En la búsqueda de un mundo más equitativo, en donde como pueblo podamos expresar y a la vez contribuir a interpretar a esta etapa de la sociedad que nos tocó vivir, en la cual la comunicación de masas está formada por agrupaciones financieras presentes en cuanta actividad instructivas e ilustrativas pueda multiplicar la lógica del capital, que se basan en la publicidad y esto les garantiza enormes sumas de dinero.
A la clase trabajadora solo nos quedaba ser oyentes receptores de su lógica, formada para beneficiar los intereses de la clase capitalista, lógica engañosa y egoísta que invadiendo los espacios más profundos del pensamiento, no permiten se desarrolle la opinión crítica, y por tanto la probabilidad de soñar y luchar por otro sistema de vida en el cual se beneficie la mayoría. Presenciamos un sistema en el cual la comunicación es una palanca que mueve la ganancia del capitalista.
En este contexto APORREA se convirtió en una creación popular contraria a esa cultura de dominación, desligado de la estructura económica comunicacional que se diferencia del discurso dominador y desarrolla conciencia de clase. APORREA le permite al pueblo interactuar y reproducir el pensamiento revolucionario, sus errores y sus logros permitiéndonos crecer en colectivo, su existencia nos indica que estamos en revolución.
En sus nueve años solo nos resta FELICITARLOS POR SU EXTRAORDINANARIA COLABORACION AL PROCESO.
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