Por más que uno intente adecentar el debate y evitar en lo posible los epítetos denigrantes, la realidad supera cualquier intención sana. Lo que hizo el diario español El País en su edición del jueves no tiene nombre. Publicar, en primera página, la foto de una persona intubada que está siendo sometida a una intervención quirúrgica, y afirmar que es Chávez, sin cumplir con el indispensable requisito de verificar, entierra al diario en lo más profundo de la degradación periodística: el irrespeto a la dignidad de un Presidente, a un país y, por último, a sus lectores.
La "gracia" les costó muy cara. Además de tener que reimprimir la edición, pagaron 30 mil euros por la foto. El director del competidor El Mundo, también ibérico, dijo que recibió la oferta primero, pero él, más zamarro, olió el montaje, quiso negociar el precio a medias con la revista Paris-Match, y finalmente declinó la oferta, presumiendo que se trataba de algo oscuro. El País, ansioso como está de complacer a la derecha internacional que dirige los hilos desde EEUU, incluido el "patán" panameño Cochez que la había sacado primero, mordió el peine y la publicó. Hasta brutos son. El "tuit" enviado horas antes por el exministro de CAP, Moisés Naím, uno de los eminentes egresados y profesores del Iesa, exasesor del Banco Mundial, hoy columnista del diario español, lo puso en evidencia. No aguantó la emoción y anunció la publicación de una "extraordinaria foto exclusiva". ¿Será que no leen?
Subestiman la inteligencia del venezolano y el obvio avance de sus organismos de investigación. Rápidamente el ministro Villegas reveló el origen de la gráfica: un video de 2008 colgado en YouTube, relacionado con una operación por Acromegalia Amvad, a un paciente parecido a Chávez. Copiamos la dirección en Internet para que nuestros lectores verifiquen hasta dónde puede llegar la inmundicia que hoy signa a buena parte del periodismo mundial.
Probablemente, desde que ocurrió el hecho hasta el momento de esta publicación, ya se haya dicho bastante al respecto. No importa. Nunca nos sentiremos calichosos por denunciar al periodismo cloacal que vivimos.
Mariadela Linares
Mlinar2004@yahoo.es
