“Un tribunal ordenó la detención preventiva del redactor jefe de un diario. Fue en la primera vista de un juicio en el que se le acusa de insultar al Presidente de la República. Su abogado defensor dijo que el Tribunal Penal decidió aplazar el juicio hasta el próximo 16 de septiembre. El periodista está imputado, según la misma fuente, también por difundir rumores e informaciones falsas que pueden perjudicar al orden público y propagar el pánico entre la población. El defensor lamentó que la corte no distinguiese entre la parte informativa y la opinativa en las publicaciones del comunicador. Asevera que las noticias están atribuidas a fuentes, mientras que la parte de opinión refleja el punto de vista del periodista. Respecto a la detención preventiva del trabajador de la comunicación, aseguró que el tribunal tiene derecho a tomar esa decisión, aunque criticó que es un derecho que fue aplicado de forma inadecuada. Explicó que esa medida sólo se aplica cuando el tribunal ve que existe el riesgo de incomparecencia del acusado, algo que, según el abogado, no sucede en este caso”.
El texto que, como se ve, tiene comillas porque es una cita textual de la agencia EFE y lo que narra no tiene relación alguna con Venezuela. Todo ocurre en Egipto, donde la justicia le tiene el ojo puesto al comunicador Islam Afifi.
Según el cable, diversas asociaciones protestan la medida. La consideran injusta. Como sea, el juicio sigue. El Estado egipcio señala estar en su derecho de actuar. Habrá que esperar el veredicto final, pero ¿qué dirán a esto quienes exclaman que en Venezuela no existe libertad de expresión, a pesar del abuso constante que de ella hacen?
Sin ir muy lejos, sólo con el irresponsable manejo dado al caso Amuay y a la “matanza” de yanomamis, más de un Afifi criollo estaría siendo procesado. ¿Verdad que sí?
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