha tomado protagonismo de forma negativa en los últimos años.
«El mercenarismo debe prohibirse en Colombia. Los militares deben tener un mejor nivel de vida en Colombia pero los dueños de la sangre joven derramada por dinero en pueblos extranjeros deben ser castigados penalmente», dijo el mandatario nacional.
Luego, pidió a la Cancillería que inicie gestiones para «buscar caminos en África de retorno de nuestros jóvenes engañados«. De esta forma, el mandatario se pronunció sobre la investigación de la Silla Vacía en la que se da cuenta de que tres centenas de jóvenes que pasaron por el Ejército colombiano estarían actuando como mercenarios en el conflicto civil sudanés.
De acuerdo con la investigación, cerca de 40 jóvenes estarían totalmente en contra de su voluntad en Sudán. Y es que supuestamente estos sería contratados para supuestamente cuidar campos petroleros en Emiratos Árabes y serían llevados bajo engaños al país africano.
Un tema creciente de mercenarismo
El tema de los mercenarios ya le ha generado más de un dolor de cabeza al Estado colombiano. El episodio más notorio fue la participación de militares en retiro de la operación para asesinar al entonces presidente Jovenel Moīse. Algunos fueron llevado bajo engaños a la isla para participar del operativo.
Tras el asesinato del mandatario haitiano, varios de los mercenarios de origen colombiano fueron detenidos y actualmente se encuentran en una presión de Puerto Príncipe. Sus familiares han alertado sobre los malos tratos y pésimas condiciones de reclusión.
Esta solo es una muestra de lo que está ocurriendo con el personal militar en Colombia que no sigue en la Fuerza Pública. Sus conocimientos y entrenamientos están siendo aprovechados para su reclutamiento, voluntario o forzado, para llevarlos al exterior y que participen en distintos conflictos. Se han reportado mercenarios de origen colombiano en Ucrania, Libia y ahora Sudán. Este último caso se conoció debido a que circularon por internet los documentos de uno de los que habría sido llevado bajo engaños a participar del conflicto sudanés.