EDITORIAL
Chávez Presidente 2013 – 2019
El 2012 es un año clave para el proceso revolucionario. La elección presidencial del 7 de octubre abrirá un nuevo período en nuestro proceso y será una señal para los pueblos del mundo que se levantan contra el capital. En una situación mundial de crisis del sistema y rebeliones de los pueblos no será un dato menor el resultado de nuestra elección presidencial. Ya el 7/O ocupa espacios en todos los medios de comunicación a nivel mundial que defienden las posiciones del imperialismo haciendo campaña abierta por el triunfo de la oposición a Chávez.
Por otra parte, 20 años después del 4 de febrero, 23 después del Caracazo, el proceso ha avanzado, sin embargo quedan aún muchas deudas con el pueblo revolucionario. Después de 13 años de gobierno son bastante los problemas no resueltos. No sólo es el de la vivienda sino allí está como una puya lacerante, el problema de inseguridad, el alto costo de la vida y el de la poca producción nacional industrial y agropecuaria que nos sigue manteniendo como país dependiente. Pero, la más importante es cambiar el rumbo de conciliación con la burguesía. Hay que encontrar el camino de construir una sociedad más independiente, igualitaria y justa, es decir más anticapitalista.
Para llegar allá, no alcanza solo con las antiguas consignas. Hay que poner en pie un movimiento popular claro para enfrentar la batalla electoral. Atacando ahorita mismo las fallas, errores y las insuficiencias en las medidas de gobierno. Un dato alentador puede ser la sanción de la reforma de Ley Orgánica del Trabajo. Esperamos que se logre una verdadera participación democrática de los trabajadores en su elaboración, para eso es necesario que el Presidente Chávez o la Comisión Presidencial presente un Ante Proyecto de LOT.
Ese movimiento del que hablamos se levantará si, desde el gobierno y fundamentalmente desde el presidente Chávez, se convoca a todo el pueblo revolucionario a elaborar el programa de gobierno para el próximo periodo, el Plan Simón Bolívar 2013 – 2019. Es un hecho que las políticas gastadas de la socialdemocracia o la derecha, rejuntadas en la MUD, y el o los candidatos que finalmente la representen, están fracasando en el mundo a la vista de los ojos de millones. Nada de nuevo tienen para ofrecerle al pueblo los que están llevando al mundo a la crisis, al desempleo, a la reducción de salarios o al aumento de la edad de la jubilación.
Los que pretendemos luchar por enrumbar el proceso definitivamente al socialismo creemos que es decisivo lograr la participación popular en la construcción del futuro plan de gobierno. La movilización que nos llevará al triunfo se alcanzará si logramos instalar un gran debate nacional, si logramos que el pueblo tenga espacios donde plantear sus insatisfacciones y críticas, sus propuestas y soluciones a muchos de los problemas largamente demorados. Un pueblo entero debatiendo durante estos 8 meses que faltan hasta las elecciones, aportando, reclamando que sus necesidades y opiniones sean tomadas en cuenta, le daría a nuestra batalla una fuerza imbatible. Sabemos que para lograr este gran debate nacional enfrentaremos el obstáculo de una burocracia que ha secuestrado la participación popular. Esta es la mejor forma de obtener el triunfo que queremos el 7 /O y el de preservar la revolución.
Desde Marea Socialista impulsamos ese debate en donde sea. En el Gran Polo Patriótico y, en el PSUV lo queremos hacer. Y, lo estamos haciendo en los movimientos sociales que sin hacer vida ni en uno ni en otro espacio, se encuentran desanimados por los manejos burocráticos y buscan una forma de empujar para que se recupere el rumbo revolucionario. Hay que llevar a esos espacios y a otros nuevos que llamamos a crear, la batalla por un nuevo período de gobierno de Chávez, junto a las propuestas que creemos tienen que tener los ejes del nuevo plan de gobierno 2013 - 2019. A saber:
1.- La lucha por una nueva forma de gobierno, desmantelando las camarillas burocráticas que impiden el desarrollo del proceso revolucionario. La participación directa en la elaboración, planificación y ejecución de las medidas revolucionarias en ese gobierno de un Consejo Nacional de Movimientos Sociales y Populares con voceros electos y revocables en cualquier momento desde las bases, que este Consejo sea el encargado de gobernar con Chávez.
2.- La implementación de un nuevo modelo productivo apoyado en la planificación de las necesidades populares aguas abajo. Construido desde la participación directa del pueblo llano y de todos aquellos que viven de su salario. Un modelo productivo de ruptura con los mecanismos de la economía mixta, donde los principales beneficiados terminan siendo el gran capital privado y la burocracia estatal. ¡Ruptura con todos los mecanismos financieros, comerciales y legales que nos siguen sometiendo al imperialismo así como se ha hecho con el CIADI! ¡Control obrero y de las comunidades sobre la producción, el comercio y el sistema de crédito!
3.- Radicalización democrática. Basta de utilización de la justicia contra los luchadores sociales. Libertad y espacio para la crítica revolucionaria. Apertura del sistema de medios públicos para que sean oídas absolutamente todas las voces del proceso revolucionario. Desarrollo sin condiciones de los medios alternativos.
5.- Política internacional revolucionaria. Solidaridad con todos los pueblos que se rebelan contra la crisis capitalista mundial y la opresión, sin comprometer esa solidaridad en apoyo irrestrictos a gobiernos antidemocráticos y represores. Impulso a una política de independencia suramericana proponiendo a la CELAC la ruptura de todos los pactos con el imperialismo.
La construcción desde debajo de un plan revolucionario de gobierno será la garantía de triunfo.