La televisión apareció por primera vez en Inglaterra en 1936, en Venezuela comenzó en1952. Entre 1955 y 1956, una amplia encuesta realizada por Himmelweit, Oppenheim y Vince (1958) en Inglaterra, reportaron entre otras conclusiones: que el 20% de la televisión inglesa mostraba violencia y agresión en horas de programación infantil. Debemos señalar que la televisión inglesa tiene controles por parte del Estado. Actualmente, en el mundo hasta las comiquitas tiene altas dosis de violencia y agresión.
Por investigaciones realizadas está demostrado, que debido a los niveles de violencia en los medios televisivos, se les enseña a los niños y adolescentes a resolver los conflictos interpersonales con violencia. Los alumnos al salir de secundaría han pasado más tiempo frente al televisor, que recibiendo clases. Si además, de la inoculación de la violencia a los jóvenes a través de la televisión, radio y prensa, les añadimos el consumo de droga, entendiendo por ésta:
“toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración produce una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas”.
Podemos concluir, que la violencia en la televisión juntos con las drogas, son el cóctel de la muerte, que conjuntamente con los factores de marginalización social, explicarían los asesinatos realizados todos los días, en todo el mundo, por jóvenes y adultos en sus centros de estudios, en las ciudades, barrios, cárceles, en las policías y hasta en los ejércitos.
Pocas personas o países en el mundo, se atreven a criticar este daño terrible que causan los medios de comunicación y la industria de la droga a la sociedad mundial. Venezuela tiene una Ley sobre la Responsabilidad social en Radio y Televisión, y por eso, se le acusa de ser violadora de la libertad de expresión. Éste derecho humano es más importante para los países imperiales que el derecho a la vida. Desde el 11 de septiembre de 2001, se comprobó totalmente que los grandes medios de comunicación faltan a la ética, ocultando noticias, o entregándolas incompletas, sesgadas y/o tergiversadas.
Es indiscutible que los medios de comunicación, no se conformaban con ser el cuarto poder, sino quieren ser el primer poder político en el mundo. Por eso, existe una tendencia mundial a la concentración mediática, impulsada por grandes capitales transnacionales y además, fortalecida por los gobiernos de los países imperiales, atraves de organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa a los dueños de diarios de los EEUU y la región, y la Asociación Internacional de Radiodifusores (AIR) a los dueños de la radio y televisión.germansaltronpersonal@gmail.com