Hasta cuando este canal político-partidista hará lo que le dé su real gana en este país. Cómo es posible que CONATEL, la Fiscalía General de la República, la Asamblea Nacional, los cuerpos de seguridad del Estado, los consejos comunales, entre otros, permitan tal insulto al pueblo venezolano y a la comunidad internacional: promover el deseo de la muerte para el Presidente de la República, Hugo Rafael Chávez Frías.
El mensaje divulgado por este canal era clarito “Chávez para que se muera y nos deje tranquilos". Fue el pasado miércoles, en el consabido opositor programa ALÓ CIUDADANO. Allí lo transmitieron, sin mucho tapujo, sin mucho miedo. Expresión de un estado máximo de rebeldía guapetona. Claro, se les ha dejado hacer lo que quieran. Disfrutan de libertad de expresión absoluta. Perdón, de libertinaje absoluto.
Es este programa de TV uno de los tantos que dedica el canal GLOBOvisión para atacar con rabia y mórbida furia al gobierno nacional, pues no descansan durante las 24 horas de transmisión para hacerlo. Si no son ellos mismos los que producen la noticia anti-gobierno, rastrean como perros amaestrados cualquier cosa que se diga en el mundo en contra del gobierno venezolano o en contra de su presidente. Así sea en una remota aldea de Lesoto en la cual alguien diga algo contra el Presidente Chávez o el gobierno que dirige, la noticia volará inmediatamente por las pantallas envenenadas de este canal privado. Si no, retrasmiten las noticias de sus compinches colombianos o de CNN.
Quienes deseen ver una realidad torcida del país, deben ver este programa. Por allí desfilan todos los bacalaos que ostentaron el poder en la cuarta república. Líderes de partidos, diplomáticos, profesores universitarios, empresarios, expertos en todo-nada, todos desfilan con sus habladeras infundadas en contra del gobierno y el Presidente. Desdibujan con pasmosa hipocresía lo que está ocurriendo en Venezuela. No ven por ningún lado algo positivo de lo que ha hecho este gobierno revolucionario. Critican sin piedad todo. Desde las políticas exteriores del gobierno, hasta la misión Negra Matea.
Vistiendo trajes de marca, de aspectos saludables, con caras regordetas, algunos invitados son capaces de decir que vivimos en la más profunda miseria. Que el hambre nos está matando a todos. Que los industriales y comerciantes están quebrados. Que el pueblo no tiene recursos ni para comprar comida. Que el país está quebrado. De allí salen, por supuesto, a echarse una buena botella de 21 años y excelente lomito-langosta en fino restaurante caraqueño. Antes el moderador mayor y su comparsa, han pasado algunas propagandas invitando a invertir, comprar, comer y beber en exquisitos comercios de la capital venezolana.
Son verdaderos orgasmos y eyaculaciones las que muestran los rostros de las moderadoras y de los moderadores del programa en cuestión, cada vez que un oyente llama y escupe el odio engendrado por ellos mismos contra el Presidente Chávez. Gozan con sus manipuladas encuestas, donde siempre gana lo que ellos quieren que gane. “Cree Ud. que hay libertad de expresión en Venezuela SI 0.5%, NO 95%”, son preguntas y resultados frecuentes.
Ahora salen diciendo que los hackearon, que alguien puso el cintillo deseando la muerte del Presidente, en la pantalla de GLOBOvisión. No fueron ellos. Pobrecitos. Niños de pecho. Veamos. Hace poco tiempo, por alguna razón oculta, pasaron algunos cintillos a favor el Presidente Chávez. Luego de un rato, un televidente muy molesto, envió un cintillo reclamando que se permitiera cintillos a favor del Presidente. Minutos después, ningún cintillo pro gobierno fue mostrado en pantalla. Como pueden apreciar, son ellos los que manipulan, obviamente, toda la información que ponen en pantalla.
Son ellos absolutamente responsables de la información que difunden. Nadie más, por supuesto. Saben muy bien lo que hacen y por qué y para que lo hacen. Que no quepa la menor duda. Es parte de la campaña sucia anunciada por el Presidente Chávez que venía. Y sí, es verdad, ellos montarían un bonche de llegar a pasarle algo al Presidente Chávez. Podríamos imaginarnos la cara del moderador principal, lamentando los hechos, cuasi-compungido. Pero que al final diría, con voz alcohólica y cínica sonrisa: oooootra llaaaamaaada maaassss!!!!.
(*) Profesor Titular ULA Táchira