Mi nombre es Enrique Mendoza
y ahí no termina la cosa. Estoy aquí, ocupando mi curul en la
Asamblea Nacional. Y mientras escucho a Elías Jaua presentar su memoria
y cuenta, escribo esta nota. Estoy sentado cerca de Ismael García,
un tipo al que no quieren en ninguna parte, y de Julio Borges, un tipo
que me quiso sacar de la lista de diputados pero logré ocupar mi lugar
y aquí estoy.
Antes fui alcalde y después
gobernador de Miranda. La política me persigue y yo me dejo alcanzar.
Después, cuando las elecciones de 1998, estuve apoyando a Irene Sáez.
Algunos políticos malos y periodistas indecentes, corrieron el rumor
de que yo estaba empatado con Irene, pero esos fueron vapores de la
fantasía. En esas elecciones de 1998 nos derrotó Chávez, es decir,
el autócrata, como lo llama el olvidado Pompeyo Márquez.
Con la llegada de Chávez al
poder, o mejor dicho, de Chacumbele, como lo llama Teodoro Petkoff,
(ese es otro en el que nunca he creído porque habla y escribe la paja
que jode), decidí seguir defendiendo la democracia y creamos la Coordinadora
Democrática en el 2002. Después participé en lo que el oficialismo
llama golpe de estado, y nosotros le decimos vacío de poder. Todo el
país me vio montado en un camión liderizando a la gente y llevándola
para Miraflores. Luego me vieron cerrando el canal ocho y diciendo por
cámara. “Esa basura que se llama el canal ocho va fuera del aire,
fuera del aire”. Pasaron menos de 48 horas y el innombrable, como
lo llama la profesora de Ética, Gloria Cuenca, volvió al poder, y
reconozco que aquello me causó una tremenda arrechera.
Pero seguí luchando al lado
de la Coordinadora Democrática y fuimos al referéndum y también perdimos,
aunque el loco de Henry Ramos Allup nos dijo que se había cometido
un fraude y que iba a buscar las pruebas, y todavía lo estamos esperando.
Ahora, lo que nosotros llamamos dictadura, y los oficialistas llaman democracia, me tiene aquí, como diputado en la Asamblea. Y el presidente Fernando Soto, ¿quién será ese hombre?, está diciendo que yo tengo la palabra. Así que me paro y dijo: “Esa basura que se llama ANTV va fuera del aire, perdón, señor presidente, señor vice-presidente, señores ministros, compañeros diputados, gracias por escucharme….
robertomalaver@gmail.com