Los venezolanos tenemos que ver con preocupación el ataque al que está siendo sometida nuestra patria por parte de las élites nacionales, pues al verse sin argumentos políticos para el debate y la batalla de las ideas camino a las elecciones del 26 de Septiembre, solo les queda el arma de la violencia y el descrédito apátrida del cual han hecho gala durante estos 11 años.
Toda esta campaña mediática en contra de Venezuela no es, sino un plan elaborado en los laboratorios de guerra psicológica de los que hable la semana pasada, planes bien macabros por cierto, que tienen como objetivo desestabilizar, crear en los venezolanos una gran ansiedad, el que la gente se sienta cada vez más insegura y con miedo.
Esta estrategia se está llevando a cabo en el mundo por medio de expertos en comportamiento humano, para que la gente acepte las guerras y otros desmanes que se están cometiendo en nombre de la “libertad” y el “Nuevo Orden Mundial” y así validar la teoría capitalista de que “no hay alternativa”.
En Venezuela, los medios de comunicación alineados con medios internacionales están llevando a cabo estos planes. Por un lado la CNN y su “documental” o mejor dicho periodismo basura, o como bien lo describe el presidente de Telesur periodismo pornográfico, en contra de Venezuela, y la inseguridad al extremo, luego la supuesta “bala perdida” en Fuerte Tiuna, las imágenes del año 1997 de la morgue en algunos medios impresos y la campaña sistemática en contra de la política alimentaria de la revolución.
Es innegable el hecho real de la inseguridad en Venezuela, pero no es tal la magnificencia que los medios han dado a la misma, culpando al gobierno, pasando por alto que gran parte de la responsabilidad la tiene la mass media con sus programas basuras que hacen apología a la delincuencia e inmoralidad.
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