Hace algún par de semanas se viene dando un debate interesante sobre el impacto de la nueva imagen de aporrea en sus usuarios, la críticas abundan y en algunas de ellas existen aseveraciones importantes de analizar, una importante gira en torno a lo abrupto del cambio en la interfaz del usuario final. ¿Se debió proceder a una evaluación? Una especie de etapa “Beta” que permitiera hacer más amigable la nueva presentación, es posible, pero en el fondo el debate sobre Aporrea se extiende a los medios comunitarios o alternativos.
Algunos apuestan al mecenazgo absoluto del Estado sobre los medios alternativos o comunitarios, lo que implica una peligrosa afiliación que puede repercutir no sólo en la línea editorial sino la posibilidad de autocrítica, entendemos como medios Públicos, agencias como AVN, VTV, TVES, entre otros que han permitido crear cobertura a las actividades del Estado y ser una fuente oficial, pero ¿debe Aporrea convertirse en un apéndice del aparato Estatal? ¿O cumple un rol mucho más activo en manos de un colectivo social que incluye a programadores, reporteros comunitarios, articulistas entre otros?.
Algunas críticas giran en torno al financiamiento, cuestionable por algunos, la propaganda del Comando Carabobo invade Noticias24.com y se entiende que los costos son elevados, no conozco las tarifas establecidas por Aporrea, pero lo cierto es que en términos de marketing electoral los asesores terminan recomendando los espacios web con mayor nivel de PageRank rteportado por Alexa.com, en el entendido de un mayor impacto, pero quienes olviden Aporrea deberían tomarse la tarea de evaluar su desempeño en términos de buscadores, y visitas únicas. En síntesis, Aporrea no es una poderosa herramienta porque simplemente la leamos quienes profesamos el pensamiento crítico, Aporrea es una herramienta en la internet por su alto impacto en la actualidad, que sólo es posible gracias a un alto nivel de operatividad en su servidores y en la actualizaciones constantes de su contenido noticioso y de opinión.
¿Qué tipo de publicidad requiere Aporrea?. Mantener un espacio Web no es tarea sencilla, se requiere una inversión considerable que se distribuye en mantener un servidor propio o alquilado de con un 99% de server up real, con un ancho de transferencia importante que permita el crecimiento proporcional, y un equipo humano multidisciplinario que necesita ganarse la vida para sobrevivir, en termino sencillos, no se trata de simple tarea colaborativa ni trabajo que pueda hacerse puramente voluntario, hay que dedicarse, elementos como la seguridad informática también impiden ampliar a niveles incontrolables esas colaboraciones, deben ser calificadas y sincronizadas con el equipo total.
Detrás de cada noticia y opinión, no sólo está el trabajo intelectual de quienes redactan las notas informativas o los artículos de opinión, aparecen claramente los esfuerzos técnicos por evitar encontrarse con una página web caída. He visto algunos recursos ingeniosos como son el de google adsense, esa publicidad fastidiosa que en nada se parece Aporrea pero que permite obtener algunos ingresos adicionales, que en el caso de tener servidor fuera del país es vital para acceder a divisas, en todo caso, el costo de los servidores fuera del país son la mitad de los nacionales, y me refiero a calidad, en este tipo de servicios no caben los términos medios.
En el país a pesar del esfuerzo de democratizar la ciencia y tecnología, la especulación controla gran parte del mercado de servidores nacionales y empresas como nic.ve que contrario a la tendencia actual, se mantienen rezagadas en los formatos de pagos electrónicos que ayuden a disminuir los trámites bancarios para la adquisición de dominios. Me parece una crítica poco seria, centrarse sólo en discutir si las columnas del diseño eran mejor antes que ahora, el tema central sigue estando en cómo hacer que la Aporrea del golpe del 2002 siga manteniendo una línea informativa alternativa, vinculada al quehacer comunitario y autosustentable. Cuestionar que algún gobernador bolivariano coloque publicidad en Aporrea es absurdo, pues esos recursos permiten mantener operativo el sitio, críticas diferentes a la situación de VEA cuando permitió publicidad de McDonalds.
Los problemas del diseño pueden ser resueltos en esa especie de etapa de evaluación, pero los del financiamiento requieren más que la simple palabra de aliento, imagino que son pocas las donaciones, pues unos de los problemas de los desarrolladores web por ejemplo en aplicaciones libres, es que la retribución por vía voluntaria termina siendo nula en muchos casos. Noticias24.com es una empresa sustentable por vía de la publicidad, Aporrea requiere hacer lo propio pero con un criterio selectivo, que permita conservar su imagen.
Rebelion.org y Aporrea son dos formatos con coincidencias pero sin ser absolutamente iguales, en una se privilegia un formato más regional, Aporrea ocupa un espacio especial con el espacio para los articulistas que permite mantener el espíritu de denuncia con que nació, algo que lo distancia de Noticias24 y otros formatos del periodismo digital. Aporrea permite que la diferencia y la crítica fluyan en sus páginas sin discriminación, sin el tamiz, sin anonimato separándolo del panfleto al estilo noticierodigital, a pesar de ser su fuerte la realidad venezolana incide en la lectura regional.
No soy muy partidario del criterio que el anterior diseño de Aporrea era el mejor, quizás algunos diseñadores o usuarios Web lo anhelen, en mi caso, me parecía muy rudimentario desde el punto de vista del diseño, cumplía una función, pero Aporrea necesitaba ese 3.0 que renovara su imagen a una década, hacerlo más visual, aunque no comparta el orden actual de las losas, y una necesidad inevitable de vincularla a las redes sociales que permitan extender la batalla en esos espacios. Concluiré con la bienvenida al debate, que la renovación del diseño de Aporrea haya abierto este debate permite ampliarlo con profundidad al de los medios alternativos o comunitarios, el papel del Estado y el ejercicio de la ciudadanía en los nuevos formatos digitales desde el fomento de la democratización y transformación social.
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